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Jueves, 7 de Agosto de 2025
Manifestaciones

La política se toma el deporte: el no a la SuperLiga, la NBA con George Floyd y el cartel contra Piñera en Australia

Joaquín Riffo Burdiles

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La jugadora Fernanda Pinilla muestra un letrero contra Piñera en un amistoso en Australia en 2019.
La jugadora Fernanda Pinilla muestra un letrero contra Piñera en un amistoso en Australia en 2019.

Pese a que las federaciones han intentado una y otra vez despolitizar sus deportes, lo cierto es que la contingencia supera la normativa y la visibilidad que alcanzan algunas disciplinas termina siendo útil para expresar ideas y posturas, tal como ocurrió, por ejemplo, en las décadas de los 60 y 80. 

Hace unos días, el jugador y seleccionado peruano, Luis Advíncula vivió una situación complicada en su club, el Rayo Vallecano de la Segunda División de España, tras participar -junto a otros jugadores de su país- de una campaña política denominada ‘Ponte la camiseta’ en la cual se llama a votar en favor de la candidatura de Keiko Fujimori para los comicios que se realizarán el próximo 6 de junio. 

Si bien las críticas también fueron grandes en su país por parte de la afición peruana que no le pareció que se utilizara a figuras de la Selección para la campaña, en el caso de Advíncula el rechazo fue aún mayor, ya que la barra del Rayo, ‘Los Bukaneros’ han sido históricamente conocidos por su simpatía con las ideas de izquierda y el antifascismo. 

“Uno de nuestros jugadores ha aprovechado para manifestarse políticamente, ya sea por convicción, intereses económicos, por cobardía o alineándose con los continuadores y herederos de un régimen político corrupto y criminal en contra de su propio pueblo. Un acto que no podemos entender de otra forma como despreciable”, señaló el grupo en un comunicado donde también señalan que “es una vergüenza que vistas la Franja Roja, la que sea. Contamos los días para que dejes de ensuciarla”. 

En Chile, la mezcla entre política y fútbol también ha tenido un correlato evidente, en especial desde 2019 a la fecha. A los múltiples cantos en los estadios contra el gobierno, el intento de suspender partidos, y las declaraciones de algunos futbolistas a favor de las demandas sociales (entre las más célebres, el cartel con la frase “la democracia chilena tortura, viola, mutila y mata a sus ciudadanos. ¡Fuera Piñera!”que mostró en noviembre de 2019 la futbolista Fernanda Pinilla en un amistoso de la Selección en Sidney) ahora vuelve a resurgir otra contingencia: el conflicto palestino-israelí. 

El Club Deportivo Palestino, histórico representante de la comunidad árabe residente en Chile, ha dado diversas muestras durante los últimos años, las que incluso le han costado multas, como en 2014 cuando utilizó el mapa del antiguo territorio en lugar de los dorsales. Y recientemente, a raíz de la última ola de violencia, hizo noticia por lucir la bandera y el mapa en el buzo de concentración y por aparecer días antes con un keffiyeh en la previa del partido que jugaron contra Colo Colo en el Estadio Monumental, una idea que habría sido obra de su capitán Luis ‘Mago’ Jiménez, según comentó el directivo Maurice Khamis en una reciente entrevista con INTERFERENCIA

Episodios recientes como éstos se suman a gestos y acciones históricas dentro del balompié mundial, como el movimiento de la Democracia Corinthiana en Brasil durante la década de los ochenta.

En contraposición, días después el delantero de Cobreloa David Escalante exhibió un brazalete con los colores y el diseño de la bandera de Israel y el mensaje “Dios es fiel” tras anotarle a Santiago Morning, exponiéndose a sanciones deportivas tras ser informada la acción por el árbitro del cotejo.

Episodios recientes como éstos se suman a gestos y acciones históricas dentro del balompié mundial, como el movimiento de la Democracia Corinthiana en Brasil durante la década de los ochenta, las iniciativas separatistas catalanas y vascas a través del Barcelona y el Athletic de Bilbao respectivamente, y los constantes enfrentamientos entre aficiones fascistas y antifascistas en la Seria A italiana, siendo el clásico Roma versus Lazio uno de los más ásperos. Otro ejemplo de tiempos anteriores es la celebración de los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos con el puño en alto en un guante negro y la cabeza baja, durante los Juegos Olímpicos de Ciudad de México de 1968.

