Estamos donde tú estás. Síguenos en:

Facebook Youtube Twitter Spotify Instagram

Acceso suscriptores

Domingo, 3 de Agosto de 2025
Entrevista

Miembro de Primera Línea: “Soy un obrero de Conchalí, no un delincuente o saqueador”

Víctor Herrero A.

Ronald Zamora participa de manera activa en la Primera Línea. INTERFERENCIA conversó con él durante varios días y horas para dilucidar qué es lo que mueve los integrantes de este movimiento. El resultado sorprende.

La Primera Línea se ha convertido en un grupo amado o despreciado, dependiendo del punto de vista político de cada uno.

Este grupo –inorgánico, sin liderazgos- surgió de manera espontánea tras el estallido del 18 de octubre. Su propósito es servir como un muro de contención que enfrenta a las fuerzas especiales de Carabineros, para que el resto de la gente se pueda manifestar sin exponerse tanto a la fuerte represión policial.

Son conocidos en la Plaza Italia (o Plaza Dignidad), pero también existen en otras ciudades como Concepción, Valparaíso o Antofagasta. Para muchos son unos héroes, pero para otros son el rostro de una violencia descontrolada que se ha tomado las calles.

“No soy un delincuente, no he cometido ningún delito”, afirma Ronald Zamora. “No soy saqueador, no soy asaltante”.

Zamora fue miembro activo de la Primera Línea hasta que recibió un impacto de una bomba lacrimógena a fines de diciembre en su pecho, además de un disparo de perdigón en su frente. Desde entonces, acude de manera esporádica a la Primera Línea, pero siempre va al epicentro de las protestas, participando al menos una vez a la semana en una de las varias brigadas de salud que se instalan cerca de la Plaza Baquedano.

INTERFERENCIA se reunió con él en dos ocasiones para una entrevista en mayor profundidad, con el fin de entender y arrojar luz sobre qué es lo que motiva a algunos de los miembros de la Primera Línea a exponerse casi a diario a peligrosos enfrentamientos con la policía. Las conversaciones se realizaron en un café del Barrio Lastarria a fines de enero y a fines de febrero.

Zamora vive en Conchalí, tiene 38 años, tres hijos y es soldador de profesión. “Trabajo sobre todo con estructuras metálicas en el área industrial”, dice. “Trabajaba para una empresa, pero ahora estoy, como muchos, desempleado. De pronto hago algunas cosas particulares, con eso me he movido”.

En su juventud, afirma, militó en la Juventudes Comunistas, pero ya no forma parte de ese partido. “Insisto, no somos violentistas como nos retrata la prensa”, asegura. “ Aunque ya no soy militante, yo me considero comunista, pero muchos compañeros de la primera línea no lo son e incluso rechazan a los comunistas”. 

Zamora insiste, en reiteradas ocasiones, que él no es vocero de nadie y que sólo puede hablar por sí mismo. Afirma que en la Primera Línea hay todo tipo de gente, y que no están organizados hasta que llegan a los lugares de manifestación. “No nos conocemos entre nosotros, aunque sí nos reconocemos, por el tipo de vestimenta e indumentaria”.

Nuestro medio le preguntó, en más de una ocasión, si podía publicar su imagen, dado que se podría exponer a represalias o amenazas de la ultraderecha o incluso de Carabineros. “No tengo porblemo, doy la cara siempre”.

A continuación extractos editados de esa conversación.

- Hemos visto fotos suyas en enfrentamientos y aparece a rostro descubierto. ¿Por qué no se encapucha?

- Yo no me encapucho nunca. Siempre estoy con mi cara, mostrándola, descubierta. No soy un delincuente, no he cometido ningún delito. No soy saqueador, no soy asaltante. Soy un trabajador, un compadre que ha sufrido los embates del sistema, que sabe lo que cuesta vivir, que sabe lo que es estar sin pega, lo que es no tener plata, lo que no es tener para pagar las cuentas. 

- ¿Cómo se fue construyendo la primera línea? ¿Cómo se gestionó esta fuerza? 

- Cuando partió esto, ya venían varios acontecimientos de secundarios evadiendo el Metro, pero cuando le disparan a esta chica en Estación Central, fue un ‘Para’. Muchos de los que tenemos hijos nos dimos cuenta de que les estaban pegando a los cabros y que les estaban sacando la cresta, hasta que los empezaron a balear. Ahí dijimos basta. Porque yo tengo un hijo de 18 años que seguramente tiene la edad de esa niña a la que le dispararon.

