Industria salmonera

Una publicación de la Universidad de Concepción aborda la sinergia para la aparición de floraciones algales nocivas (marea café) entre cambio climático y las altas concentraciones productivas de salmones. Los investigadores desarrollaron mapas de riesgo que permiten cierta capacidad predictiva y subrayan que deben ser considerados por la industria y los tomadores de decisiones.

El Ministerio de Economía encargó un informe que concluyó que las 4.700 toneladas de salmones muertos arrojados al mar no tuvo incidencia en el desastre que implicó millones de especies muertas y 30 mil pescadores cesantes. Sin embargo, científicos franceses y chilenos concluyeron que esto pudo perfectamente potenciar la catástrofe.

La autoridad sanitaria rusa informó a Sernapesca la detección de cristal violeta, verde malaquita y nitrofuranos entre el 29 de abril de 2019 y el 28 de mayo de 2021; aplicando bloqueos temporales a 18 establecimientos nacionales. Sernapesca dice que ningún otro mercado de los más de 60 países a los que Chile exporta salmón ha encontrado estas sustancias.

Benchmark llegó al país en 2020 para comercializar CleanTreat, un sistema para tratar piojos de mar en salmones que causó un escándalo en Escocia. Hace ocho días, el Parlamento Europeo votó en contra del uso del pesticida imidacloprid en salmoneras, presente en CleanTreat, por tener un impacto “devastador” para la biodiversidad.

La autoridad sanitaria rusa comenzó las restricciones en noviembre de 2019 tras encontrar sustancias como cristal violeta, verde malaquita, nitrofuranos y oxitetraciclina. Sernapesca descarta la presencia de estos en Chile, pero confirmó que se han registrado nuevos casos en Rusia. Aseguran que el bloqueo hoy afecta a menos empresas que antes.

"Un pueblo antiguo con un plan climático moderno", tituló un reportaje del The Washington Post sobre cómo el autodenominado Pueblo del Salmón ha fomentado la recuperación de este pez a través de una variedad de proyectos: como la restauración de canales y la plantación de árboles para enfriar las aguas cálidas. Ahora, otras 50 tribus siguen su ejemplo.

Según datos obtenidos a través de la ley de transparencia, de los 74 accidentes registrados desde el 2010, sólo 12 fueron motivo de denuncia a entidades capaces de multar; mientras que de los casi 5 millones de salmones fugados se recuperaron apenas 694 mil especímenes. Organizaciones medioambientales plantean que el número total es mayor, explicando que las consecuencias para el ecosistema de fugas de especies introducidas y con antibióticos son enormes.

Los medios alemanes Der Spiegel y Deutsche Welle han publicado artículos advirtiendo sobre el peligro que conlleva para la deforestación la utilización de proteína de soya en alimento para salmones, apuntando directamente a la industria chilena; la segunda más grande del mundo después de la noruega.