Con el anuncio de la Estrategia Nacional del Litio, el gobierno de Gabriel Boric estableció que el primer paso será la participación de Codelco y Enami en las empresas que hoy explotan el Salar de Atacama, SQM y Albemarle. Con ello entregó una dura tarea a Máximo Pacheco (PS), el presidente del directorio de Codelco nombrado a inicios del mandato, para conseguir “el mejor modelo de negocio” para el Estado.
Pasada una semana del anuncio, Pacheco comentó que han recibido a todos los actores del litio, incluido SQM. Además, aseguró tener equipos legales y financieros constituidos hace tres meses para hacer frente a las negociaciones que vienen.
Máximo Pacheco no es un político de izquierda tradicional. A su haber tiene más años como ejecutivo de grandes empresas que como servidor público. De ahí que sus contactos con el mundo privado hayan sido de utilidad para las carreras presidenciales de Lagos y Bachelet.
Asimismo, en mayo asumirá como director de la cuprera Eduardo Bitrán (PPD), el ex vicepresidente ejecutivo de Corfo que renegoció el contrato por el Salar de Atacama con SQM en 2018 y quien fuera su contraparte en el desarrollo de energías renovables cuando el socialista era ministro de Energía.
Ahora bien, hay que saber que Máximo Pacheco no es un político de izquierda tradicional. A su haber tiene más años como ejecutivo de grandes empresas que como servidor público. De ahí que sus contactos con el mundo privado hayan sido de utilidad para las carreras presidenciales de Ricardo Lagos el 2000 y de Michelle Bachelet el 2005.
Eso sí, en 2001, cuando era el representante de la papelera más grande del mundo, International Paper, en El Mercurio le preguntaron si visitaba la Sofofa, a lo que Pacheco contestó: “No, yo no participo de la esfera gremial”.
A nivel de negociador se le reconoce su capacidad de diálogo con distintos actores y como uno que sabe escuchar y convencer antes que alguien que imponga sus términos.
De ahí que, por ejemplo, haya controlado sin mayores sobresaltos la crisis por la rentabilidad del gas natural de Santiago cuando era ministro de Energía. Por una parte se aseguró del ingreso de nuevos propietarios a Metrogas, con un viaje a España y un lobby feroz y, por otra, impulsó un nuevo marco regulatorio.
Aunque esto se contrapone al “gol” que le hicieron los nuevos dueños de Metrogas, la española Fenosa, y que no se descubrió hasta 6 años después. Durante la tramitación de la nueva ley del gas, Metrogas se reunió con Pacheco para informarle de la creación de Agesa, la empresa espejo donde transfirieron la rentabilidad que la nueva normativa limitaba al 10%. Entonces, bajo el visado de Pacheco, el gobierno introdujo un artículo transitorio para poder fiscalizar a Agesa, pero sin someterla a límite de rentabilidad.
Su gestión como ministro la dedicó a dar luz verde a diversos proyectos energéticos de inversión nacional y transnacional, desestabilizando el oligopolio histórico de Endesa y Colbún. Fue criticado por el apoyo que brindó a la hidroeléctrica Alto Maipo, de AES Gener, aunque también abrió la matriz energética a proyectos de fuentes alternativas, como mega parques eólicos, solares y todo tipo de centrales de paso, las que, de todas formas, hoy son criticadas por las comunidades donde van a instalarse.
Su gestión como ministro la dedicó a dar luz verde a diversos proyectos energéticos de inversión nacional y transnacional, desestabilizando el oligopolio histórico de Endesa y Colbún. Fue criticado por el apoyo que brindó a la hidroeléctrica Alto Maipo, de AES Gener, aunque también abrió la matriz energética a proyectos de fuentes alternativas.
En su etapa, el ministerio publicó la Política energética de Chile a 2050, en la que se abrió la búsqueda de energías alternativas para el país. Inclusive mencionando de paso al hidrógeno verde, señalado en reiteradas oportunidades por el presidente Boric como uno de los ejes de desarrollo energético de su gobierno.
Y así también proyecta el futuro del país en su libro Revolución energética en Chile (2016), donde una idea central es que “cuando hay buena gestión, el Estado puede hacer bien las cosas”.