- Se refiere a la niña que le dispararon en la pierna en una estación del metro.

- Sí, a la que le dispararon en la pierna, y ahí dije: ‘no, basta’. Y así como a mí me pasó, le tiene que haberle pasado a muchos. Nosotros partimos en Conchalí el día sábado, en la plaza de la Palmilla, que es una plaza bien conocida en de Conchalí. Y el nivel de represión fue terrible, había gente que andaba con sus ollas, y fue terrible, los gasearon, les pegaron… Ahí partió el primer grupo, por lo menos en mi común-, de los que empezaron a resistir el embate y la violencia de los pacos. Después recuerdo que fui el día domingo a Plaza Dignidad, y me di cuenta que era lo mismo, y que no podíamos estar todo el tiempo expuestos a que nos fueran a pegar, a que la gente saliera lastimada. Y ya a partir del día lunes empecé a sumarme a la primera línea y a querer defender un poco a toda esa gente que quería manifestarse y quería mostrar su descontento y luchar por dignidad.

- En las protestas anteriores al estallido social ¿No existía algo así como la Primera Línea? Le pregunto porque siempre hemos visto encapuchados enfrentándose a Carabineros. 

- La Primera Línea es algo novedoso. Antes había un grupo dispuesto a chocar con los pacos sin mediar provocación, aunque muchas veces -y todos lo sabemos-, son los pacos los que tiran la primera piedra. Pero esto fue distinto. Fue distinto porque ningún partido previó lo que podía pasar. Ninguno. Incluso yo siendo un simpatizante del Partido Comunista, siento que ni ese partido vio venir lo que pasó. 

Entendamos eso, a mí no me digan que la Concertación fue de izquierda. Para mí la Concertación fue el brazo izquierdo de la derecha chilena, y lo va a ser siempre. Cuando empezamos a ver que les estaban sacando la cresta a nuestros cabros, dijimos basta. Nos dimos cuenta que no era justo, porque nosotros mismos no les pegábamos. Venimos de una generación que ya no le pega a los niños. Y ver que viene otro psicópata de mierda, equipado de pie a cabeza con armamento de fuego, que venga a dañar a nuestros cabros, fue lo que terminó detonando todo esto. Eso fue. 

- Pero hay gente que cree que ustedes están ahí por la adrenalina.

- Ir a enfrentarse con los pacos no es un tema adrenalínico. Por lo menos para mí no es un tema adrenalínico, siempre fue un tema más allá, siempre fue el querer proteger a gente que iba con sus familias. Yo vi mucha gente que iba con sus hijos y que los gaseaban, y que tuvieron que correr con el niño, y el niño ahogado…

- ¿Cuánta gente son? ¿Hay varias primeras líneas?

- Es que no es que hayan varias primeras líneas. La primera línea es otra cosa, es la que está combatiendo a los pacos y es la que los mantiene a raya. Y no somos un grupo de amigos. Es más, yo las veces que vengo a primera línea no me encuentro con las mismas personas, siempre me encuentro con diferentes personas. De pronto, uno va reconociendo caras, o no caras, sino que las máscaras, las antiparras, los que usan cascos, los cascos, y todo eso. Pero nosotros no nos organizamos para ir a la primera línea.

- Pero, por ejemplo ¿Un día cualquiera usted y simplemente camina hacia la primera línea y se incorpora?

- Sí.

- ¿Y cuánta gente son, más o menos?

- Va cambiando, dependiendo el día, pero siempre somos un grupo importante. Y en los diferentes frentes, porque aquí no es que sea la primera línea en un solo lugar…

- A eso me refiero, que parece ser que existen varias primeras líneas

- Sí, pero como te decía, somos los mismos, solo que depende del lugar al que lleguemos, todos venimos y sabemos que tenemos que defender al resto de la gente, pero nos colocamos donde están los pacos o actuamos de acuerdo a donde vamos. Yo puedo ir caminando por el parque y si hay enfrentamientos en el parque, yo sé que tengo que ser parte de la pelea en el parque. Si voy caminando por la Alameda y veo que el enfrentamiento está en la Alameda, yo sé que tengo que ser parte de ese grupo, y así. No es que uno venga predispuesto a decir ya, me voy a colocar en cualquier parte…

- Entre ustedes ¿ nunca han pensado en tener una cierta orgánica?

