La palabra ecocidio combina dos términos del griego: “Oikos”, que significa casa; y “cide”, que se traduce en matar. Así lo explican 12 abogados expertos en crímenes internacionales y contra el medioambiente, quienes fueron comisionados por la fundación con sede en Holanda, Stop Ecocide, para elaborar una definición legal del término.
Con esto, buscan que la Corte Penal Internacional incluya el ecocidio, o la matanza del hogar de la humanidad, dentro del Estatuto de Roma –la norma fundacional de aquel tribunal–; transformándose en el quinto crimen internacional después de los crímenes de lesa humanidad, de agresión, de guerra y el genocidio.
En la actualidad no existe definición alguna a nivel internacional para responsabilizar a corporaciones, gobiernos y/o personas que dañen gravemente al planeta.
La definición legal fue publicada ayer y revelada durante una conferencia mundial vía Zoom, tipificando el ecocidio como “ilícitos o actos sin sentido cometidos con conocimiento de que existe una probabilidad sustancial de daños graves y generalizados o a largo plazo al medioambiente”. (Revise acá el documento recientemente publicado en inglés).
El panel de expertos, que contó con seis abogados y seis abogadas de 10 nacionalidades distintas y cinco continentes, incluyó también una consulta pública que aportó con cientos de perspectivas en materias legales, económicas, políticas, indígenas, de la juventud y desde la fe.
Jojo Mehta, directora ejecutiva de Stop Ecocide, calificó la jornada de ayer como un momento histórico en el tiempo correcto, ya que “el planeta está despertando en cuanto a los peligros que enfrentamos si continuamos con nuestra trayectoria actual”. En su opinión, el documento elaborado por el panel de abogados “es conciso, está basado en sólidos precedentes legales y se mezclará bien con las leyes existentes”.
La propuesta de criminalizar internacionalmente el daño al medio ambiente ha sido apoyada por figuras públicas de alto perfil como el Papa Francisco, la ambientalista Greta Thunberg y la etóloga y defensora de animales, Jane Goodall.
Por su parte, el abogado chileno Rodrigo Lledó, director de la Fundación Internacional Baltasar Garzón y miembro del panel comisionado para definir legalmente el ecocidio, comentó que espera “que los Estados adopten esta definición como suya. Es urgente. Destruir el ecosistema en forma masiva e irresponsable debe terminar de ser internacionalmente legal”.
La propuesta de criminalizar internacionalmente el daño al medio ambiente, según la propia fundación Stop Ecocide, ha sido apoyada por figuras públicas de alto perfil como el Papa Francisco, la ambientalista Greta Thunberg y la etóloga y defensora de animales, Jane Goodall.
En la actualidad no existe definición alguna a nivel internacional para responsabilizar a corporaciones, gobiernos y/o personas que dañen gravemente al planeta. “La consagración del ecocidio en el derecho internacional permitiría enjuiciar a los perpetradores en la Corte Penal Internacional o en cualquier jurisdicción que lo ratifique”, explican desde Stop Ecocide.
Comentarios
Con la edad que ya tengo, me
Añadir nuevo comentario