Hackeo al Ejército

En mayo, un grupo de hackers robó y subastó información secreta del Ejército. Interferencia accedió al 30% de los archivos que fueron publicados como prueba de la venta, detectando documentos altamente comprometedores para la seguridad nacional. Desde entonces, las instituciones guardaron silencio y se culpó a un cabo. Los datos siguen disponibles en la dark web. Aquí repasamos nuestra cobertura.

El director de la Agencia Nacional de Inteligencia, Luis Marcó, asistió a la comisión tras ausentarse en dos ocasiones. La sesión abordó el reciente hackeo, subasta y publicación de información secreta del Ejército en la dark web, además de una causa laboral de la Agencia y los atentados en Valparaíso y el sur del país.

Las diputadas Alejandra Placencia (PC), Carmen Hertz (PC) y el diputado Tomás Hirsch (AH), señalan que el oficio busca conocer las medidas administrativas y disciplinarias que se han adoptado para investigar y resolver los problemas tras el ciberataque. Además, indican preocupación pues el director de la ANI, Luis Marcó, se ha excusado de asistir a la Comisión de Inteligencia en dos ocasiones.

A treinta días del ciberataque al Ejército, aún no hay respuesta de los organismos de seguridad nacional sobre las medidas adoptadas y las explicaciones del caso. La ANI, única citada por la Comisión de Inteligencia del Congreso, se ha excusado de asistir ya en dos ocasiones.

Documentos secretos develan con detalle las capacidades operacionales y armamentísticas de cada unidad desplegada en la Macrozona Sur, así como su calendario de relevos hasta mayo de 2023. Además del traslado de soldados desde la frontera norte a la Araucanía.

Sagas completas de best sellers de ficción se encuentran entre los miles de archivos robados a la institución castrense. Canción de Hielo y Fuego, Las crónicas de Narnia, Harry Potter, entre otros son los títulos de libros en PDF que circulan por la red de comunicaciones del Ejército.

De 7.816 computadores utilizados en la Red de Transmisión de Datos del Ejército, 1.419 funcionaban con Windows XP, generando “vulnerabilidad ante amenazas” por “incapacidad de renovar su antivirus”. La información aparece en un archivo reservado liberado por la organización hacker Rhysida. En éste se solicitan fondos para renovar paulatinamente los equipos. Se desconoce si fueron todos reemplazados.

Los documentos hackeados -fechados en 2021- incluyen una detallada categorización tanto de los manifestantes; 'Pacíficos', 'Agitadores', 'Frustrados', entre otros; como de sus roles; 'Artilleros', 'Encapuchados', 'Enfermeras', 'Centinelas', 'Abogados', entre otros.

Documentos liberados por la organización hacker Rhysida revelan información clave de las operaciones de patrullaje fronterizo del Ejército, llamadas Yanapaña y Jarkaña. Coordenadas de puntos de patrullaje; personal, armamento y munición disponible; además del detalle de pasos ilegales forman parte de los archivos disponibles a todo público.

Archivos filtrados por la agrupación hacker Rhysida muestran que 118 documentos –algunos secretos– desaparecieron de las manos del Ejército en 2021, luego de enviarlos desde Magallanes a Santiago por Correos de Chile. Uno de estos era el expediente de una investigación militar por Ley de Drogas, abierta en 2017 y que no se encontraba digitalizada.

La gravedad de la filtración está siendo sopesada por los fiscalizadores, mientras que el Ministerio de Defensa informó de una próxima reunión de oficiales de las tres ramas y el EMCO a realizarse “en las próximas horas”. Rhysida afirma haber vendido a terceros un 70% de los documentos robados y el Ejército no se adjudica la compra.

Interferencia accedió al 30% de la información robada por Rhysida, disponible en la dark web. Ahí se detectaron documentos con la logística pormenorizada de los militares en las fronteras con Perú y Bolivia, la estrategia ante un hipotético ataque argentino en el sur, además de datos privados de personal militar y sus familias de la VI División en el norte, entre otras gravísimas vulneraciones.