Unas 200 mil personas se reunieron ayer en la tarde y noche en la Plaza Italia, rebautizada como Plaza Dignidad, para asistir a un concierto de la banda de Concepción Los Bunkers junto a Inti Illimani, pero sobre todo para protestar en contra del gobierno de Sebastián Piñera, exigiendo la renuncia del Presidente y pedir su enjuiciamiento por las graves violaciones a los derechos humanos sucedidos desde el estallido de la crisis social el viernes 18 de octubre.

Hace al menos tres semanas que no se veía tanta gente en la plaza más emblemática de Santiago. Los cánticos de “Chile despertó” o de “Piñera culiado” fueron los más masivos en la jornada de ayer.

Entre vendedores de completos, pizzas, cervezas y queques de marihuana, las decenas de miles de personas congregadas en la intersección entre Vicuña Mackenna y la Alameda, se mantuvieron durante horas después del concierto de Los Bunkers en la plaza, apuntando sus láseres verdes a árboles, fachadas o a los fuegos artificiales que explotaban desde la plaza misma.

El evento de ayer fue convocado por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos  -ambas organizaciones que vienen de la época de la dictadura- y los familiares de heridos oculares, ocurridos durante el actual estallido social.

El hecho de que las asociaciones de víctimas de la dictadura de Pinochet y de víctimas del gobierno de Piñera se unieran ha sido una muestra del impacto que ha generado en una parte de la sociedad la represión de los últimos dos meses.

Informe tras informes

Ayer de dio a conocer el informe de la Alta Comisionada Para los Derechos Humanos de la ONU que ratificó que en Chile se han cometido graves y reiteradas violaciones a los derechos humanos, principalmente por parte de agentes policiales del Estado, es decir, Carabineros de Chile.

Al informe de la ONU, que fue cuestionado por el gobierno, se unen los de Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la Corte Internacional de Derechos Humanos de San José, Costa Rica.

La aprobación de la oposición a la acusación constitucional en contra del ex ministro del Interior, Andrés Chadwick, no fue tema alguno en la protesta de ayer. Ni siquiera la absolución de Piñera en la Cámara de Diputados, gracias  a un puñado de votos, entre ellos los de Pepe Auth y Matías Walker.

Hasta ahora, La Moneda ha mantenido silencio respecto a estos informes, informando sólo que tendría cierta disconformidad al respecto.

Sin permiso

El recital de anoche no contó con permiso para ser realizado de manera formal e incluso fue cuestionado por el intendente Felipe Guevara.

El escenario móvil se instaló a un costado del edificio de la Telefónica, sobre un camión que proveía sonido, altura y camarín. Desde ahí se desarrolló el espectáculo, donde en cada intervención tanto los activistas como los músicos recordaron las violaciones a los derechos humanos por el actual gobierno y reivindicaron a la “primera línea” de manifestantes, la cual fue vitoreada por el público presente.

Era la primera vez, en cinco años, que la banda penquista Los Bunkers se volvía a juntar. Los hermanos Durán, el núcleo compositor de este grupo, viven hace años en México.

Pero al ver el estallido social en Chile, se empezaron a acercar de nuevo y decidieron hacer algo simbólico, como tocar ayer en la Plaza Dignidad y este sábado en la Universidad de Concepción.