- No, yo creo que si le damos orgánica al movimiento, y no es que me crea anarquista, el movimiento se va caer. Somos un movimiento que no requiere de un líder, que no requiere de una estrategia. La lucha callejera ha ido evolucionando de acuerdo a lo que nos proponen los pacos. Nosotros vamos evolucionando gracias a los pacos. Nos aprendimos a mover gracias a los movimientos de los pacos, nos aprendimos a defender gracias al ataque de los pacos, y así. Entonces, el tema este de querer organizar la primera línea no tiene sentido.

- El hecho de que ustedes no estén organizados, los hace presa fácil de infiltraciones ¿Cómo actúan frente a eso?

- Bueno, allí hay un trabajo de inteligencia, el cual no lo voy a comentar, pero detrás de nuestras espaldas tenemos gente que está siempre mirando. Ante cualquier cosa extraña uno va ya también afinando el ojo, y ellos se van dando cuenta.

- Entonces, ¿no temen a ser masivamente infiltrados?

- No, no provoca mayor ruido porque también nosotros somos muy cautelosos en cuidarnos a nosotros mismos, tratamos siempre de no andar por lugares donde no haya mucha gente cuando nos vamos a la casa, porque si hacemos eso sabemos que nos vamos a regalar. Sí hay otros compañeros que de repente vienen, no sé, por primera o segunda vez, y después se quedan en el cerro solos y son presa fácil, como lo que pasó con el compañero aquí en el cerro...

- Por otro lado, también hay mucha gente que los idealiza.

- Eso también es peligroso, también es peligroso. Por mis redes sociales me llegan muchos mensajes de gente que me felicita, que me da las gracias, que nos comparan con los luchadores antiguos. Yo trato siempre de decirles que no nos idealicen, porque somos personas comunes y corrientes, personas que cometemos errores.

- ¿A dónde va todo esto? ¿Qué esperan ustedes?

- A ver, yo en política aprendí hace mucho tiempo que uno no trabaja en proyecciones.

Ahora, cuando tú me preguntas hacia dónde va -y como te decía, este es un movimiento que es político y que sabe que es político-, te diría que va por todo. Nosotros queremos todo, ya nos aburrimos, ya nos quitaron todo. O sea, con qué nos tenemos que conformar. ¿Nos conformamos con lo que tenemos? ¿Nos vamos a la casa? Nosotros queremos todo. Nosotros queremos luchar por el viejito de 80 años que no puede salir a la calle a mostrar su descontento. Tenemos papás, tenemos familias que van al consultorio, al hospital, que tienen que estudiar, que quieren entrar a la universidad, que quieren trabajar con un trato justo. O sea, imagínate... salir a trabajar, ganar el mínimo, y que más encima a ese mínimo que te pagan, le descuenten tus imposiciones... ¿quién vive con 240 lucas? 

- ¿Cómo ve el futuro más inmediato? ¿Dos años más de escaramuzas y violencia en las calles? 

- O sea, si me lo preguntas políticamente, claramente no quiero estar dos años más viendo cómo siguen cayendo compañeros. Lo que buscamos políticamente, independiente de si somos o no primera línea, es ir logrando objetivos. Ahora, si hay que estar dos años en esa trinchera, vamos a estar. Pero, en lo personal, yo recuperé la humanidad con este movimiento. 

- ¿A qué se refiere?

- Quieras o no, la estructura política de este sistema te absorbe, y te vuelves un tipo individualista, que piensa sólo en sí mismo, al que le da lo mismo lo que le pase a tu hermano. Te podrá dar pena un rato pero finalmente tú sigues viviendo tu vida... y a mí me pasó. Y a mucha gente le ha pasado.

Es más, me hicieron una entrevista para un trabajo sociológico con gente de la primera línea y la niña me decía: "entiendo todo lo que me dices, pero hay una cosa que dentro de mí no puedo entender. Es que yo no puedo entender que alguien esté dispuesto a arriesgar su vida en pos de que a otros no le pase nada". Y mi respuesta fue esa, yo le dije: "sabes qué, disculpa, yo no quiero que te molestes con la respuesta que te voy a dar, pero tú estás tan inserta en el neoliberalismo que no eres capaz de comprender por qué alguien estaría dispuesto a ofrecer algo importante como es la vida o un ojo por otra persona". 

