Hernán Larraín no va a hacer como hizo cuando anuló el nombramiento de Luis Toledo, ex fiscal del caso Caval, como notario, pues consideró que en la decisión del gobierno anterior pesaron conflictos de interéses .

A diferencia de esa vez, ahora que el conflicto de interéses lo afecta de manera directa, el ministro de Justicia y los Derechos Humanos tomó un camino diferente y seguirá adelante con el proceso de nombramiento del notario de Curacaví, en el cual Jesús Osses Reveco -su ex jefe de gabinete cuando era senador y colabarador suyo en el Ministerio hasta hace pocos meses- está en la terna.  

Ante esta nueva polémica Larraín optó por abstenerse en el nombramiento del próximo notario de Casablanca con asiento en Curacaví, pero en su lugar la decisión la tomará un subalterno suyo, el subsecretario de la cartera, Juan José Ossa Santa Cruz.

“Si en casos concretos no puedo participar yo por una circunstancia especial, habrá otra autoridad que en forma independiente resolverá quién es la mejor persona para que ocupe ese cargo. En este caso, yo me hago a un lado, como corresponde y, habiendo fijado los criterios, creo que es pertinente”, dijo el ministro a los periodistas en el Congreso al anunciar a su reemplazante.

Frente a sus palabras, un grupo de periodistas cuestionó a Larraín, puesto que de igual forma la definición la tomará un subalterno suyo, lo que no quita el “amiguismo” de la situación, inquirieron.

El ministro respondió: “Yo no nombraría nunca a una persona que tuviera directa vinculación conmigo. Lamentablemente por las razones que he mencionado de probidad, no puedo participar del nombramiento. Los criterios con los cuales se opera, son los que el gobierno va a mantener en este y todos los casos. Nosotros queremos hacer un antes y un después en lo que son la designación, no solo de los notarios”, dijo.

Pese al anuncio del ministro persiste la pregunta de si el subsecretario, subalterno de Larraín, se atreverá a descartar al ex asesor de su jefe en el nombramiento.

Pese al anuncio del ministro persiste la pregunta de si el subsecretario, subalterno de Larraín, se atreverá a descartar al ex asesor de su jefe en el nombramiento. Además, el ministro omitió la cercanía que hay entre él y Ossa por temas familiares. Según consignó La Tercera, Ossa fue compañero de Juan de Dios Larraín Matte en el colegio Apoquindo y parte del círculo político de confianza del presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, ambos hijos del ministro de Justicia.

El vínculo de Osses con Larraín

Jesús Osses Reveco, abogado y militante UDI, dejó de trabajar en el Ministerio de Justicia en octubre de 2018. Después de esto, según nuevos antecedentes obtenidos por INTERFERENCIA, comenzó a trabajar de notario interino en Coquimbo.

El ex jefe de gabinete de Hernán Larraín, de acuerdo a los datos recabados, comenzó a trabajar en noviembre de 2018 en la notaría de Coquimbo, nombrado por el juez del Segundo Juzgado de Letras de la ciudad, Ismael Fuentes Navarrete.

Osses se encuentra ocupando el puesto hasta que por concurso se defina a un sucesor definitivo.

El polémico Larraín

Estas semanas no han sido fáciles para el ministro Larraín. Durante la semana pasada defendió férreamente a su amigo, el ex senador Jaime Orpis (UDI), acusado en el caso Corpesca. La defensa de Orpis citó a Larraín a declarar como testigo en el caso por su rol como senador en la creación de la Ley de Pesca, y a propósito de esto, en una entrevista con CNN, el titular de Justicia brindó su total respaldo a Orpis.

En primera instancia, el secretario de Estado dijo que prestaría declaración en el mismísimo Palacio de La Moneda, decisión que finalmente desechó ante la polémica suscitada quedando en suspenso su testimonio ante la Fiscalía.  

Esta semana, tras el conflicto por la notaría de Curacaví, al ministro se le abrió otro flanco y fue objeto de críticas de parte de distintos diputados de la Nueva Mayoría.

“Me parece que el hecho de que un ex jefe de gabinete del ministro esté participando en un proceso que tiene como decisor final al propio Larraín, es altamente inconveniente y, evidentemente, esto podría tener un mal olor y perjudicar la credibilidad que debe tener una figura que encabeza un Ministerio de tal relevancia, más aún cuando estamos discutiendo una ley de notarios donde lo que se busca es, precisamente, evitar que estas decisiones sean tomadas de forma parcial” dijo el diputado Hugo Gutiérrez (PC) a La Tercera.

Mientras que Leonardo Soto (PS) sostuvo al mismo medio que “esta es una decisión de la Corte de Apelaciones, donde aún no interviene ninguna autoridad del Poder Ejecutivo”, la que podría configurar “el inicio de ciertas prácticas que se han repetido en distintos gobiernos y tienen un olor insoportable en términos de amiguismo y pago de favores políticos, lo que termina destruyendo la confianza de la gente en los nombramientos de los notarios”.

En la misma línea, Matías Walker (DC), dijo que “el propio gobierno ha pregonado que el mérito va a ser el único requisito para proveer los cargos de notario. Por lo tanto, más allá de los requisitos legales, no parece prudente su participación”.

Colaboraron en este artículo Catalina Mundaca y Diego Ortiz.