Amigo de Luksic y conocido en los directorios
Egresado de ingeniería comercial en la Universidad de Chile, la carrera de Pacheco comenzó como analista en el Banco de Osorno. Dos años después, en 1978, asumió la gerencia de planificación del Banco de Talca, a pedido de Sebastián Piñera, entonces gerente general de la entidad y a la postre su defraudador.
A pesar de lo que puede parecer, este nexo no le sirvió de mucho, pues se dice que desde entonces Pacheco no soporta a Piñera.
En 1980, antes del caos en Talca, Pacheco atendió la solicitud de Sergio Baeza, futuro presidente de las AFP, para asesorar al Banco de Chile en el proyecto de la AFP Santa María, Banchile y Leasing Andino.
No obstante, la crisis financiera sobrevino en 1982 y, tras la intervención estatal del Banco de Chile, Pacheco asumió como gerente general de su filial Leasing Andino.
La empresa se iba a pique sin patrimonio y camino a la liquidación, pero Pacheco habría tenido una gestión brillante para salvarla y convertirla en una de las más grandes del rubro.
La empresa se iba a pique sin patrimonio y camino a la liquidación, pero Pacheco habría tenido una gestión brillante para salvarla y convertirla en una de las más grandes del rubro, según un reportaje de 2003 de la revista Sábado. Además, por esos años también hizo buenas migas con Pablo Piñera, hermano del ex presidente, a quien contactó para acompañarlo en el proyecto de Leasing Andino.
Con un rol activo rol activo durante el plebiscito de 1988, Pacheco participó en la campaña de Patricio Aylwin (DC). Una anécdota famosa de aquel año fue la interpretación que hacía Pacheco de Hernán Büchi Buc, el candidato de la derecha, durante los ensayos de Aylwin para los debates presidenciales.
Una década más tarde, Büchi y Pacheco se encontraron en los directorios de Lucchetti, del grupo Luksic, y Falabella, de los Solari. Hoy, veinte años después, se vuelven a encontrar, pero esta vez con Pacheco en Codelco y con Büchi como director independiente de SQM.
De todas formas, Büchi no es el único viejo conocido. En los directorios de Lucchetti y en el Banco de Chile, donde era recordado por su buena gestión durante la crisis de los ochenta, Pacheco se encontró con Andrónico Luksic Craig, consignado por la prensa como su amigo personal.
Al respecto, famosa es la anécdota de la escalada que Pacheco y Luksic hicieron al monte Vinson, la cumbre más alta de la Antártica y una de las siete más altas del mundo durante el verano de 2003. En ese ascenso, los acompañó metafóricamente Ricardo Lagos, amigo de Pacheco desde los ochenta y que subió en forma de panfleto.
pacheco_y_lagos_en_el_monte_vinson.png

Tal era la confianza de los Luksic en Pacheco que por esos años se rumoreó que asumiría la gerencia general del Banco de Chile, cuestión que no sucedió.
Pacheco declaró a la revista Sábado que su amistad con Andrónico comenzó en el balneario de Hornitos, en Antofagasta, donde los Luksic crecieron y donde también tienen una de sus empresas más importantes, la cuprífera Antofagasta Minerals. Según el socialista -aunque en ese momento su militancia era desconocida e incluso se teorizaba que pertenecía a las filas del PPD-, con Andrónico Luksic se conocieron andando en bicicleta y, luego, les dio por el montañismo, donde Pacheco se ganó el apodo de Pasherpa.
Ese 2003 Pacheco también se dio una vuelta por Croacia con Luksic y Bernardo Matte (el dueño de La Papelera y su tío en tercer grado), donde recorrieron las islas del Adriático en yate.
Tal era la confianza de los Luksic en Pacheco que por esos años se rumoreó que asumiría la gerencia general del Banco de Chile, cuestión que no sucedió.
Ahora bien, en el directorio del Banco de Chile también se encontraba el hermano de Andrónico, Guillermo Luksic, además del empresario democratacristiano Jorge Awad, ex presidente de la asociación de bancos e histórico directivo de LAN, Gonzalo Menéndez Duque, directivo de larga carrera en el holding Quiñenco, y Francisco Pérez Mackenna, gerente general de Quiñenco.
En Lucchetti, junto a Büchi y Pacheco, entró el ex diputado UDI y hoy candidato a convencional, Edmundo Eluchans Urenda, asesor de los Luksic en las empresas zombi.