Eso es a lo que me refiero cuando hablo de recuperar la humanidad. Saber que podemos servir de una u otra forma para aliviar a otro. De que podemos ayudar a otro. 

Pero, el tema es que la gente entienda que no somos simios. Somos personas que piensan, que sienten, que creemos que somos un aporte. Antes, uno pasaba por la calle y veía a estos cabros que están en condición de calle y no los pescaban... o decían "estos drogadictos". Resulta que esos drogadictos, o gran parte de ellos ,están en la primera línea también con nosotros y son un grupo importante. Y nosotros consideramos esto como una familia. Para nosotros la plaza es nuestra casa, y tiene un sentido simbólico cada vez que la copan y la recuperamos. Porque somos todos una familia. 

Hoy día nos reconocemos entre todos. Yo antes del 18 podía pasar por al frente de ellos y ni siquiera los miraba, quizás me pedían una moneda y ni siquiera les daba...

- … te refieres a la dignidad.

- Sí, eso, les devolvimos dignidad a esos cabros.

- Sin embargo, a la Primera Línea se le asocia con saqueos y destrucción.

- El propósito de nosotros no es saquear, no es robar, ese propósito lo tuvieron otros y lo siguen teniendo. Siguen aprovechándose de estas manifestaciones y de la primera línea, porque todo lo que hacen repercute en nosotros. Y en la primera línea no estamos hueones que venimos a saquear ni nada por el estilo. Tenemos propósito y ese es claro y es político. Nosotros somos la resistencia política del movimiento. Y eso lo tenemos súper claro y queremos que la gente lo entienda así. Nosotros somos la resistencia política del movimiento. No somos violentistas, no somos gente violenta, no somos simios. Dentro de nuestro grupo hay ingenieros, hay arquitectos, hay médicos, que salen de su pega y se vienen para acá, se encapuchan y vienen a combatir y a resistir. Y también hay gente de la calle.

- ¿Tiene futuro político la Primera Línea, considerando que no tiene liderazgos claros? 

- Creo que independiente de si tenemos liderazgo o no, mientras el propósito esté y estemos dispuestos a dar la lucha por ese propósito, claramente podemos lograr muchas cosas. Pero ojo, entiéndase esto, y que se entienda bien: es cierto que somos la primera línea, pero no somos los que vamos a generar el cambio. El cambio lo va a generar toda la gente que está con nosotros. 

- ¿Va a votar en el plebiscito del 26 de abril?

- Sí. Y todos los de primera línea tenemos claro que para el plebiscito tenemos que votar. No somos ajenos a los procesos sociales y políticos del país. Al contrario, porque nos sentimos hoy día mucho más insertos que antes es que seguimos pensando y creyendo de que esto sí puede cambiar. Pero no va a cambiar con nosotros. Va a cambiar por todos. Somos un eslabón de toda esta cadena, y no nos consideramos ni más ni menos importantes. 

- Los grupos de ultraderecha se están organizando cada día más. ¿Tiene temor o ha recibido amenazas?

- Sí, he recibido advertencias por redes sociales y una vez me llamaron al teléfono, con amenazas de muerte, dijeron que tenían las fotos de mis amigos, de mi familia, que sabían dónde vivía. 

- ¿Toma en serio esas amenazas?

- No, porque yo por lo menos soy de las personas que no amenaza. Si voy a hacer algo no voy a amenazar.

- ¿No teme enfrentamiento entre civiles, entre la Primera Línea y grupos de ultra derecha? Todo indica que ello de momento es difícil, porque geográficamente están en lados distintos.

- A ver, es que eso de hablar de que no se mezclen geográficamente sería caer en un error, porque gran parte de los que están sumados a estas organizaciones de extrema derecha son incluso gente de poblaciones. Entonces, no podemos decir que no nos vamos a mezclar, y nosotros también tenemos gente de izquierda en sectores altos. Estamos ya mezclados. Con respecto al tema de los enfrentamientos entre civiles, bueno, sería lamentable, pero ya sabemos quiénes buscan el enfrentamiento.

