Desde el triunfo de Gabriel Boric en la segunda vuelta presidencial el pasado 19 de diciembre de 2021, uno de los principales temas que se han instalado mediáticamente en torno a su próximo mandato es qué hará en torno al conflicto entre el Estado, grandes empresas y el pueblo mapuche.
Por un lado, organizaciones ligadas a empresas exigen mayores medidas en seguridad ante la constante quema de maquinaria forestal, mientras que en la vereda de en frente la demanda histórica de los indígenas habla principalmente de recuperación de territorio y autodeterminación, algo que se engloba en el ámbito de los derechos humanos.
Hasta el momento poco y nada se sabe de cuál será el rumbo exacto que tomará el gobierno de Apruebo Dignidad y el escenario es más de incertidumbre. Pero es evidente que es un tema que tensiona ideológicamente al bloque, considerando que, si bien la apuesta de la segunda vuelta fue ir por el centro político, el voto de izquierda acudió en masa a evitar una derrota de Boric frente al abanderado del Partido Republicano, José Antonio Kast.
Una muestra de esto fue lo ocurrido en la Cámara de Diputados el pasado 6 de enero, día en que la entidad aprobó un proyecto de acuerdo presentado por la UDI, el cual planteó que no se debe “negociar” con la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). En esto, los congresistas del Frente Amplio, Miguel Crispi, Jorge Brito, Marcela Sandoval, Maite Orsini y Catalina Pérez, votaron a favor de la iniciativa.
Esto generó discordia en la izquierda, por lo que los aludidos debieron rápidamente a rectificar su voto, señalando que se había tratado de un error técnico y no de su postura real frente al tema.
De todas formas, a poco más de un mes de que comience el nuevo gobierno, los posibles nombres y postulados de Apruebo Dignidad comienzan a dar cuentas del perfil que podría tener el mandato de Gabriel Boric.
Programa: La promesa de la eliminación del Decreto 701 y la falta de propuestas concretas
Antes de los nombres es conveniente repasar el programa de Gabriel Boric en esta materia.
Un elemento importante es “el reconocimiento de la plurinacionalidad en todo el territorio", compromiso realizado desde 1989 por Patricio Aylwin y que sigue en deuda.
Según el programa presidencial respecto al políticas indígenas -el cual consta de tres páginas- y titulado como “Pueblos originarios y tribal afrodescendiente”, un elemento importante es “el reconocimiento de la plurinacionalidad en todo el territorio”, un tema que también ha sido discutido en el actual proceso de la Convención Constitucional. Sin embargo, en términos de promesas de campañas presidenciales, el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas es algo que se viene comprometiendo desde el Acuerdo de Nueva Imperial de 1989 firmado por Patricio Aylwin (DC) y organizaciones indígenas y que hasta el día de hoy sigue en deuda.
En el programa no se habla de ningún pueblo indígena en específico, más bien, se engloban a todos en el mismo ítem, obviando las diferencias identitarias y territoriales de cada pueblo. En el último programa de Apruebo Dignidad, no aparece la palabra "mapuche", y sólo es mencionada en una ocasión en el documento en el proceso de primarias.
Un punto importante de la propuesta es cuando se habla sobre la derogación del decreto 701, el mismo que nació en dictadura en 1974, impulsado por el entonces ministro de Economía Julio Ponce Lerou, con el fin de subsidiar la industria forestal en Chile entregando bonos a propietarios forestales bajo los conceptos de Forestación y Recuperación de Suelos Degradados, siendo aprovechados principalmente por las empresas Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC) del Grupo Matte; y el Grupo Arauco de la familia Angelini. El futuro gobierno propone sustituirlo “por un nuevo marco regulatorio de fomento forestal y generar normas de protección ambiental para plantaciones forestales”, considerando la protección de la biodiversidad y reforestación con especies nativas.
Pese a que la demanda territorial uno de los puntos claves en materia indígena, el programa de Gabriel Boric (CS) no nombra qué se hará con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi).
Siendo la demanda territorial uno de los puntos claves en materia indígena, el programa de Gabriel Boric (CS) no nombra qué se hará con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), institución que a través del Fondo de Tierras y Aguas de la Ley Indígena (19.253), es la encargada de responder estas solicitudes, y que en 2020 sólo gastó el 8% del presupuesto de tierras y que en 2021 lo disminuyó en un 19%. Actualmente cerca de 500 comunidades que han optado por la vía institucional y que cumple los requisitos solicitados, llevan años en espera.
Sobre lo mismo, en la página web del presidente electo se señala “una restitución territorial que incluya la cuestión de las tierras antiguas”, lo cual de llevarse a cabo podría marcar un hito, pues hasta ahora, el Estado solo ha utilizado el mecanismo de los 'Títulos de Merced', otorgados por la Comisión Radicadora a las comunidades indígenas ubicadas en las actuales regiones del Bio Bío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos entre 1884 y 1929, tras la invasión y ocupación del Wallmapu y que no responden a la demanda de las tierras ancestrales.