En 2003, dentro del directorio de Falabella también se encontraban Carlos Heller, Juan Cuneo Solari y Nicolás Majluf Sapag, quien en 2010 sería designado por Michelle Bachelet como el primer presidente de Codelco.
Fuera de los grupos económicos nacionales, desde el 2001 participó en el directorio de Administradora de Fondos de Pensiones Provida, entonces en manos del BBVA.
Primer paso por Codelco
Antes de ser el encargado de negociar la entrada de Codelco a SQM, Máximo Pacheco tuvo una primera época en la empresa estatal durante los noventas como vicepresidente ejecutivo de operaciones. Aterrizó en la minera en marzo de 1990 con el gobierno de Aylwin y con Alejandro Noemi como presidente ejecutivo. El último mandamás de Codelco en dictadura fue Patricio Contesse, que ese año tomó la gerencia general de SQM, de su socio Julio Ponce Lerou.
Por esos años hizo fama por cortar cabezas como nadie más en la cuprera y declarar abiertamente que Codelco podría funcionar con la mitad de sus trabajadores. Los sindicatos pidieron varias veces su renuncia, pero Pacheco no cejó en sus ideas y sobrevivió incluso al Davilazo, recordada estafa que hizo perder US$207 millones a la minera estatal.
En 2022, cuando su nombre sonaba para asumir Codelco, el presidente de la Federación de Supervisores, Ricardo Calderón, declaró al respecto: “Tiene un historial muy negativo en la compañía. Era vicepresidente en el Davilazo y después impulsó la subcontratación”
A pesar de que fue el único vicepresidente de la minera que continuó tras el cambio de directorio con el destape de la estafa, lo que le valió el título de “El timonel de la crisis”, Pacheco igualmente dejó Codelco en 1994.
pacheco_durante_el_davilazo.png

Pacheco declaró: "Lo que estamos haciendo hoy no es ni más ni menos que construir el Codelco de los próximos 50 años. Porque el Codelco de los últimos 50 años ya se agotó, se agotó el modelo y se agotaron los recursos, porque son no renovables".
Su regreso a la cuprera estatal tras 28 años tampoco ha sido fácil. Codelco no ha logrado desarrollar sus proyectos estructurales para explotar nuevos yacimientos. Con ello se registró una caída de 172.000 toneladas en la producción en 2022. Al respecto, Pacheco declaró: "Lo que estamos haciendo hoy no es ni más ni menos que construir el Codelco de los próximos 50 años. Porque el Codelco de los últimos 50 años ya se agotó, se agotó el modelo y se agotaron los recursos, porque son no renovables".
Negociando con COPEC
Tras su primer paso por Codelco, Pacheco asumió como representante en Chile de la papelera y forestal neozelandesa Carter Holt Harvey (CHH) en medio de otra crisis: a fines de 1993 había estallado una disputa legal entre CHH y el grupo Angelini por el control del joint venture Investigación y Desarrollo Los Andes, que para la fecha poseía un 60% del holding COPEC y, por lo tanto, de la Celulosa Arauco.
El conflicto comenzó luego de que International Paper (IP) compró el 25% de Carter Holt Harvey e impugnó, a través de Pacheco, los acuerdos que daban amplios poderes de administración de Los Andes a los Angelini. Según IP, los acuerdos no eran legales pues habían sido suscritos por gente que ya no estaba en la compañía.
Por su parte, el grupo Angelini reclamaba un conflicto de interés entre International Paper y el control de la Celulosa Arauco, por lo que usó las facultades del acuerdo para restringir todo tipo de información del holding COPEC a IP y CHH. Según el grupo Angelini, era tener al competidor en la mesa.
El conflicto terminó desfavorablemente para Pacheco en 1998, luego de que el árbitro del caso otorgara a los Angelini el derecho a reclamar daños monetarios por el incumplimiento de los acuerdos por parte de CHH. Para evitar una demanda indemnizatoria, que rozaba los US$600 millones de la época, en marzo del 2000 Carter Holt Harvey le vendió su participación en COPEC equivalente al 60% a AntarChile en unos $1.200 millones.
Ese mismo año Pacheco tuvo un ascenso a International Paper, ahora dueña de Carter, como representante para Latinoamérica de la mayor empresa forestal del mundo.
