El lunes 4 de noviembre de 2019, Joaquín Cáceres y Sofía Arévalo, ambos de 17 años, fueron detenidos por Carabineros en la plaza José Alberto Bravo Vizcaya de Buin, poco después de una protesta.
Al día siguiente, en la audiencia de formalización, la Fiscalía los acusó como autores de la quema de unas bolsas de basura en las afueras de la Municipalidad de Buin, imputándoles el delito de incendio con riesgo a la vida de las personas, pese a que el registro de una cámara de seguridad muestra que ellos no iniciaron el fuego y que difícilmente ese fuego significaba un riesgo para alguien.
Desde aquel momento fueron privados de libertad en distintos centros del Sename cada uno, en donde permanecieron 80 días recluidos. Sofía Arévalo estuvo internada en el Centro de Internación Provisoria de Santiago, mientras que Joaquín Cáceres en el Centro de Internación Provisoria de San Joaquín, mismo lugar que durante la dictadura fue el centro de torturas conocido como 3 y 4 Álamos.
El pasado 22 de enero la Corte de Apelaciones de San Miguel determinó cambiar la medida cautelar que pesaba contra los jóvenes a arresto domiciliario total, por lo que después de 80 días pudieron dejar los recintos del Sename y volver a sus casas.
INTERFERENCIA conversó con ambos jóvenes en sus respectivos domicilios, donde tuvieron la oportunidad de relatar sus experiencias, destacando el miedo inicial que tuvieron al ser privados de libertad, la convivencia con otros menores de edad recluidos por distintos delitos, además del anhelo de ser declarados inocentes en el caso.
Actualmente se encuentran a las espera de que se cumpla el plazo de investigación el próximo 13 de febrero, para así partir con el juicio, aunque existe la posibilidad de que el Ministerio Público pida más tiempo para diligencias en este caso, el cual es dirigido por la fiscal Karina Encina.
Comentarios
Excelente información, clara
Me gusta interferencia porque
Excelente contenidos, sin
Hija de papa, el pueblo
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