En la más estricta reserva, la Cancillería chilena está realizando una serie de gestiones oficiosas para que la justicia de Malta expulse al empresario Alberto Chang y fundador del Grupo Arcano, quien estafó a más de mil personas por una cifra superior a los US$100 millones, usando un esquema piramidal.

Todo comenzó el pasado 15 de marzo, cuando Chang fue detenido en ese país -donde permanece desde 2016-, por usar la tarjeta de crédito de un tercero ilegalmente, cometiendo así el delito de fraude.

Este hecho fue seguido de cerca en Teatinos 180  y el canciller Alberto Van Klaveren señaló que existía “la posibilidad de una deportación”. Y agregó que ese camino sería “mucho más rápido y efectivo que cursar un proceso de extradición”

Por esta razón -y con Chang en prisión preventiva- el cónsul general de Chile en Roma, Rodrigo Meza Gotor, se trasladó hasta Valeta, la capital maltesa. 

Su reservada misión fue reunir información con distintas autoridades para buscar un mecanismo que traiga de vuelta a Chile al falso hombre de negocios, que se jactaba de ser amigo de los dueños de Google y volaba en jets privados con la plata de sus clientes.

Sin luz

Pues bien, el 26 de marzo del corriente, se realizó una audiencia -que fue presenciada por Meza Gotor- para revisar las medidas cautelares que enfrenta Chang. La decisión fue la misma: Chang, seguiría tras las rejas.

Sin embargo, en la instancia, se reveló que el connacional carece de visa o permiso de residencia y su estatus migratorio es irregular. 

Fuentes de Cancillería indicaron a Interferencia que esa información abrió una luz al final del camino, ya que la justicia chilena -en 2017- intentó sin éxito extraditarlo, porque no existe un tratado sobre la materia entre ambos países.

Se indicó que Meza Gotor informó detalladamente a Santiago los alcances legales de una sentencia judicial y por cierto la chance de la expulsión desde el país mediterráneo.

No obstante, fuentes del edificio Carrera indicaron a este medio que la deportación de Chang tiene bajas probabilidades de éxito, atendida las particularidades de las leyes locales, aunque de todos modos se evalúan otras posibilidades, entre ellas contratar a un abogado.

Como sea, el próximo 29 de abril podría ser clave para conocer el derrotero judicial del prófugo chileno, ya que ese día se realiza una nueva audiencia, donde podría incluso obtener la libertad o bien que se le imputen nuevos delitos.

Cuando Chang fue detenido a mediados de marzo, se identificó como un “inversor financiero jubilado”.