Si es que el Congreso finalmente aprueba el proyecto de ley que grava a todas las personas que tienen un patrimonio superior a 22 millones de dólares, con un único impuesto del 2,5% de esta riqueza, entonces el presidente de la República, Sebastián Piñera deberá contribuir con 72,5 millones de dólares, con el propósito de ayudar a financiar la emergencia.

Esto se desprende del reciente ranking Forbes de billonarios, el cual calculó la fortuna de Piñera en 2.900 millones de dólares, anclada fundamentalmente en el mercado financiero. 

Dicho de otro modo, Piñera debiera contribuir -en el caso hipotético de que todo su patrimonio esté en Chile y de que este esté calculado en valor neto- con el equivalente a medio hospital complejo, el que cuesta en promedio 138 millones de dólares, si es que se sigue el plan de construcción de ocho hospitales nuevos elaborado durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet. O bien con 517 mil ingresos mínimos de emergencia, por un valor de $ 100.000 pesos cada uno.

Piñera no es el único billonario chileno presente en el listado.

Muy por encima del presidente, se encuentra Iris Fontbona, la matriarca del clan Luksic, cuya riqueza Forbes calcula en 23.300 millones de dólares, lo que la convierte por lejos en la familia más rica de Chile. Y como tal, si el proyecto de ley presentado por la bancada comunista, lideara por Camila Vallejo, se convierte en realidad, los Luksic deberán desembolsar 582,5 millones de dólares. 

Una fortuna que alcanza para financiar 4,2 hospitales o 4,2 millones de ingresos mínimos de emergencia. Se trata de un aporte equivalente al 4,2% del presupuesto anual de Salud del país. Esto considerando nuevamente que toda la fortuna del clan se encuentra en Chile, lo que no es enteramente así pues se sabe que la familia tiene al menos un imperio inmobiliario en Croacia e intereses mineros en Estados Unidos. 

Entre Piñera y Luksic, están Julio Ponce Lerou, quien luego de financiar ilegalmente la política con SQM, tendría que contribuir con 102,5 millones de dólares de su bolsillo personal, y Horst Paulmann, quien debiera soltar 82,5 millones de dólares. Aunque seguramente esa cifra sea menor al final, pues Cencosud -su principal activo- es un negocio diversificado con ramas importantes en Perú, Argentina, Colombia y Brasil, donde no aplica este impuesto.

Después de Piñera están -por separado, según Forbes- los hermanos Roberto y Patricia Angelini. quienes -en caso de pagar el impuesto del 2,5% a su patrimonio -en caso de que se encuentre en Chile- debieran desembolsar en conjunto 90 millones de dólares.   

Cierran la lista Álvaro Saieh y Luis Enrique Yarur, quienes debieran contribuir con 45 y 32,5 millones de dólares, respectivamente.

No se considera en este ejercicio a Jean Salata, un alto ejecutivo afincado en Hong Kong, lugar donde tiene su fortuna.

De tal modo, estas ocho familias, las más ricas de Chile, podrían contribuir a la recuperación social del país -el propósito de este impuesto, pensado para ser aplicado solo una vez, en contexto Covid- con 1.008 millones de dólares, lo que equivale a 8 hospitales complejos o 7,2 millones de ingresos mínimos de emergencia de 100.000 pesos, lo que es equivalente al 7,3% del presupuesto de 2021 en Salud.