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Viernes, 18 de Julio de 2025
Columna

Panorama y proyecciones: Así se ve la TV chilena con la nueva medición de rating

Julio Osses

La televisión chilena ha entrado en una nueva era con la implementación de la medición de rating multiplataforma. Este hito marca un cambio fundamental en la forma en que comprendemos y valoramos el consumo de contenidos audiovisuales, integrando por primera vez la visualización tradicional de la TV abierta con aquella proveniente de las plataformas digitales asociadas a los canales.

Un primer vistazo revela que la TV abierta tradicional sigue siendo la reina. Las señales principales de Canal 13, Chilevisión y Mega continúan concentrando el grueso del rating total en la mayoría de las franjas horarias. Esto subraya la vigencia del formato lineal y su capacidad para convocar a grandes audiencias. Sin embargo, la fotografía no estaría completa sin considerar el aporte creciente de las plataformas digitales. Extensiones como T13 en vivo, Mega2, y NTV, entre otras, están sumando un volumen de audiencia adicional que, en su conjunto, comienza a ser significativamente relevante, especialmente en el caso de esta última.

NTV muestra cifras interesantes, sin duda, especialmente a primera hora de la mañana (7 AM), y durante el horario nocturno Prime (21 a 23 horas). La señal digital de TVN lanzada durante el período de pandemia y consagrada al contenido infantil y cultural, es una de las ramas del sistema de medios público chileno beneficiada por la criticada inyección de recursos aprobada en el Congreso. Esos fondos están destinados a apoyar la misión pública de TVN - las nueve estaciones regionales y la labor de de NTV, por ejemplo - pero no pueden ser utilizados en el presupuesto de la llamada Señal Uno (o señal abierta) del canal, que desde 1992 está obligada a autofinanciarse, en su status de empresa autónoma del Estado, como Metro de Santiago, Bancoestado o Codelco.

La televisión chilena ha entrado en una nueva era con la implementación de la medición de rating multiplataforma. Este hito marca un cambio fundamental en la forma en que comprendemos y valoramos el consumo de contenidos audiovisuales, integrando por primera vez la visualización tradicional de la TV abierta con aquella proveniente de las plataformas digitales asociadas a los canales. Los primeros datos preliminares nos ofrecen una visión inicial crucial sobre los patrones de consumo, la fortaleza relativa de cada plataforma y los liderazgos en las distintas franjas horarias bajo esta perspectiva ampliada.

Al analizar las tendencias por franja horaria, observamos patrones de consumo esperables en la curva de audiencia total, pero con matices importantes:

- Durante la madrugada, los niveles de audiencia son mínimos en todas las plataformas, aunque se detecta una ligera actividad en algunas plataformas digitales específicas, sugiriendo nichos de consumo asincrónico.

- En el bloque matinal, mientras Canal 13 y Chilevisión muestran un desempeño sólido en sus señales principales, las plataformas digitales comienzan a sumar al alcance total desde temprano.

- El mediodía y la tarde temprana ven a Mega posicionarse con fuerza en su señal abierta, compitiendo de cerca con Chilevisión y Canal 13, pero también se hace notable el aumento de rating en plataformas como Mega2 durante ciertas horas de la tarde, lo que podría indicar un consumo complementario o específico en el entorno digital.

Es en el horario peak o prime time (18:00 - 00:00 hrs) donde la medición multiplataforma revela una dinámica particularmente interesante. Si bien la mayor audiencia total se concentra en esta franja y la competencia principal se da entre Mega, Chilevisión y Canal 13, las plataformas digitales asociadas muestran sus cifras más altas, aunque todavía significativamente menores que la TV abierta principal. Esto subraya la importancia del consumo digital durante el prime time, ya sea como segunda pantalla, alternativa de visualización o acceso a contenido diferenciado. Incluso en el trasnoche, cuando la audiencia general cae drásticamente, la actividad digital parece tener una disminución porcentual menor que la TV abierta en algunos casos, sugiriendo una "cola larga" de consumo digital.

Este concepto fue acuñado por Chris Anderson en su imprescindible libro The Long Tail: Why the Future of Business Is Selling Less of More (2006), en el que planteó una tesis revolucionaria sobre cómo la economía digital transforma los modelos de negocio tradicionales. Su idea central es que, gracias a internet y las plataformas digitales, los mercados ya no dependen exclusivamente de vender grandes cantidades de unos pocos productos populares (los "hits"), sino que pueden beneficiarse de ofrecer una amplia variedad de productos de nicho que, en conjunto, generan una demanda significativa

Uno de los casos de estudio emblemáticos para Anderson fue el de Netflix.

En sus inicios como servicio de alquiler de DVDs por correo (antes del streaming), Netflix aprovechó la cola larga al ofrecer una enorme biblioteca de películas, incluyendo títulos independientes y clásicos que no estaban disponibles en videoclubs tradicionales como Blockbuster. Esto atrajo a clientes con gustos específicos, demostrando que había mercado más allá de los éxitos de taquilla. La tesis de Anderson se hizo carne con la historia de Lisa Nishimura, quien se convirtió en vicepresidenta de documentales y contenido original no ficción,  y desempeñó un papel clave en identificar y explotar el nicho de las series documentales, transformándolas en un pilar fundamental de la plataforma.

Bajo su liderazgo, los documentales dejaron de ser un género marginal para convertirse en un componente esencial de la estrategia de Netflix. Títulos como ‘Making a Murderer’ (2015) no solo atrajeron millones de espectadores, sino que generaron conversaciones culturales globales, demostrando que el contenido de nicho podía tener un impacto masivo.

Nishimura identificó que había una demanda latente por historias humanas complejas y auténticas, como las de crímenes reales, naturaleza o temas sociales, que no encajaban en los formatos tradicionales de entretenimiento masivo. Al apostar por estos proyectos, demostró que la teoría de Anderson no solo aplicaba a productos físicos (como libros en Amazon), sino también a contenido audiovisual, donde la diversidad y la personalización podían capturar audiencias fragmentadas pero leales.

Volviendo al escenario chileno, estas primeras métricas multiplataforma plantean implicaciones estratégicas cruciales. En el ámbito comercial, se abre la puerta a nuevos modelos de tarificación y paquetes que valoren la audiencia combinada (lineal + digital) para los anunciantes. Desde la perspectiva de la estrategia de contenidos, surge la obligación de pensar el contenido no solo para la pantalla principal, sino también para su consumo y descubrimiento en plataformas digitales, considerando qué tipos de contenido funcionan mejor en cada entorno y cómo se complementan. La medición también refuerza la necesidad de estrategias omnicanal que aseguren que los contenidos estén disponibles y sean promocionados eficazmente en todas las plataformas relevantes para la audiencia objetivo. La creciente relevancia del consumo digital justifica la inversión continua en mejorar la experiencia de usuario y las funcionalidades de las plataformas digitales propias. Finalmente, el análisis horario multiplataforma puede informar decisiones de programación más dinámicas, considerando no solo la competencia lineal, sino también los patrones de consumo digital simultáneos.

Sin embargo, estos datos iniciales también nos dejan preguntas importantes. Es fundamental entender si la audiencia digital es incremental (nuevos espectadores o tiempo adicional de visionado) o si existe canibalización (espectadores que migran de la señal abierta a la digital). El diseño de la medición debería permitir aclarar esto a futuro.

No es difícil concluir que los canales deberán adoptar rápidamente estructuras unificadas aceitadas por estrategias de contenido exponencial, y no por decisiones diferenciadas entre la presencia digital y la señal abierta, como venía ocurriendo hasta ahora.

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