Ubilla

En su breve historial periodístico, INTERFERENCIA ha dedicado especiales esfuerzos en fiscalizar la labor del poderoso subsecretario del Interior. En esta serie re-publicamos los artículos más importantes de su participación en el caso Catrillanca, la adquisición de tierras mapuche sin serlo, y el juicio que le lleva la familia Painequir para su devolución, con serios episodios de intimidación. Historias que ayudan a comprender la caída de Rodrigo Ubilla.

Este profesor de inglés adquirió notoriedad por ser quien fue a Pucón a amenazar a la familia que tiene demandado al subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, su jefe -de quien fue socio- y para quien montó una especie de agencia de inteligencia chica para monitorear conflictos sociales en el territorio. No hay fotos de él en internet, pero se sabe que delató a Jécar Neghme en su paso como administrativo de la Universidad de Chile en los 80 y que ha sido cercano a los Matte en los 90.

La patada al profesional de ADN se dio en un contexto de tensión creciente en la comisión investigadora que ve la adquisición de tierras por parte del subsecretario del Interior, contraviniendo la Ley Indígena. Esto, pues García cuestionó la constitucionalidad de la propia comisión, lo que fue elevando los ánimos hasta llegar a ese punto.

Los mapuche de la zona realizaron un trawun que llegó a la conclusión de desconocer todas las compras irregulares de tierras, entre estas las del subsecretario del Interior. Ya se ha producido la primera toma de terrenos. El idílico destino turístico corre el riesgo de ser parte de la ‘zona roja’ del conflicto de la Araucanía.

Edmundo Figueroa, el abogado que tramitó la compraventa de terrenos de Ubilla y Mario Olmos, el consevador de bienes raíces que las inscribió, son conocidos en Pucón por haber desarrollado mecanismos para contravenir la Ley Indígena y vender terrenos protegidos.

El subsecretario del Interior no asistió a la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios de la Cámara Baja, donde había sido invitado para aclarar la compra de cuatro parcelas que realizó en territorio mapuche. Se acordó volver a citarlo en la próxima sesión, en los primeros días de abril.

El subsecretario del Interior aseguró que su compra de tierras indígenas fue “bajo el apego de la ley”. Este miércoles irá a la Cámara de Diputados para explicar la situación. Pero los ánimos en la oposición son de no levantar demasiado polvo.

A la compraventa de 2009, cuando Rodrigo Ubilla adquirió dos parcelas en territorio mapuche, se le sumó una segunda compra en 2012, cuando se desempeñaba como subsecretario del Interior en el primer gobierno de Piñera. Ello, sin embargo, ha sido silenciado por La Moneda.

El lonko y sus werkenes declararon que la compra de terrenos que realizó el actual subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, fue ilegal y lo emplazaron a pedir disculpas públicas por vincular los incendios forestales con “un pueblo que él considera terrorista y con quien comparte durante la temporada estival”.

La mujer es considerada indígena, pues al momento de la compraventa estaba casada con el mapuche Jorge Painequir. Así lo establece la Ley Indígena en su artículo 4°: "Para todos los efectos legales, la posesión notoria del estado civil de padre, madre, cónyuge o hijo se considerará como título suficiente para constituir en favor de los indígenas los mismos derechos y obligaciones que, conforme a las leyes comunes, emanen de la filiación legítima y del matrimonio civil”.

La única instancia que recoge la representatividad de los pueblos indígenas en la institucionalidad estatal indígena, desafía a la autoridad de la Conadi al solicitar un informe escrito y fundado respecto del supuesto carácter no indígena de los predios del subsecretario. Así lo había afirmado el director subrogante, Fernando Sáez respecto a estos terrenos, que están en la mitad de la comunidad mapuche Mariano Millahual en Pucón.

El subsecretario del Interior respondió al reportaje de INTERFERENCIA que la compra de una hectárea en territorio indígena fue un acto legal. Pero, está equivocado o falta a la verdad. De hecho, sus parcelas figuran hoy como tierras mapuche en la Conadi y la compra a un cónyuge de un indígena -como fue en su caso- equivale a comprar al indígena mismo, lo que hace el acto nulo.