Un nuevo viernes negro se vivió durante la jornada de ayer en el consorcio periodístico Copesa, dependiente del grupo Saieh: más de 200 despidos, el cierre de la edición en papel de La Cuarta, y una reducción en la impresión de La Tercera que quedará sólo limitada a los fines de semana para las regiones Metropolitana y Valparaíso. 

La crisis, que también afectó a los medios Paula y Más Deco que cesarán de su impresión en papel, es una nueva mala noticia para los medios de Copesa que ya habían experimentado diversas dificultades, con desvinculaciones en el pasado. Hace unos días ya habían los primeros indicios de un nuevo remezón en la compañía por el cese del envío de los periódicos a regiones (ver artículo “Suplementeros de Stgo. dejarán de vender La Tercera y La Cuarta ante cese de envíos de periódicos a regiones” de INTERFERENCIA)

Sin ir más lejos, un antecedente similar ocurrió el 30 de enero del año pasado, cuando se registraron despidos masivos en La Tercera y otros medios de Copesa (ver artículo “Tras tres años de gestión de Andrés Benítez, Copesa arroja fuertes pérdidas, despidos masivos y cierre o jibarización de varios medios” de INTERFERENCIA). En esa ocasión, en plena crisis, fue ampliamente viralizado un artículo en Revista Capital donde días antes de los despidos, el mencionado gerente general de Copesa, Andrés Benítez, entregaba ideas de dónde veranear para disfrutar las vacaciones. 

En una carta dirigida a clientes, agencias y avisadores, entre otros -y difundida en redes sociales por Ojo del Medio- la gerencia comercial de Copesa explica que las decisiones de reestructuración se tomaron bajo un proceso de “adelantar su transformación digital por lo cual redoblará su apuesta en sus sitios digitales y reservará el uso del papel sólo para las ediciones de sábado y domingo de La Tercera”, poniendo énfasis en lo que en la misma misiva se denomina como “Digital First”, el proyecto mediante el cual el conglomerado pretende priorizar lo digital por sobre el papel. 

Varias fuentes confirmaron a este medio la efectiva reducción del equipo periodístico y la reestructuración de varias secciones, que tendrán que ser reorganizadas durante las próximas semanas. 

Por su parte, el Sindicato de Prensa de Copesa confirmó durante la jornada la ejecución de 194 despidos, cifra que se elevará a 230 en marzo. En su comunicado, la organización afirma que “si bien la compañía estas decisiones en ‘lo mal que está el mercado de las comunicaciones’, nosotros sabemos que la crisis financiera de la empresa se produjo por la negligencia de su gerente general: Andrés Benítez. El mismo que ha presentado varios proyectos, los ha visto hundirse y les traspasa el costo a las personas que reciben menos ingresos”. 

El texto complementa que “de otra forma, no se justifica que hoy estemos en esta situación. Menos aún cuando las trabajadores y trabajadores nos vimos obligados a prestarle plata por varios meses a Copesa, en momentos que su propio dueño -el cuarto hombre más rico del país, Álvaro Saieh- se negó a invertir en ella”. 

En efecto, en conversación con INTERFERENCIA, Francisco Artaza, presidente del sindicato n°3 -que incluye en su mayoría a periodistas de los medios de Copesa- señaló que ante la situación de pandemia que se vivió desde el año pasado, “no tuvimos suspensión de contratos porque llegamos a un acuerdo con la empresa en la cual nos convertimos en prestamistas de la compañía. Conseguimos fuero, es decir protección de empleo, hasta octubre que se extendió hasta diciembre, a cambio de que aceptáramos dar un préstamo a la empresa”. 

En esa línea, Artaza explicó que “los trabajadores hicieron todos los esfuerzos para de manera conjunta sacar adelante este medio, y hoy lamentamos una vez más el cierre de productos que son emblemáticos, lo que agrava la situación de la pluralidad de los medios que hay en Chile, en el entendido de que el único medio impreso a nivel nacional va a terminar siendo El Mercurio, lo cual es una situación muy preocupante para todos”.

En cuanto a los despidos, el dirigente expresó a este medio que todavía no han conocido la cifra desglosada por área, por lo que no fue posible conocer cuántos trabajadores fueron desvinculados en cada sector.