En la ciudad de Bilbao, municipio situado en el norte de España en la comunidad autónoma del País Vasco, las señaléticas de las calles, gran parte del comercio, las cafeterías, bares y restaurantes están en euskera y en castellano.
Un paisaje lingüístico que ahora es algo cotidiano para todo ese territorio, pero que ha significado un trabajo de años de la sociedad civil y de las políticas públicas aplicadas hasta el día de hoy. Un idioma que vivió uno de sus momentos más duros en el régimen de Francisco Franco, quien trató de imponer el castellano en toda España y prohibió el uso de otras lenguas durante su dictadura (1939-1975).
Un hecho clave para la revitalización del euskera fue la Ley de Normalización del Uso del Euskera en 1982, la cual establece en su artículo 3 que “las lenguas oficiales en la Comunidad Autónoma del País Vasco son el euskera y el castellano”. Una lengua que se habla en la parte norte de Navarra, en todo el País Vasco, en el suroeste de Francia, y que no tiene origen conocido según un artículo de la BBC.
INTERFERENCIA conversó con Miren Dobaran Urrutia, Viceconsejera de Política Lingüística del Gobierno Vasco, quien explica cómo funciona el sistema educativo y los actuales desafíos de una lengua minoritaria. “Se necesita primero legislación, políticas lingüísticas efectivas con dinero, y luego, el respaldo de la ciudadanía”, señala.
1.jpeg

-¿Cuál es el estado actual del euskera?
Según los datos que tenemos, “le hemos dado la vuelta” en cuanto al conocimiento, llevamos 40 años desde que se aprobó la ley de normalización del uso del euskera, un instrumento muy valioso para la recuperación de nuestra lengua. Antes era la gente más mayor la que sabía euskera y ahora son los más jóvenes, porque gracias al sistema educativo, hemos conseguido que casi el 100% de nuestros niños sepan euskera porque están estudiando en la lengua.
"Antes era la gente más mayor la que sabía euskera y ahora son los más jóvenes, porque gracias al sistema educativo, hemos conseguido que casi el 100% de nuestros niños sepan euskera".
La lengua vehicular es el euskera y eso es increíble ¿no? Porque para la supervivencia de una lengua, lo que necesitábamos es el conocimiento. Cuando no teníamos leyes en favor de la normalización, lo principal era la transmisión, como en las lenguas indígenas, pero aquí no todo el mundo sabía euskera. Entonces, ahora gracias a una legislación adecuada, a las políticas lingüísticas, que se han llevado a cabo, y al empuje de una sociedad que quiere normalizar la lengua propia, hemos conseguido poner en marcha el sistema educativo donde las familias han optado de forma libre por educar a sus hijos e hijas en euskera.
Hay un sistema educativo que tiene como base el euskera y la cultura vasca, pero es multilingüe, es decir, no corre peligro ni el castellano que está presente en todos los espacios de nuestra sociedad y también tienen la asignatura en lengua castellana, pero también se está incorporado el inglés. En cuanto al sistema educativo, nuestras familias se han dado cuenta que es posible estudiar en lengua propia sin poner en riesgo la lengua castellana o el inglés, que es la lengua internacional que también tienen que saber nuestros jóvenes.
Gracias al sistema educativo y a la ley, tenemos los medios de comunicación en euskera, una radio y televisión pública que tiene canales en euskera, de ahí, han derivado decretos de nuestra policía, todo el sistema público. Así, poco a poco, de una forma progresiva y adecuada a los ritmos que íbamos de euskaldonización, de adopción de la lengua, en nuestra comunidad el castellano y el euskera tienen el mismo rango de lenguas oficiales.
"Hay un sistema educativo que tiene como base el euskera y la cultura vasca, pero es multilingüe".
En este momento, gracias a ese estatus que tiene nuestra lengua propia, hay derechos lingüísticos que tenemos que respetar, la ciudadanía tiene derecho a ser atendida en las dos lenguas oficiales en la que elijan de cara a las instituciones públicas, eso lo hemos ido cumpliendo poco a poco, y es un gran motor, porque tenemos miles y miles de funcionarios que tienen que saber euskera. A esto se suma que hay una sociedad que es consciente de los derechos lingüísticos que le corresponden, que también exige a la administración pública, policías, el sistema sanitario, todo el sistema público a que atienda en euskera. Esto lo que le ha dado es prestigio a la lengua, porque no sólo está en el ámbito académico, sino que está en el ámbito funcionariado también.
unnamed_2.jpeg

-¿Cómo podría describir el proceso y los principales desafíos que tienen ahora?
