Estamos donde tú estás. Síguenos en:

Facebook Youtube Twitter Spotify Instagram

Acceso suscriptores

Viernes, 19 de Abril de 2024
¿Doble estándar?

Los personajes que Chile no ha querido extraditar a Francia

Victoria Viñals

El asilo político otorgado a Ricardo Palma Salamanca por Francia ha causado revuelo en los sectores tradicionales de la prensa y la política chilena. Sin embargo, INTERFERENCIA revisó una serie de causas que dan cuenta también de la escasa colaboración de Chile con las extradiciones pedidas por Francia.

Admision UDEC

El 2 de noviembre ocurrió. La Oficina de Protección a los Refugiados y Apátridas (Ofpra) de Francia concedió asilo político en ese país a Ricardo Palma Salamanca. El ex integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez había sido condenado por el asesinato del fundador de la UDI y artífice de la Constitución de 1980, Jaime Guzmán.

La noticia causó indignación en el que fuera su partido y propició aireados debates en redes sociales sobre la pertinencia de la medida, que fue entendida como una afrenta del gobierno francés, pese a que su presidente Emmanuel Macron, le dijo a Sebastián Piñera que no era una decisión de estado, pues la Ofpra funcionaba de manera autónoma.

En ese marco, INTERFERENCIA analizó un elemento político adicional: la reciprocidad de las extradiciones entre los dos estados.

El caso más emblemático en esta materia fue la negación realizada por la Justicia chilena a la solicitud de extradición realizada por Francia en medio del proceso judicial que buscaba establecer responsabilidades en los casos de  Jean-Yves Claudet, Alfonso Chanfreau, Georges Klein y Etienne Pesle, todos ciudadanos franceses, asesinados y desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.

“Es a los tribunales chilenos a quienes corresponde conocer y juzgar los ilícitos por los que se requiere la extradición, dado que se trata de hechos acaecidos a partir del 11 de septiembre de 1973 y cuyo principio de ejecución se sitúa dentro del territorio de nuestro país”, sostuvo el fallo.

Durante el procedimiento, la corte con más alta jurisdicción criminal en Francia, solicitó la extradición de Luis Ramírez Pineda, Emilio Sandoval Poo, Basclay Zapata Reyes, Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo, Gerardo Godoy García, Raúl Iturriaga Neumann, Miguel Krassnoff Martchentko, Marcelo Moren Brito y Rafael Ahumada Valderrama, todos condenados en rebeldía por la Justicia francesa en diciembre de 2010, por los crímenes de desaparición forzada, calificados por ese país como arresto y secuestro agravado por tortura y actos de barbarie.

En noviembre de 2013, la ministra de la Corte Suprema Rosa María Maggi rechazó dar curso a la extradición de los 10 sujetos condenados en rebeldía. En su resolución, la ministra sostuvo que los casos que estaba investigando la justicia francesa, ya estaban siendo investigados en Chile por ministros en visita.

“Es a los tribunales chilenos a quienes corresponde conocer y juzgar los ilícitos por los que se requiere la extradición, dado que se trata de hechos acaecidos a partir del 11 de septiembre de 1973 y cuyo principio de ejecución se sitúa dentro del territorio de nuestro país”, sostuvo el fallo.

En enero del año siguiente y en fallo dividido, la Segunda Sala del máximo tribunal ratificó esta decisión y ninguno de los imputados cumplió su condena en Francia.

También hubo otros ciudadanos franceses asesinados por agentes de la dictadura, aunque sin proceso de extradición. Como el sacerdote de la Población La Victoria, André Jarlán, asesinado en su casa el día de una jornada de protesta nacional en 1984.  También, Enrique Ropert Contreras, hijo Miria Contreras Bell, Payita, leal colaboradora de Salvador Allende, asesinado en 1973.

Delitos comunes

Otro de los casos en que ha primado la escasa colaboración entre ambos países es el fracaso de la extradición a Francia del chileno Nicolás Zepeda, sospechoso del homicidio de su novia japonesa Narumi Kurosaki, ocurrido en Francia en 2016. 

En junio de este año, la justicia decidió archivar y dejar sin efecto las medidas cautelares que pesaban sobre el chileno, debido a que las autoridades francesas no formalizaran su solicitud de extradición “dentro del plazo dispuesto”.

Finalmente, y quizás el más mediático de estos casos fue el de Gilberte van Erpe, ciudadana francesa más conocida como Madame Gil, la autora de la estafa piramidal de los quesitos. El caso  salió a la luz pública en 2006 y dejó en evidencia que 5.500 chilenos invirtieron en total más de US$16 millones en la estafa.

Por esta caso, Chile pidió la extradición de Van Erpe, pero la solicitud no tuvo éxito.

En este artículo



Los Más

Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.

En este artículo



Los Más

Comentarios

Comentarios

Principio de la reciprocidad, jurídicamente inapelable conforme a los tratados internacionales de asistencia judicial recíproca en que Chile es parte. Ergo, los argumentos de la derecha valen, nunca mejor dicho, champignon.

Principio de la reciprocidad, jurídicamente inapelable conforme a los tratados internacionales de asistencia judicial recíproca en que Chile es parte. Ergo, los argumentos de la derecha valen, nunca mejor dicho, champignon.

Añadir nuevo comentario