“Yo no soy derechista ni izquierdista. Yo simplemente rompo con todo”, afirmó alguna vez Nicanor Parra.

En la tierra donde nació el poeta, San Fabián de Alico, existe un hombre que se tomó esa máxima muy en serio. Pero no como una expresión de arte, sino que aplicándola a la política real.

El personaje se llama Claudio Almuna, actual alcalde de esa comuna cordillerana de la región del Ñuble. Almuna pasó de ser un activista medioambiental que integraba el Frente Amplio, a un defensor de los mismos proyectos hidroeléctricos que criticaba. Y, de paso, se cambió de partido. Ahora es militante de Renovación Nacional. Y toda esta transformación sucedió en apenas tres años.

El ex ecologista basó su campaña municipal en oponerse a la construcción del embalse Punilla, una iniciativa estatal que se aprobó en 2010 y que se concesionó a la empresa italiana Astaldi. Este proyecto consiste en una represa de hormigón armado, de 136 metros de altura y un ancho de 500 metros, con un área de inundación de 1.700 hectáreas.

Este proyecto hidroeléctrico provocó posiciones encontradas en San Fabián de Alico, un poblado que hoy tiene unos 4.000 habitantes. Claudio Almuna fue uno de los rostros opositores al embalse en 2015 y 2016, y uno de los voceros del movimiento “Ñuble Libre”. Participó de marchas, conversatorios. En 2014, incluso, la periodista de INTERFERENCIA, Isabel Reyes, acompañó al activista Almuna al lugar que sería intervenido. Reyes estaba realizando en ese año un reportaje para el medio Kilómetro Cero.

La férrea oposición de Almuna al embalse Punilla lo perfiló como un dirigente social destacado. Esto, a su vez, lo llevó a ser candidato a alcalde en 2016 por parte del Partido Ecologista Verde (PEV). Y resultó electo.

Pero una vez sentado en el sillón alcaldicio, su relación con el embalse Punilla comenzó a mutar rápidamente. El defensor acérrimo del medioambiente comenzó a ver las cosas desde otra perspectiva. En el sitio web de la empresa Eléctrica Punilla, empresa a cargo también del controvertido proyecto Hidroñuble, se ve a Almuna en fotografías participando de actividades organizadas por la compañía. La relación se volvió tan estrecha que, según el portal de transparencia de San Fabián de Alico, durante 2017 la central aportó 20 millones de pesos al área de la salud de ese municipio. Pero a estas alturas, el alcalde era cada vez menos ecologista. De hecho, el 23 de febrero de 2018 Almuna renunció oficialmente ante el Servel a su militancia en el Partido Ecologista Verde.

Su metamorfosis quedó en evidencia hace unos días, el 24 de octubre, cuando Almuna aprovechó de sacarse una selfie con José Antonio Kast, cuando el ex candidato presidencial ultraderechista visitó la comuna. De paso, el alcalde de San Fabián aprovechó para inscribirse al movimiento Acción Republicana que creó el ex diputado de la UDI. Pero como esa agrupación no es un partido político, y para sincerar su giro político, este lunes Almuna ingresó oficialmente a Renovación Nacional.

politico_2.jpg

De izquierda a derecha: Almuna protestando contra Embalse Punilla en 2015 / Afiche de su campaña por el Partido Ecologista Verde / Retrato de selfie con José Antonio Kast / El día que firmó como militante de RN.

¿Cómo se produjo esta rápida transformación de Almuna? INTERFERENCIA conversó con él y el alcalde afirmó que su pensamiento político siempre estuvo cercano a la derecha. Según lo que cuenta, su militancia en el Partido Ecologista Verde fue algo fortuito. Cuando Alfredo Sfeir fue candidato presidencial, él puso su firma para concretar la inscripción, pero junto con esto quedó militando en la colectividad. Claro que los afiches de su campaña lo muestran claramente como candidato de ese partido.

“Yo nunca tuve militancia, nunca tuve ninguna participación en lo relacionado al partido. Fui candidato por ellos sólo por estar inscrito, porque si renunciaba no alcanzaba a estar dentro del plazo legal para inscribirme como independiente”, dice.

Pero más allá de saltar de un partido ecologista a uno de la derecha tradicional, el giro más llamativo de Almuna es el de ser un férreo opositor a proyectos hidroeléctricos, a ser un férreo defensor de estos.

“Cambié mi opinión cuando me propusieron ser alcalde. Cuando se trata del trabajo por la comunidad puedes tener una visión comunitaria o individual, yo tuve que velar por el bienestar de la comuna. San Fabián de Alico no tiene trabajo y la única solución a esto es con los proyectos que se desarrollan en la comuna”, afirma.

Cuando estaba en campaña para ser alcalde de San Fabián, Almuna prometió consultas ciudadanas para resolver el futuro de grandes proyectos energéticos que intervienen el río Ñuble. Hoy ya no piensa lo mismo.

“Para realizar una consulta ciudadana tenemos que basarnos en hechos concretos, y en este caso están aprobados por el Servicio Medioambiental, no podemos hacer consultas que no van a tener ningún tipo de peso. En la práctica es imposible realizar estas consultas, en estos casos están descartadas”, señala.

El proyecto del embalse Punilla debe desalojar próximamente a los vecinos de un sector de la comuna de San Fabián, los que a la vez son vecinos de Almuna. La relación del alcalde con estos se encuentra en desarrollo.