Lo hemos hecho de una forma progresiva, no es una imposición, sino teniendo en cuenta un poco las zonas sociolingüísticas, porque eran muy diferentes, teníamos zonas sociolingüísticas muy euskaldunas (vascohablante), y otras que no eran tanto. Creo que también se ha acertado en los ritmos, algunos les puede parecer muy lento, pero claro es el proceso de revitalización de una lengua minoritaria. Hemos conseguido que una lengua de las personas mayores, sea una lengua académica de prestigio en niños, niñas, jóvenes y hemos conseguido que sea una lengua en ámbitos laborales muy importantes.
Bueno, ahora quedan otros ámbitos que para cauqluier lengua minoritaria son muy difíciles de llegar. Vivimos en un mundo muy globalizado, nuestros niños y niñas gracias a la digitalización tienen acceso a todo el mundo, en dos lenguas muy potentes que ellos sí las dominan, como son el castellano y el inglés. Simplemente con esta ventana, tienen acceso a un bombardeo de toda clase de consumo de contenidos y la lengua no es un problema para ellos, y es lo que nosotros queremos, pero eso pues tiene muchos problemas para el uso de nuestra lengua pequeña. Es verdad que en estos momentos, para ciertos niños y niñas, el euskera es un poco la lengua académica, la de estudiar, la de los exámenes y les parece que el castellano, el inglés, son del ocio, del pasárselo bien, de tener contenidos atractivos. A nosotros nos cuesta muchísimo eso, somos muy pequeños para poder colocar contenidos de gran atractivo y tantos gustos en una lengua minoritaria. Somos conscientes que el consumo lo están haciendo en otras lenguas y eso, pues es brutal, el impacto que tiene en ellos.
"Somos conscientes que el consumo lo están haciendo en otras lenguas y eso, pues es brutal, el impacto que tiene en ellos, entonces tenemos problemas en el uso social de la lengua, pero sí que la hemos colocado muy bien en usos formales".
Entonces tenemos problemas en el uso social de la lengua. El gran reto en este momento es hacer que nuestra lengua sea también una lengua de disfrute para nuestros niños y niñas y que le vean que “wow me lo puedo pasar bien”, y que ellos creen registros informales. Pero si no lo utilizan en su día a día, con sus amigos, en el deporte, en el ocio, pues parece que les falta eso, crear registros guays para para poder disfrutar como las otras lenguas, ese es el gran reto en este momento de todas las instituciones. Para ello, tenemos por ahora en marcha el Plan Estratégico del Deporte, quisiéramos que en los siguientes 10 años todos nuestros niños y niñas hicieran el deporte en euskera, ya lo están haciendo algunos, que disfruten del fútbol en euskera, que disfruten del ocio en euskera en general.
También tenemos planes estratégico de normalización del uso del euskera en el ámbito socioeconómico privado. Decíamos que en el ámbito público si tenemos establecido que debe de ser de uso normalizado el euskera, pero en las empresas privadas nos está costando más, porque no tenemos un decreto que les obligue y tampoco queremos ir por ahí, sino ir haciendo planes estratégicos donde las empresas vean que la gestión de lenguas reporta beneficios a la empresa, a la responsabilidad social que tienen hacia el país etcétera. Estamos explorando esa vía, que vemos que funciona en algunas de las empresas, va más lento, pero en las cooperativas vascas lo tenemos bastante normalizado, planes de euskera y planes de gestión. Creo que son un modelo de cara al mundo y para países donde hay más lenguas minoritarias, ver cómo es posible incorporar una lengua propia y que no sea una carga, sino algo positivo para esas empresas.
Las familias de este país han optado voluntariamente y libremente para que sus niños y niñas estudien en euskera, porque no ven en riesgo ni el castellano ni el inglés. Si a mí un sistema educativo me va a dar las tres lenguas, ¿por qué me voy a ir a uno en que solo tenga dos? Entonces el conocimiento de la lengua ya está establecido, ahora necesitamos avanzar en el uso.
