Este jueves, Israel afirmó que impidió que una flotilla pro palestina que transportaba ayuda llegara a Gaza luego de que su armada interceptara todos los buques menos uno que intentó sortear el bloqueo, informó el medio británico The Guardian. 

En concreto, de los 42 buques rastreados por la Flotilla Global Sumud (GSF por sus siglas en inglés). 41 fueron confirmados como detenidos por las fuerzas israelíes. 

Previamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel calificó de provocación la ayuda de GSF y señaló que "“todos los pasajeros están a salvo y gozan de buena salud [...] Están siendo transportados de forma segura a Israel, y desde allí serán deportados a Europa”.

Los barcos de la flotilla, en que viajaban unos 500 parlamentarios, abogados y activistas, además de la activista climática sueca Greta Thunberg, fueron abordados por las fuerzas israelíes el miércoles en la noche a unas 75 millas de la costa de Gaza. 

Si bien el objetivo de ayuda humanitaria de la flotilla era más bien simbólico y la verdadera intención era romper el bloqueo israelí abriendo un corredor marítimos hacia Gaza, Israel detuvo a los pasajeros y los puso bajo custodia en el puerto israelí de Ashdod. 

Pese a la detención, es la primera vez desde el año 2009 en que Israel impuso un bloqueo naval en aguas gazatíes que una flota con ayuda humanitaria no autorizada llega a menos de 70 millas naúticas del territorio. 

Según informó el medio inglés, los miembros de la flotilla serán entregados a la policía antes de ser trasladados a la prisión de Ketziot, un amplio centro penitenciario en el desierto del Néguev.

Mientras que quienes se nieguen a ser deportados serán juzgados por entrada ilegal ante un tribunal especial compuesto por funcionarios del Ministerio del Interior, en lugar de un tribunal ordinario.

En adición, entre los arrestados se encuentran nueve ciudadanos irlandeses, entre ellos el senador del Sinn Féin Chris Andrews, al menos dos diputados italianos, la eurodiputada francesa Emma Fourreau, Franciszek Sterczewski, diputado de la coalición gobernante de Polonia, y un ex piloto de la RAF, Malcolm Ducker, de 72 años, que pilotaba uno de los barcos de la flotilla, llamado All In.