Luego de la histórica marcha del viernes 25 de octubre, donde concurrieron a las calles de Santiago más de un millón de personas, la televisión abierta generó un ambiente de fin de conflicto, con diversas notas de vuelta a la normalidad, y retornó parcialmente la programación habitual. Esto, luego de que el presidente anunciase el fin del toque de queda.

Sebastián Piñera, fuertemente criticado por este movimiento, alabó ese día en su cuenta de Twitter "la multitudinaria, alegre y pacífica marcha de hoy, donde los chilenos piden un Chile más justo y solidario".

Su mensaje generó críticas en la red social por intentar adueñarse de la marcha en la que la consigna más frecuente era la solicitud de su renuncia. Varios personeros del gobierno y de la derecha en el Congreso, twittearon comunicados en la misma línea y eso salieron a decir en los medios de comunicación. Karla Rubilar, la intendenta Metropolitana, dijo, por ejemplo, a Radio Cooperativa que se había "emocionado" con la masiva participación de la "pacífica" marcha.

Al día siguiente, ya con la carta jugada, el presidente se deshizo en palabras en favor de la marcha en su contra: "la marcha de ayer fue ejemplar: un millón o más de personas que se manifestaron en paz, que expresaron su punto de vista y enviaron su mensaje con fuerza y elocuencia pero sin violencia. Es un tremendo logro de la sociedad chilena. Lo de ayer me llenó de alegría”, dijo Piñera. "Ha llegado al corazón de todos. Fue una marcha multitudinaria, pacífica, alegre, fue un fuerte mensaje, de una inmensa mayoría de chilenos que pide un Chile más justo y más solidario. Creo que todos escuchamos ese mensaje y hemos cambiado y estamos con una nueva actitud y voluntad, de avanzar con más voluntad y urgencia hacia un Chile que no sea tan insensible a tantas injusticias, abusos y desigualdades. Es como un remezón”, complementó.

También Piñera anunció medidas de carácter social en materia de pensiones, medicamentos, ingreso mínimo, tarifas eléctricas, impuestos para los sectores de mayores ingresos y reducción de la dieta parlamentaria y de altas autoridades. Además, pidió la renuncia de sus más cercanos colaboradores. "Les he pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición, para poder estructurar un nuevo gabinete, para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos", señaló el mandatario.

Estas palabras desataron las especulaciones de los observadores de la política, pero aparte de los rumores -como que Jaime Bellolio (UDI) va a ser llamado o que van a nombrar a miembros y ex miembros del ala derecha de la DC- no había información fidedigna. El rumor más fuerte es que el cambio de gabinete será el lunes, aunque está por verse si el presidente puede hacer una reestructuración profunda en dos días.

La solicitud de renuncia de un gabinete completo, que como ahora sorprende a varios ministros, no es algo nuevo. La ex presidenta Michelle Bachelet dijo en televisión el 6 de mayo de 2015 en un programa de Mario Kreutzberger, que había solicitado la renuncia de su gabinete, para sorpresa de varios de sus colaboradores de primera línea, y tardó cinco días en estructurar un nuevo gabinete.

Nuevas convocatorias

Para este domingo 27 de octubre a las 11:00 de la mañana, la agrupación Unidad Social convocó un acto "contra la militarización" en el Parque O'Higgins llamado Acto cultural por el derecho a vivir en paz. Dicha agrupación reúne a diversas organizaciones como la Coordinadora NO+AFP, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh),  la Coordinadora Feminista 8M y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

La semana tampoco comenzará tranquila para el gobierno, puesto que para el lunes 28 de octubre la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) emitió un comunicado donde convoca a un paro general.

Asimismo, para el martes 29 asoma la convocatoria que quizás logre mayor convocatoria post gran marcha. Esta vez, el llamado a protestar no tiene como punto de encuentro la clásica Plaza Italia. La llamada marcha más grande de Chile II tiene como punto de citación La Moneda, a metros de la casa de gobierno y ante la mirada de Sebastián Piñera.