Cuando se aprobó la ley del euskera, hace 40 años ya, esa ley establecía que toda la ciudadanía vasca tenía derecho a conocer la lengua vasca, o sea, ya nos daba unos derechos. Nos daba derechos a consumir medios de comunicación en euskera, en lengua propia, porque era oficial desde ese momento. Entonces tuvimos que construir un sistema educativo, para que adquirieran la lengua, pues toda la gente que no tenía en casa la lengua. Al ver la situación sociolingüística, en muchas zonas casi estaba perdido y en otras no, así que lo que hicimos fue construir un modelo educativo donde se le dio la opción a los padres y a las madres para que elijan cómo quieren que estudien sus hijos e hijas, el gobierno lo que lo que sí va a explicar, lo que sí va a promocionar, es que somos capaces de que sus hijos e hijas estudien en lengua vasca porque es la lengua minoritaria la que necesita de ayuda y la que no tienen en casa, sin riesgo de las otras dos, pero no les vamos a obligar, porque si no va a haber un conflicto en el país, es decir, vamos a convencerles.
Educación: Los tres modelos
-¿Cómo funciona el sistema educativo?
Creamos tres modelos, A, B y D (la letra c no existe en el euskera). El A, era como antes, todas las asignaturas en castellano, salvo lengua española y lengua inglesa. Modelo B, bilingüe, mitad de las asignaturas en euskera, mitad en castellano y la asignatura en lengua inglesa. Y el modelo D, era que el impulsábamos, todas las asignaturas en euskera salvo lengua castellana y lengua inglesa. Decíamos “vamos a pilotarlo, pero parece que la forma más efectiva de adquirir la lengua, es este sistema”, pero entendíamos que a padres y madres que no sabían euskera les podía dar miedo, porque decían “no voy a entender ni los deberes de los niños, no voy a entender nada”.
Se construyó un sistema educativo con tres modelos y se les daba a elegir a los padres. Yo por ejemplo estudié en un colegio ikastolas (tipo de centro educativo cooperativo que utiliza como lengua vehicular el euskera), y ya teníamos pilotado que el estudiar todo en euskera no quitaba el castellano, pero no podíamos obligarles a los padres a optar por estudiar una lengua minoritaria. Entonces lo que hicimos es, "aquí tiene usted los tres modelos" y qué ha pasado, que poco a poco, toda la gente ha ido optando por el modelo D, porque se daban cuenta que salían generaciones donde adquirían las tres lenguas sin ningún problema.
"La gente ha ido optando por el modelo de D, porque se daban cuenta que salían generaciones donde adquirían las tres lenguas sin ningún problema."
En este momento tenemos casi el 100% de niños y niñas estudiando en la pública en modelo en euskera, ese es el gran cambio, pero lo bueno es que los padres y madres han optado de una forma libre, porque si lo hubiéramos impuesto desde el principio seguramente hubiéramos tenido quejas, porque eso es un camino que se hace por convencimiento y sobre todo por las familias castellano-hablantes, que les puede dar un poco de miedo, yo entiendo que es muy duro, que vengan los niños a casa y que tú no entiendas nada, pero se han dado cuenta que esto ha sido posible. Ese es el gran cambio del sistema educativo vasco.
Nuestro sistema es mixto, la mitad de nuestro alumnado estudia en la red pública y la otra mitad, por opción también, en la concertada, donde casi la mayoría estudia en euskera y quedan algunos colegios que son de modelo B, pero del A, ya casi no hay. Las familias han dado cuenta que es perder, si tienes la opción de darles tres lenguas, ¿por qué les vas a dar una lengua o dos? Y dejar una de las lenguas propias del país fuera, ese ha sido el gran logro.
Otro elemento importantísimo, es que parejas jóvenes que han estudiado nuestro sistema educativo y que han adquirido en el sistema educativo el euskera, no en sus familias, están transmitiendo la lengua a sus hijos e hijas, y ese es el gran cambio. Es decir, generaciones que no tenían el euskera en su casa y ahora ellos están transmitiendo por opción propia la lengua que han adquirido en la escuela.
