Las relaciones con nuestros vecinos, y no solo ellos, desde hace décadas se están transformando casi exclusivamente en relaciones comerciales. El Ministerio de RR.EE. se ha transformado en una dependencia de los gremios empresariales que acompañan siempre a las autoridades políticas en sus giras. No niego que es un aspecto importante y concreto que hay que considerar, pero si las relaciones con otros países se convierten en solo buscar hacer negocios no me parece para nada bien. Mal que mal nos llevarán con el tiempo a competir porque ese es el mundo de los negocios y "negociados" y se terminará estableciendo entre países y pueblos una relación muy poco solidaria y de acercamiento.