También Boric se compromete a implementar “de buena fe” el Convenio N°169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, el cual fue ratificado por Chile en 2008, logrando su entrada en vigor recién el año 2009, pero que, tanto el pueblo mapuche como expertos, indican que no ha sido implementado en todas sus líneas por los distintos gobiernos chilenos.
"No deja de ser positivo que haya un gobierno comprometido con estas demandas históricas. Es favorable que haya convergencia entre el Poder Constituyente y el Ejecutivo", dice el investigador Nicolás Rojas.
Para Nicolás Rojas, doctor en sociología y Director del Centro Vives de la Universidad Alberto Hurtado. quien revisó los programas de los primeros siete candidatos presidenciales, el programa de Boric tiene dos énfasis: “el primero es que enarbola banderas que quizás, en principio, son más competencia de la Convención Constitucional que propias, particularmente en lo relacionado con plurinacionalidad, autonomía, reconocimiento y derechos colectivos. Por cierto, no deja de ser positivo que haya un gobierno comprometido con estas demandas históricas. Es favorable que haya convergencia entre el Poder Constituyente y el Ejecutivo en materias tan centrales como estas, porque en conjunto podrían eventualmente cimentar reales cambios estructurales en la implementación y aterrizaje del nuevo marco constitucional”.
“El segundo énfasis está en la necesidad de implementar y garantizar la participación y la consulta indígena. Ocurre que donde sí podría intervenir con decisión el Ejecutivo, principalmente en lo relativo a restitución territorial y al modelo de desarrollo, el programa es cauto y se atiene principalmente a comprometer participación y consulta”, agrega el académico, quien concluye que “lo importante es que la consulta indígena y el diálogo no venga cumplir el rol gatopartidista de las comisiones de la ex Concertación. Es necesario que se tomen desde ya decisiones y se cambie la relación del Gobierno con el territorio mapuche”.
Millaleo y Meza-Lopehandía
En cuanto a nombres, una figura que se posiciona como clave en el gobierno de Boric es el del consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Salvador Millaleo, quien participó activamente en la campaña presidencial. Este último, hace pocos días renunció a su trabajo adicional como integrante del Comité Externo de Asignaciones de la Convención Constituyente aduciendo sobrecarga laboral, algo que aumenta las sospechas de que prepara el camino para llegar a La Moneda junto a Boric.
Millaleo es históricamente relacionado con el Partido Socialistan (PS), pero actualmente se encuentra más cercano al núcleo político del presidente electo. De hecho hace más de un año que renunció a dicha colectividad y según dijeron a INTERFERENCIA personas vinculadas a Asuntos Indígenas del PS, ellos no han sido contactados para ser parte del futuro gobierno.
El abogado y doctor Salvador Millaleo, tiene una amplia experiencia como académico en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y se ha especializado en derechos humanos y pueblos indígenas.
Millaleo, quien es abogado y doctor por la Universidad de Bielefeld, tiene una amplia experiencia como académico en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile -la misma de Boric- y se ha especializado en derechos humanos y pueblos indígenas. Ha participado en diversos proyectos de investigación y ha publicado en prestigiosas revistas académicas nacionales e internacionales. Además este año publicó el libro Por una vía “chilena” a la plurinacionalidad: Intervenciones de una década (2010-2020) (Editorial: Catalonia).
Según distintas fuentes consultadas por nuestro medio y que están vinculadas a la política mapuche, es cercano al convencional Adolfo Millabur. Otro nombre clave es el de la asesora de la constituyente Tiare Aguilera, Antonia Rivas, a quien se le vio acompañando al presidente electo en actividades de campaña. De todas formas, ambos aludidos se encuentran enfocados actualmente en el trabajo por la nueva carta fundamental.
Desde los territorios tampoco hay mucha claridad sobre quiénes serán efectivamente los nombres fuertes en el tema mapuche. Fuentes vinculadas a la Municipalidad de Tirúa, liderada por José Linco, dijeron a INTERFERENCIA que aún no hay señales de qué rumbo tomará el gobierno en la Provincia de Arauco. En esta línea dicen que no sería extraño que el Partido Comunista (PC) se encargara políticamente del Ejecutivo en la zona, dado que tiene bases fuertes en comunas como Curanilahue y Cañete.
Otro nombre que puede ser relevante en la materia es el del recién nombrado jefe de gabinete de Gabriel Boric, el abogado Matías Meza-Lopehandía. Este militante de Convergencia Social (CS) tiene amplio conocimiento académico sobre el tema mapuche: por ejemplo, según publicó The Clinic, su tesis de pregrado fue Territorio y autonomía de los pueblos originarios en Chile: una mirada desde el ordenamiento jurídico chileno y la urgencia del reconocimiento y la de su magíster en Derechos Humanos en la London School of Economics, escrita junto a Nancy Yáñez, fue Los pueblos indígenas y el derecho’. en la que plantearon que “luego de siglos de negación, dominación, imposición de políticas de asimilación -cuando no de exterminio- e integración forzada, en las últimas décadas hemos visto emerger a los pueblos indígenas como actores políticos relevantes en diversos Estados de América Latina.