Estamos consiguiendo generaciones nuevas que aparte de estudiar en euskera, también tienen la transmisión de sus padres, entonces el conocimiento está asegurado, o sea, van a tener una relación más emocional con la lengua, porque va a ser la lengua de sus padres, entonces ya es otro plus. Incluso en las parejas mixtas donde uno de los dos sabe euskera, se está transmitiendo, sobre todo cuando es la madre la que sabe euskera. Esto también es un tema de género que lo tenemos clarísimo, en la revitalización de una lengua minoritaria las mujeres son clave.
- ¿Por qué?
Porque en nuestro caso y quizás en los casos indígenas también, la transmisión de la lengua siempre ha sido un tema de las madres, de transmisión oral, los jóvenes que tenían el euskera, se los había transmitido la madre hasta ahora. Y ahora en todo el proceso de revitalización, en las encuestas vemos lo mismo, que en las parejas mixtas se transmite la lengua cuando la madre sabe euskera. Cuando el padre sabe euskera y la madre no lo sabe, ahí flojea más, los niños siguen estando más tiempo con las madres y la responsabilidad de la educación sigue estando en nuestras mochilas. El cuidado y la lengua están un poco unidos, y bueno, pues eso tiene las partes positivas y negativas, la parte positiva es que las mujeres si transmiten y que son las más implicadas, vemos ese sesgo de género que hay que trabajarlo.
- ¿Piden el euskera en los cargos públicos?
A los cargos públicos no es obligación, pero cada partido político sí que tiene esa responsabilidad, no parece muy adecuado que los partidos políticos vascos que están liderando un proceso revitalización, donde se está aprobando legislación muy importante, no supieran, sería una contradicción.
En este momento en el Gobierno Vasco para que te hagas una idea, el 75% más o menos de los cargos públicos son bilingües, estamos a nivel de más o menos de los trabajadores, un 70% de los trabajadores saben euskera. Por ejemplo, la policía de la administración pública española va retrasada con eso, es una petición al gobierno español siempre, pero nuestra policía, en la mayoría de los puestos, se pide un nivel B2, que es el que tienen que conseguir nuestros estudiantes cuando finalizan la educación secundaria y nuestros universitarios son C1 de la lengua. Un B2 garantiza que pueda interactuar en euskera normal.
unnamed.jpeg

-¿Cómo influye el paisaje lingüístico en el idioma?
Hay dos lenguas oficiales y conviven las dos. Hay una Ley del 2016 en la que el Ayuntamiento de cada municipio tiene sus propias competencias y planes respecto a la promoción del uso del euskera, tienen que tener una planificación específica, en cuanto paisaje lingüístico, sobre cómo dar los servicios para los jóvenes, etc. En las zonas muy vasco-hablantes, donde viven en euskera y el 90% de la ciudadanía sabe euskera incluso solo está en ese idioma. Cada uno tiene una política lingüística en cuanto al paisaje lingüístico adecuada al conocimiento de la ciudadanía y bueno, si son algo turístico, pues también lo ponen en inglés o como se considere.
-En el caso de Chile, cuando se habla de revitalizar lenguas indígenas, por ejemplo, el idioma mapuche, ha existido una oposición que argumenta que son lenguas que “no sirven”, ¿qué piensa de ello?
Creo que todas las lenguas minorizadas hemos pasado por el mismo proceso, hay que convencer a la gente de que perder una lengua propia minoritaria, no es perder solo una lengua, es algo más, es una cultura propia, una forma de ser, una manera de ver y estar en el mundo. Hay que convencer a esta ciudadanía globalizada que es un crimen, que es un drama, que esa generación haga desaparecer una lengua milenaria, que ha sobrevivido y adoptar unas lenguas que nos uniformizan a todos, simplemente es perder nuestra esencia.
Hay que convencerles de que es posible hacer un proceso de revitalización lingüística de una lengua propia, que hay que sentirse orgullosos de eso y posicionarte en el mundo desde ahí, sin poner en riesgo las demás. Es decir, yo creo que nuestra clave ha sido eso, nunca hemos dejado de lado a otra lengua propia como es el castellano, o el inglés que nuestros jóvenes lo tienen que manejar. Es explicar que en un mundo tan globalizado es posible sin poner en riesgo ni el futuro de nuestros jóvenes, ni su capacitación laboral, la de estudiar, vivir en lengua propia y no dejarla solo en casa. Lo tenemos todo en contra porque la digitalización y la globalización son brutales y debemos seguir siendo capaces de mantener nuestra forma de ser, nuestra cultura y colocarnos en el mundo desde esta posición, como vascos, como ciudadanía que tiene lenguas diferentes.