.. o quiénes se están armando…

… o quiénes se están armando. O sea, nos acusaron de saqueo y resulta que los saqueadores son ellos. Nos hablan de robo y resulta que los ladrones son ellos. Nos hablan de que nos estamos armando y resulta que los que se están armando son ellos. Hablaron de quemar iglesias con personas y resulta que son gente de ellos mismos los que están tirando molotov a iglesias con personas. Hablan de ataques a políticos y nosotros tiramos huevos y ellos fueron a hacer acciones en contra de Daniel Jadue en Osorno. Entonces, es cosa de darse cuenta no más, quiénes son los verdaderos violentistas y quiénes somos la resistencia no más.

- Hay muchos que creen que ustedes, los de la Primera Línea, son violentistas y delincuentes. Después de todo, la Plaza Italia está destrozada. 

- A ver, podría hacer la misma crítica a los abogados de derecha que defienden a narcotraficantes y que después de un par de meses los ponen en las calles de nuevo. O sea, nosotros somos brigada de salud y en Chile y en el mundo todos tienen derecho a ser atendidos, independientemente de la causa por la cual fue herido. Nosotros no vemos delincuentes acá, nosotros vemos gente que está luchando, sin poder de fuego, sin vehículos blindados, sin armadura… 

No vemos delincuentes dentro de la primera línea. Sí vemos delincuencia dentro de los que saquean a negocios, a minimarkets, a quienes son gente como nosotros. Yo por lo menos no me considero un delincuente. Mi piedra es política, no es para romper algo, mi piedra es política. O sea, si a mí me estás atacando con poder de fuego, mi resistencia es con una piedra. En realidad es más peligroso lo que yo pueda decir que la piedra que pueda lanzar. En Chile el arma más peligrosa que tenemos nosotros es la inteligencia, saber en el lugar en que estás, cuál es tu función, qué es lo que esperas, y eso para un sector de la sociedad chilena es mucho más peligroso que lanzar una piedra. Pero nunca te lo van a decir de esa forma. Para ellos lanzar una piedra es ser un delincuente.

- De acuerdo. Pero, ¿qué opinas de quiénes a las seis de la tarde piden una suerte de peaje para poder circular por Plaza Italia? ¿Quiénes son? ¿Es gente de primera línea?

- Yo particularmente no los conozco. Sí conozco a un par de chicos que están en la gruta del compañero Mauricio Fredes, y ellos no son los que piden plata. Y entendemos, dentro de todos los movimientos, que siempre hay alguien que va a sacar provecho, o sea, han aparecido tipos pidiendo plata para las brigadas de salud que nada tienen que ver con éstas.

- ¿Cree que la Primera Línea podría constituirse en una fuerza política?

- Es muy difícil que nos constituyamos como una organización política, y si me preguntas si está bien o mal, yo creo que está súper bien, porque en definitiva esto surge producto del estallido. No creo que la Primera Líneas perdure en el tiempo como una organización política ni nada por el estilo., porque dentro de esta hay mucha gente que es militante de partidos, que piensa distinto, hay muchos anarquistas, que obviamente piensan muy. Hay mucha gente que no participa ni pertenece a ningún partido ni se considera anarquista, entonces, si ya es difícil para la izquierda unirse, imagínate lo difícil que va a ser unir a esta gente.

Yo por lo menos no creo que termine habiendo una organización, ni social ni política, respecto de este grupo en particular, no lo veo así. Me puedo equivocar, pero yo por lo menos lo vislumbro así.

- Importantes sectores de la sociedad los consideran unos vándalos y exigen mano dura en contra de ustedes.

- Yo les preguntaría a ellos, si es más violentista el que tira piedras o es más violentista el que evade impuestos, el que manda sus dineros a paraísos fiscales, el que lucra, por ejemplo, con actividades como la Teletón, porque las empresas no donan, las empresas pasan plata que finalmente el Estado se las devuelve. Y así suma y sigue. Dime si no es violento que no tengamos agua en las comunidades agrícolas, dime si no es violento que nos estén haciendo cagar los glaciares en la precordillera con el fin de extraer oro, de sacar minerales, dime si no es violento que en el sur de Chile se estén talando los bosques milenarios para sembrar pino y eucaliptus. O sea, si nosotros somos violentistas por tirar una piedra y por luchar por derechos, ¿qué es lo otro? Pero ellos lo tienen normalizado, eso está normalizado porque al final del día es recurso que ellos reciben, se lo echan al bolsillo. Nosotros estamos luchando porque esos recursos se repartan. Entonces, si me vas a decir a mí que soy un violentista por venir y ser parte de la resistencia, estos otros hueones son terroristas.

