A principios de 2021, Benjamín Salas Kantor dejó el segundo piso de La Moneda, donde se desempeñaba como el principal asesor en asuntos internacionales y también de Derechos Humanos de Sebastián Piñera, materia especialmente relevante por lo reciente del Estallido Social y las violaciones a los DD.HH. cometidos por agentes del Estado.
De 30 años -y también hijo de la ex ministra de Piñera, Pauline Kantor- tomaba sus maletas para dirigirse a Washington, Estados Unidos, y así unirse a las filas del bufete de abogados Foley Hoag LLP, para trabajar con Paul Reichler, un relevante abogado a nivel internacional en materias de “uso de la fuerza, derechos humanos internacionales”, entre otras materias según su perfil en Chambers.
Salas estuvo entre febrero y julio de 2021 en Foley Hoag, firma que en ese periodo de tiempo, comenzó a competir por la representación legal del Estado de Chile en diversas causas internacionales. Así lo publicó INTERFERENCIA, en un artículo de junio de 2021, en el que se informó que Foley Hoag podía quedarse con un contrato de millones de dólares por la defensa de Chile en una de las causas de arbitraje internacional que enfrenta el país ante el Ciadi (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones), del Banco Mundial.
Tal como informó nuestro medio, efectivamente el estudio estadounidense de abogados al que Benjamín Salas fue a trabajar por seis meses se quedó con la representación en una de las dos causas pendientes que la República de Chile tiene ante el Ciadi por pleitos internacionales (revise el artículo Bufete de EE.UU. al que fue a trabajar abogado clave de Piñera, compite por asumir la defensa de Chile en litigio internacional).
Si bien nuestro artículo mencionaba la probabilidad de que Foley Hoag se quedara con la causa que Chile enfrenta contra la empresa colombiana ISA ante el Ciadi, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) del gobierno piñerista, comandada en ese entonces por Rodrigo Yáñez, le entregó a Foley Hoag la causa que Chile enfrenta contra las firmas francesas ADP International y Vinci Airports, las cuales demandaron a nuestro país por la negativa del gobierno a extenderles la concesión del Aeropuerto de Santiago (revise el detalle del caso en la web de Ciadi).
Según pudo conocer nuestro medio, el acuerdo entre Chile y Foley Hoag se firmó a fines de noviembre de 2021, y la toma de razón de Contraloría ocurrió el 7 de diciembre del mismo año. El bufete de abogados en el que Benjamín Salas estuvo trabajando triunfó entre otros 14 estudios internacionales que postulaban por asumir la defensa de Chile, proceso para el cual en todo caso, se realizó una licitación que no es pública.
"Son contratos de millones de dólares. Freshfields, el estudio que está con los franceses, es probablemente el mejor del mundo en este tipo de materias, y no te cobra menos que 5 millones de dólares”, señaló a nuestro medio un abogado conocedor de la industria.
Según fuentes que pudieron conocer el tema, el contrato que consiguió Foley Hoag para defender a Chile ante el Ciadi en el pleito con las concesionarias francesas asciende al monto de US$ 2,1 millones. Esto es alrededor de 1.757 millones de pesos chilenos según el tipo de cambio a diciembre de 2021.
La repartición gubernamental a cargo de la estrategia que Chile tiene como Estado para su defensa jurídica ante materias de inversión internacional correspondía en 2021 a la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores. Y en particular, al denominado Programa de Defensa en Arbitrajes de Inversión Extranjera, coordinado por la abogada Mairée Uran Bidegain.
Ese programa, clave a la hora de tomar decisiones sobre la defensa de Chile en este tipo de controversias internacionales, contaba con los servicios del abogado Pablo Nilo Donoso, quien se desempeñaba en esa repartición desde fines de 2017. El mismo abogado, dejó la Subrei en junio de 2021, para unirse precisamente a las filas de Foley Hoag como socio internacional del bufete en julio de 2021, trabajo que conserva hasta la actualidad, como puede observarse en el sitio web del bufete, y el currículum de Nilo en LinkedIn.
Es decir, Pablo Nilo Donoso pasó en julio de 2021 directo desde la Subrei del gobierno de Piñera a trabajar en Foley Hoag, y cuando el gobierno decidió contratar a dicho estudio a finales de 2021, Nilo era uno de los abogados internacionales del bufete.
INTERFERENCIA envió un mensaje al correo electrónico de Foley Hoag de Pablo Nilo, en el cual le preguntamos si no considera que hay abiertos conflictos de intereses en este negocio, toda vez que Foley fue preferido entre 14 estudios internacionales, habiendo en sus filas un abogado que hace solo unos meses se desempeñaba en la repartición que más influencia tenía sobre este tipo de decisiones a nivel gubernamental. Además le consultamos si ha hecho algún tipo de gestión en la causa que enfrenta a Chile con las firmas francesas por el aeropuerto. Hasta el cierre de esta edición, Nilo no había contestado a nuestro correo.
INTERFERENCIA también se contactó con la Subrei de la administración actual para poder acceder al contrato íntegro y así conocer todos los detalles del trato. Desde esa repartición no nos entregaron el documento, argumentando que nunca se ha entregado ese tipo de información mientras están pendientes estas causas internacionales. En todo caso, se nos indicó que podemos pedir dicha información vía Ley de Transparencia, cuestión que nuestro medio ya realizó.
Benjamín Salas, ¿enviado en misión de Piñera?
Numerosos artículos de prensa se han referido a la gran influencia que Benjamín Salas Kantor tuvo en Sebastián Piñera durante su segundo mandato, llegando a denominarlo su “asesor favorito”. En materias internacionales, se dice que incluso opacaba al propio ministro de Relaciones Exteriores, puesto ocupado por Roberto Ampuero, Teodoro Ribera, y luego por Andrés Allamand, durante los años de gobierno de Piñera II.
Esta influencia no hizo más que crecer con la llegada del Estallido Social en octubre de 2019, dado que el joven abogado de la Universidad Católica también exhibe como una de sus especialidades las materias relacionadas a los derechos humanos.
Es por esa razón que cuando a fines de 2020, se supo que Salas Kantor iría a trabajar por algunos meses a Washington en Foley Hoag, y en particular con el abogado experto en materias internacionales de derechos humanos, Paul Reichler, los rumores de que iba con una misión específica encomendada por Sebastián Piñera se multiplicaron entre abogados de la industria.
El 31 de enero de 2021, en su lujosa casa del barrio de San Damián en Las Condes, el propio Piñera le hizo una despedida a Benjamín Salas. A la cita concurrió el entonces Canciller, Andrés Allamand; la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Valdivia; y también el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez.
Algunas fuentes que han conocido estas tratativas de cerca, señalaron a nuestro medio que a todas luces Salas fue con el objetivo de generar un acercamiento entre Piñera y el bufete estadounidense, para así conseguir una defensa apropiada en el evento de que el ex Presidente tuviera que enfrentar causas judiciales internacionales por las violaciones a los derechos humanos cometidos por el Estado durante el Estallido Social.
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Con sucesivos gobiernos
Mañana 18 de octubre
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