La última polémica en el fútbol europeo se desató a partir de la idea de la SuperLiga, una iniciativa llevada a cabo por Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, quien intentó sin éxito reunir en un torneo a los principales clubes europeos, propuesta que fue ampliamente criticada desde distintos sectores por restar competitividad a la competencia continental y favorecer a los clubes con mayor poder adquisitivo.

Más allá del fútbol 

En abril, el medio Los Angeles Times reportó como a menos de un año de la celebración de los Juegos de Invierno de 2022 en Pekín, se han intentado restar importancia a las conversaciones sobre el historial de abusos de los derechos humanos en China,  descartando cualquier mención a un boicot internacional. Nada de eso impidió que el Departamento de Estado sugiriera que Estados Unidos podría consultar con otros países la posibilidad de formar una coalición para no asistir a los Juegos.

“Es algo que ciertamente deseamos discutir”, dijo el portavoz Ned Price en una sesión informativa con periodistas que preguntaron sobre un boicot olímpico. “Un enfoque coordinado [con otros países] no solo redundaría en nuestro interés, sino también en el de nuestros aliados y socios. Así que este es uno de los temas que está en la agenda tanto ahora como en el futuro”.

En un reciente artículo de Politico, el medio estadounidense analiza como miembros del Partido Demócrata, en algún momento recelosos de abrazar a figuras del deporte que tomaron posiciones políticas, ahora ven a los atletas como una clave para promover sus políticas más progresistas.

Tomando como ejemplo el caso del destacado basquetbolista LeBron James, el periódico describe que “había surgido como un ejemplo arquetípico de una nueva figura controvertida en el mundo de los deportes: el autodenominado atleta-activista, que se siente igualmente en casa discutiendo los matices de la legislación sobre el derecho al voto, ya que él rompe la defensa de un oponente. Desde que hizo una donación a la campaña presidencial de Barack Obama en 2008, James se había convertido en un partidario abierto de los candidatos y las causas demócratas, tanto en la campaña electoral como en los cronogramas de sus 134,6 millones de seguidores en Twitter e Instagram”.

Según el mismo medio, “los demócratas en Washington elogian a los atletas progresistas como socios clave en la coalición demócrata posterior a Trump. Donde una vez los funcionarios demócratas temían alienar a los fanáticos del deporte y a los votantes moderados por igual, el ascenso del ala izquierda del partido y su apoyo total al movimiento Black Lives Matter a raíz de las protestas de George Floyd del año pasado han cambiado la ecuación política”.

Tras el bullado asesinato de George Floyd a manos de la policía, una de las medidas de protestas más destacadas fue la paralización de la NBA.

Tras el bullado asesinato del trabajador afroamericano a manos de la policía, una de las medidas de protestas más destacadas fue la paralización de la NBA, la cual según una encuesta realizada por Data for Progress, tuvo amplio apoyo dentro de los sectores demócratas. De hecho, el ahora presidente Joe Biden tuiteó inmediatamente su apoyo a los jugadores.

Al respecto, el analista Lu Calzada publicó una columna en el periódico Loyola Phoenix sobre por qué política y deporte no deberían dividirse. “El deporte y la política siempre han estado y siempre estarán entrelazados. Ignorar este hecho es ignorar la enorme importancia e influencia que el deporte siempre ha tenido tanto a nivel nacional como internacional”, sostuvo Calzada. 

Además, enumeró algunos hitos dentro de la historia del deporte estadounidense para reforzar su punto. “Jackie Robinson inició la eliminación de la segregación de las Grandes Ligas de Béisbol casi 20 años antes de que se aprobara la Ley de Derechos Civiles. El legendario boxeador Muhammad Ali fue arrestado Los Ramblers rompieron la barrera racial de la NCAA con el “Juego de cambio” de 1963 cuando eligieron tener cuatro jugadores negros en su alineación inicial cuando el acuerdo tácito era solo de dos o tres”. 

Finalmente, el analista aseveró que “una desconexión hipotética entre los eventos actuales y los deportes no solo ignora su historia fuertemente conectada, sino que también ignora el hecho de que los atletas también son personas. No son robots que corren para nuestro disfrute unas horas por noche. Ven injusticias que les afectan a ellos y a sus seres queridos, y quieren hablar. Deberían poder ser humanos sin temor a las represalias de los fanáticos”. 

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