Empresario internacional
Antes de llegar a la cima del mundo empresarial, Máximo Pacheco colaboró durante la campaña presidencial de 1999 de su amigo Ricardo Lagos. Con sus nexos, sirvió de puente entre Lagos y los empresarios que se mostraban nerviosos con la llegada de un socialista al poder.
Otros lazos con Estados Unidos fueron las “buenas migas” con Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes hasta enero de 2023, y el secretario de Energía de Obama, Ernest J. Moniz, con quienes compartió durante sus giras como ministro de Energía.
En 2015 desclasificó su amistad con el multimillonario George Soros, afirmando que ayudó a la campaña de Lagos "para frenar y controlar los fantasmas y desarrollar nuestro espíritu empresarial en el contexto de la globalización". Según Pacheco, la amistad de Soros la heredó de su padre, quien lo conoció durante la dictadura. El empresario estadounidense participó en la campaña del No a través de recursos económicos y con tecnología para encuestas. Además, durante la visita del multimillonario el año 2000, Pacheco fue su anfitrión en Santiago.
Otros lazos con Estados Unidos fueron las “buenas migas” con Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes hasta enero de 2023, y el secretario de Energía de Obama, Ernest J. Moniz, con quienes compartió durante sus giras como ministro de Energía para buscar empresarios interesados en el mercado energético chileno y con las visitas de ambos a Chile en 2016.
pacheco_y_pelosi_en_2016.jpg

Con Lagos en el poder, Pacheco dio el salto a International Paper el 2000 como representante para Latinoamérica de la mayor empresa forestal y papelera del mundo. En 2004 dejó Chile para tomar la dirección de International Paper en Brasil. No volvió al país hasta 10 años después, cuando fue llamado para tomar el ministerio de Energía en el segundo gobierno de Bachelet.
En 2005, llegó a ser vicepresidente senior de IP, el único no estadounidense en lograrlo. Ese año volvió a colaborar con una campaña presidencial de la Concertación, esta vez ayudando a Bachelet a tender lazos con el empresariado.
pacheco_y_el_directorio_senior_de_ip.png

Uno de los objetivos de Pacheco en Brasil fue intentar que IP elaborara un millón de toneladas de papel. Para ello en 2007 consiguió un trueque con el grupo Votorantim por una celulosa en Sao Paulo capaz de producir 350 mil toneladas de papel, las que se sumaron a las 400 mil toneladas que ya producía International Paper.
En 2009 Pacheco inauguró la primera papelera de International Paper fuera de Estados Unidos, generando un flujo de caja de US$3 mil millones para la compañía, el mayor en sus 110 años de existencia. Con ello IP se transformó en el líder en Latinoamérica en resmas de papel.
El siguiente paso fue la inversión de US$260 millones en la construcción de una nueva papelera en Três Lagoas, la que tendría una producción anual esperada de 250 mil toneladas según Pacheco. La inversión, que contó con el apoyo del presidente Lula da Silva y del ayuntamiento -donde Pacheco fue nombrado ciudadano ilustre- resultó un éxito. En 2009 Pacheco inauguró la primera papelera de International Paper fuera de Estados Unidos, generando un flujo de caja de US$3 mil millones para la compañía, el mayor en sus 110 años de existencia. Con ello IP se transformó en el líder en Latinoamérica en resmas de papel.
El buen paso por Brasil le valió un ascenso en 2009, cuando se trasladó a Bruselas para asumir como presidente de International Paper para Europa, Medio Oriente, África y Rusia con un sueldo sobre el medio millón de dólares.
Durante su paso por Europa, Pacheco se unió al directorio del holding suizo Ilim, donde International Paper mantenía un 50% de los intereses. Desde esa posición impulsó la construcción de una planta de celulosa en Siberia, para reforzar el compromiso de IP con Rusia y fortalecer su posición como proveedor de China.
Ya cerca de lo que pudo ser su retiro en International Paper, en mayo de 2013 volvió a Chile tras 10 años fuera para asumir como ministro de Energía.
A su despedida de International Paper, el CEO de la compañía, John Faraci, le dedicó una carta elogiando sus mayores logros en IP, entre ellos la negociación con COPEC. Según Pacheco, su trabajo significaba un 20% de las ganancias de la papelera.
Comentarios
Deseo recibir noticias
Y el Cesio: Laguna blanca
Máximo Pacheco es un
Máximo Pacheco creo que
Estoy sorprendida con este
Añadir nuevo comentario