Según información obtenida por INTERFERENCIA, en el pasado Matías Meza-Lopehandía, el nuevo jefe de gabinete de Boric formó parte del Centro de Investigación y Defensa Sur (Cidsur).
Algo destacable es que a diferencia de otros referentes del Frente Amplio (FA) que han desarrollado una importante carrera académica, es que Meza-Lopehandía lo ha llevado a la práctica. En concreto, según información obtenida por INTERFERENCIA, en el pasado el nuevo jefe de gabinete de Boric formó parte del Centro de Investigación y Defensa Sur (Cidsur), organización que se dedica a representar legalmente a mapuche perseguidos por judicialmente por el Estado y que ha sido parte de casos relevantes como Huracán o Luchsinger-Mackay. De hecho, en este último caso Meza-Lopehandía participó en la redacción del requerimiento ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el que busca que se revisen las condenas de José Tralcal, Luis Tralcal y José Peralino.
Meza-Lopehandía vivió más de una década en La Araucanía, en particular en la comuna de Padre las Casas, según personas que lo conocen y hablaron con nuestro medio. Si bien ya no participa de Cidsur, su experiencia en el grupo aporta a llenar un vacío que es crítica habitual al Frente Amplio: la 'falta de calle'. Esto porque a partir del trabajo realizado en el colectivo visitó constantemente comunidades mapuche en las provincias de Malleco y Cautín, algo que también venía realizando desde su participación en el Observatorio de Derechos de Pueblos Indígenas.
Una fuente que lo conoció en profundidad en Cidsur y que habló con INTERFERENCIA fuera de micrófono, señaló que la presencia de Meza-Lopehandía como jefe de gabinete bloquea la posibilidad de que, por ejemplo, el sector del PS vinculado a Mahmud Aleuy –unos de los impulsores de la Operación Huracán– tome fuerza en el Ejecutivo, dado que el nuevo jefe de gabinete conoce de cerca la persecución que vivieron los abogados en gobiernos anteriores –incluido el segundo de Michelle Bachelet– además de que su formación académica y práctica está enfocada principalmente en derechos humanos.
¿Dialogar o reprimir?
Dentro del tema mapuche, la organización de la que más se ha hablado es la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), grupo de resistencia territorial que opera principalmente en la Provincia de Arauco y parte de la Región de la Araucanía.
En este sentido, el pasado 30 de diciembre la ex jefa de campaña de Gabriel Boric, Izkia Siches, expresó que “esperamos que haya un diálogo muy profundo. Me tocó visitar la Araucanía. Creo que tenemos que hacer un trabajo público y diálogo, diálogo, diálogo con todos los actores, incluso con la CAM”.
Sus palabras incomodaron al establishment e incluso al presidente electo, quien tuvo que contradecir en parte a la ex presidenta del Colegio Médico, asegurando que “nosotros vamos a dialogar con todos los que estén disponibles para llevar el camino de la paz”.
Fuentes de la CAM que hablaron con nuestro medio fuera de micrófono, señalaron que de todas formas no han sido contactados por integrantes de Apruebo Dignidad
Esto último no cierra del todo las posibilidades de sentarse a conversar con el grupo autonomista mapuche, pero la posición de la CAM respecto del nuevo gobierno no es muy amistosa, considerando que el pasado 28 de la organización emitió un comunicado en que calificó a Apruebo Dignidad de izquierda “hippie, progre y buena onda”, agregando que "entendemos que aunque las formas del poder y la dominación pueden variar, en su fondo siguen siendo las mismas estructuras contra las que hemos luchado durante mucho tiempo”.
Fuentes de la CAM que hablaron con nuestro medio fuera de micrófono, señalaron que de todas formas no han sido contactados por integrantes de Apruebo Dignidad con tal de iniciar un posible diálogo.
"Veremos qué señal dará Boric los primeros meses, si retirará o seguirá con la militarización”, dice el lonko Segundo Suarez de territorio pewenche.
Por su parte, el lonko Segundo Suarez de la comunidad de Malla Malla en el Alto Bío Bío, indica que muchos candidatos han visitado el territorio pewenche en las últimas décadas, pero que “la historia no cambia”, y que en esta ocasión, no recibieron la visita de ninguno de los dos candidatos (Boric ni Kast). “Nosotros seguiremos trabajando en avanzar con nuestro trabajo territorial y nuestros procesos de recuperación. Veremos qué señal dará Boric los primeros meses, si retirá o seguirá con la militarización”, concluye la autoridad ancestral.
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