Pero el tema del orden público no es algo menor. Hay cada vez más gente que pide ‘orden’.
A ver, tenemos hasta la fecha 33 muertos, tenemos casi 500 compañeros con daño ocular, ya sea parcial o completo, tenemos 2 ciegos, tenemos cerca de 18.000 detenidos políticos, porque no son delincuentes, son detenidos políticos, y tenemos cerca de 7.000 heridos, no sé cuántos casos de torturados, creo que hay cerca de 48 casos de violaciones y quizás cuántos casos más de vejaciones. Porque también entiendo que muchas chicas no van a ser capaces de decir y de denunciar que fueron desnudadas, que las pacas les metieron los dedos en la vagina, que las hicieron hacer sentadillas desnudas, no sé cuántas de esas chicas hayan pasado por eso y no sean capaces de decirlo por miedo, por vergüenza. Entonces, si vienes a decirme que no hay o que el gobierno venga a decirme que no ha habido mano dura, que esta parte de Chile venga a decir que no ha habido mano dura, o sea, ¿qué esperan? ¿que sea como Colombia, donde al año matan más de 1000 dirigentes sociales? Pero ellos aplauden el sistema político de Colombia, porque lo aplauden. 

Entonces, por eso te digo. La historia está, la información está, démosle el uso correcto, pero no para convencer a los que no vamos a convencer, porque yo siempre he pensado lo mismo. Yo no voy a ir a convencer a Luksic de que todos sus millones de pesos él los distribuya de una forma más equitativa, de que todas sus empresas tengan contratos en los que sus trabajadores sean personas bien remuneradas de acuerdo al trabajo que ellos hacen. No lo voy a convencer, ni a él, ni a su papá, ni a sus hijos que vienen abajo. Quizás a ellos se les pueda crear un poco más de conciencia, pero de ahí a que ellos vayan a hacer de sus empresas lugares mejores para el trabajador chileno, yo no lo creo. Chile es un país tan normalista, tan legalista que todo funciona, incluso nosotros mismos, la gente de izquierda, funcionamos siempre dentro de la legalidad. Y cuando hablo de las personas de izquierda por favor, a la Concertación déjamela aparte, porque la Concertación lo único de izquierda que tuvo fue ser el brazo izquierdo de la derecha chilena. Entonces, seamos serios y cuando hablemos de izquierda hablemos de los partidos que realmente han sido de izquierda en Chile, y ahí no está ni el Partido Socialista, ni los Radicales, ni el PPD ni la DC.

- Quién le queda ¿el Partido Comunista?

- La Izquierda Cristiana, el Partido Humanista. Ojo, que el Partido Humanista parte con Aylwin y en el camino dice “no compadre”. O sea, el Partido Humanista, el partido más light de esos tiempos —hoy está el Partido Verde— se da cuenta, hace el análisis político de la situación y se da cuenta de que en realidad toda esta hueá era un real pico en el ojo

- Pero usted habla de partidos que hoy tienen una aprobación de 2%, según la última encuesta del CEP.

- Es verdad, y yo no puedo entender que haya gente de izquierda que se declare anticomunista, antimirista, incluso entendiendo que los comunistas con los miristas tienen una diferencia que es muy grande. Pero, ojo, llevamos 30 años de supuesta democracia… y estamos solos.

En este artículo



Los Más

Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.

En este artículo



Los Más

Comentarios

Comentarios

Son muy buenos sus artículos, por eso los Leo y retuiteo. En bancarrota por cesantía de más de un año y medio. No puedo pagar por información.

Me encanta interferncia,gracias por informar lo que los medios tradicionales no hacen.

necesitamos conocer lo que sucede realmente. por eso ustedes son indispensables

Me interesa una visión de mundo distinta a la tan conocida de los medios tradicionalistas que desinforman deliberadamente

Y quien te paga?o piensas que creemos que lo haces por bolitas de dulce?

porque, se enfrentan a carabineros?

Añadir nuevo comentario