José Augusto Miranda fue director de programación de Canal 13 hasta hoy, martes 24 de mayo de 2022, cargo que ocupó desde julio de 2019.
A siete meses de vencer su contrato por tres años en el cargo, Max Luksic -el director ejecutivo del Canal y heredero de Andrónico Luksic- le pidió la renuncia, la que se materializó a través de un escueto comunicado de la estación televisiva con el que se confirmó esta noche lo que durante el día ya era un secreto a voces por los pasillos de la señal de Inés Matte Urrejola.
“Se fue el Rasputín de la televisión chilena”, decían sus detractores al enterarse de la noticia. Y es que -al igual que el temido confidente de la dinastía Romanov en la Rusia zarista- Miranda ejerció desde su llegada a Canal 13, una gran influencia en Max Luksic, quien arribó a la Dirección Ejecutiva sin experiencia previa en el negocio televisivo.
Dicen algunos de los ex colaboradores de Miranda -quienes pidieron resguardar sus nombres por temor a represalias- que el antaño favorito de Luksic "cayó por su propio peso”, dada una seguidilla de malas decisiones y ningún éxito rutilante durante su gestión,
Pero, lo determinante en la decisión de su salida fue el fracaso de su último caballito de batalla televisivo, el programa Starstruck -un estelar de concursos en que los participantes imitan a sus artistas favoritos, conducido por Sergio Lagos-, el que nunca prendió y que descontinuarían respecto de su segunda temporada. Starstruck fue un proyecto oneroso, el que en su primer capítulo apenas marcó 8,1 puntos de rating, lo que es bajísimo para un estelar, del que se espera que marce al menos 12 puntos.
Aunque son varias las causas para el fracaso de Starstruck, una de las más evidentes fue el retorno a la pantalla de Tonka Tomicic, como jurado, pues todavía está tibio el escándalo de la venta de joyas y relojes de alta gama robados en el extranjero, que protagonizó su marido, Marco Antonio López Spagui, más conocido como Parived.
Aunque son varias las causas para el fracaso de Starstruck, una de las más evidentes fue el retorno a la pantalla de Tonka Tomicic, como jurado, pues todavía está tibio el escándalo de la venta de joyas y relojes de alta gama robados en el extranjero, que protagonizó su marido, Marco Antonio López Spagui, más conocido como Parived.
Cabe mencionar que Tomicic es amiga personal de Miranda. El pasado 22 de abril se filtró una foto de Miranda y Parived en el Hotel Mandarín, en la que ambos habrían tratado la manera de limpiar la imagen de Tomicic, dado el escándalo.
Más allá del detalle de la amistad entre ambos, para los críticos de Miranda el episodio muestra lo desconectado que está de la audiencia. "Era el rey midas al revés”, señala uno de sus antiguos colaboradores en la estación televisiva.
También pesa en su currículum el fin del área dramática de la estación privada. Además, sus espacios no superaron en tres años los 10 puntos, y hoy Canal 13, según la última encuesta del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) es el canal menos creíble de Chile. Sin embargo, dentro de la estación, una de las cosas que más duele es que haya contratado a su compadre (padrino de su hijo), Mauricio Correa, como encargado de la transmisión del Festival de Viña en reemplazo del ex ejecutivo de Chilevisión, Pablo Morales.
Correa venía de trabajar en el Gobierno de Sebastián Piñera, junto a Carla Rubilar en la intendencia de Santiago, y su mayor 'aporte' fue proponer que la gala del Festival de Viña de 2023 sea en un buque de las empresas Luksic. Algo que fue repudiado por los asesores de Andrónico, por ser ofensivo para el país dado el contexto social actual y algo rechazó la propia alcaldesa de la Municipalidad de Viña, Macarena Ripamonti.
Finalmente, para muchos, José Miranda destrozó el matinal Bienvenidos -según sus críticos, al politizarlo-, lo que ha sido causa de varios dolores de cabeza para Max Luksic, quien lo riñó en dos ocasiones por este tema en el último tiempo, y lo que también colaboró en tomar la decisión de sacarlo ahora, y no esperar a que el contrato de Miranda acabe en diciembre próximo.