También nos sentimos súper europeos y la Comisión Europea en este momento está defendiendo el lema de “unidos en la diversidad”, porque creo que la Comunidad Europea se ha dado cuenta que tenemos que construir una Europa plural, una Europa de las culturas, de las regiones, sino, no tiene futuro. Simplemente en el Estado español tenemos distintas lenguas oficiales, esto es una riqueza cultural, que nos hace más plurales y que no pone en riesgo las otras lenguas
Además creo que los jóvenes sí tienen una conciencia, en cuanto a la ecología, la de consumir de una forma diferente porque nos estamos cargando el planeta, en cuanto al feminismo, hay otra actitud a la igualdad, y en ese sentido incluir la diversidad cultural y lingüística, porque no vamos a estar todos hablando en inglés, no puede ser, es un trabajo arduo, pero que no hay que dejar de hacerlo.
En la revitalización de una lengua hay aspectos claves: uno, legislación, una política lingüística efectiva, como lengua oficial en el país; en segundo lugar, la lengua oficial trae consigo unos derechos a la ciudadanía, la función pública y todas las administraciones tienen que cumplir, tiene que estar incorporada la lengua, en la policías, en todo el sistema educativo, hay que ir construyendo y para eso se necesitan leyes una política lingüística efectiva que requiere de recursos económicos. Nosotros gastamos muchísimos millones, casi 100 millones de euros, solo el Gobierno.
"Se necesita legislación, políticas lingüísticas efectivas con dinero, y el respaldo de la ciudadanía. Si no hay un respaldo a ese proyecto, va a fracasar, tienes que ir convenciendo que merece la pena recuperar la lengua".
Se necesita primero legislación, políticas lingüísticas efectivas con dinero, y luego necesitas el respaldo de la ciudadanía. Nosotros siempre decimos si no hay un respaldo a ese proyecto, va a fracasar, tienes que ir convenciendo poco a poco a la ciudadanía de que merece la pena recuperar la lengua, en el que no vas a hacer nada traumático, que si estás organizando la función pública y estás incorporando el euskera, tienes que poner mecanismos para que la gente pueda acceder en condiciones, es decir, tienes que poner en marcha un sistema educativo. Por ejemplo aquí tuvimos que coger a todos los profesores, los liberamos y se les dijo “no vas a dar clases, vas a aprender euskera primero”, luego se incorporaron a las aulas.
Entonces, si no hay políticas lingüísticas efectivas, una legislación suficiente para desarrollar todo ese proceso y dinero para poder hacerlo, no hay nada que hacer. También viene por el empuje de la propia sociedad civil organizada que presiona a los partidos políticos,que si quieren su voto no pueden dejar aparte la lengua. Si no está en la agenda de los políticos, lo que hay que movilizar es a la ciudadanía, organizarse para presionar y decirle al político de turno como a Macron en Francia, porque en Francia también está el euskera, porque en base a eso igual yo me pienso tu voto y el sistema francés que es absolutamente monolingüe, a veces dudan el tema de lenguas.
Nosotros tuvimos una dictadura que duró hasta el año 75, cuando murió el dictador, lo pasamos fatal porque estaba todo absolutamente prohibido, lo único que teníamos es la red de ikastolas que son las escuelas privadas donde por ejemplo, yo estudié, donde había padres y madres organizados en cooperativas para crear escuelas donde pudiéramos estudiar en euskera, pero era una minoría.
Luego tuvimos nuestra autonomía con nuestro Estatuto del año 79, la Comunidad Autónoma Vasca empieza a legislar y comenzamos a probar la ley de Normalización Lingüística y todas las leyes que necesitamos para construir el país. Y ahí, como teníamos una comunidad lingüística teníamos ese empuje. Así los políticos apoyaron la lengua propia de nuestro país, lo que conlleva a tener y respetar esos derechos, se desarrolló una política donde poco a poco se posicionó al euskera,. Creo que en todos los países donde se han revitalizado lenguas, la fuerza ha venido del pueblo.
Comentarios
Excelente la entrevista
Añadir nuevo comentario