Como dato general, en 2018 Canal 13 promediaba 6,0 puntos, mientras que en 2019 bajó a 5,7, y en 2020 a 5,4 y en 2021 a 4,9, según Kantar Ibope. Todo eso, en medio de una pandemia en la que a muchos no les quedó otra alternativa que ver televisión, por lo que los rating de la industria tendieron a mejorar, menos en el caso de Canal 13.
Como dato general, en 2018 Canal 13 promediaba 6,0 puntos, mientras que en 2019 bajó a 5,7, y en 2020 a 5,4 y en 2021 a 4,9, según Kantar Ibope. Todo eso, en medio de una pandemia en la que a muchos no les quedó otra alternativa que ver televisión, por lo que los rating de la industria tendieron a mejorar, menos en el caso de Canal 13.
Consecuentemente, los resultados económicos han sido malos. En la última FECU de 2021, Canal 13 logró números azules, pero fue sólo porque ingresó a arcas la venta de los terrenos comprados a Chilevisión al comienzo de la pandemia en $14.000 millones de pesos, lo que permitió un balance final de $7.500 millones a favor.
De tal modo, para varios críticos de la industria consultados por Interferencia, Miranda es el peor director de programación de la historia de la televisión chilena, desde que es comercial en los 80'. Lo comparan a Marcelo Bravo y Eugenio García, ambos de TVN de la década del 2010, quienes dejaron sin contenidos a TVN, pero de quienes rescatan que al menos mantuvieron el área dramática del Canal.
Déspota y calcetinero
Tampoco son muchos los colaboradores de Miranda que lo van a extrañar.
Según varias fuentes consultadas, su estilo de trabajo generó muchos conflictos durante su administración en el área de producción de Canal 13. Y es que -dicen estas fuentes- el estilo de Miranda se caracterizó por su forma de trato déspota.
“Gozaba con el dolor ajeno”, recuerda un ejecutivo de la estación. “Puede hacer sufrir a una persona y le da lo mismo, tiene una personalidad un tanto sicopática”, cuenta otro colaborador, quien recuerda con impotencia varios episodios en los que hizo llorar a trabajadores producto de las humillaciones que les propinaba en público.
Al director de programación le gustaba codearse con la elite de la derecha más dura. Fue él quien incluyó como panelista del disuelto matinal Bienvenidos a Marcela Cubillos -en el interregno entre que dejó de ser ministra y fue electa convencional-, a quien le pagó una cifra desconocida por sus apariciones televisivas, pero que según fuentes del Canal no es baja.
Al igual que Rasputín, José Augusto Miranda provocaba temor. “Siempre amenazaba con despedirte, entonces, nadie quería nunca cruzarse con él y todos vivíamos con miedo de lo que pudiera hacer”, cuenta una fuente.
Además, reconocida era también su faceta 'calcetinera'. Miranda gozaba fotografiándose y asistiendo a reuniones sociales con los rostros del Canal. De hecho, tiene un Instagram plagado de fotos de figuras del espectáculo junto a él.
Miranda es amigo de Raquel Argandoña. De hecho, él la reincorporó a la pantalla del 13 en junio de 2021, luego de haber sido despedida. Entre sus amistades se cuenta la propia Tonka Tomicic y Francisco 'Pancho' Saavedra.
Además al director de programación le gustaba codearse con la elite de la derecha más dura. Fue él quien incluyó como panelista del disuelto matinal Bienvenidos a Marcela Cubillos -en el interregno entre que dejó de ser ministra y fue electa convencional-, a quien le pagó una cifra desconocida por sus apariciones televisivas, pero que según fuentes del Canal no es baja. Todo esto, en medio de una profunda crisis financiera en el Canal.
Comentarios
Felicitaciones pkr sus
Muy bien lo retratan. Lo
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