Hospital San José

Mientras las nuevas autoridades del Hospital San José buscaban información por un desfalco de $5.000 millones, aparecieron boletas correlativas, emitidas por la ex jefa jurídica del hospital, a la firma Steuern, propiedad de Villalobos. La sociedad es mencionada en el audio donde Luis Hermosilla, Daniel Sauer y Villalobos buscan la forma de coimear a funcionarios del SII y la CMF.

Hospitalizados en sillas plásticas o en literas a treinta centímetros del suelo, familiares esperando en la intemperie, personal que llora a escondidas y pacientes que mueren en la carpa esperando una cama crítica, según indican varios testimonios. Esto pasa en el hospital de campaña del recinto hospitalario más importante de la zona norte de Santiago. ¿Por qué no trasladan los pacientes a otros establecimientos?

La labor de Luis Escobar González ha sido cuestionada por profesionales y técnicos que trabajan en ese centro asistencial. Acusan al director de no dialogar y de un mal manejo de la pandemia. Todo ello ha llevado a que este recinto sea el más golpeado por el Covid-19.

Muchos trabajadores de la salud no tienen contrato ni ningún resguardo laboral. Ante la pandemia la situación no ha cambiado. Incluso funcionarios del Hospital San José han debido realizarse el examen del Covid-19 de forma particular. “Aquí somos carne de cañón”, dice una enfermera.

En el recinto privado durante el fin de semana pasado se tuvo que ventilar un paciente en un pabellón quirúrgico y derivar otros dos a otros centros asistenciales por copamiento de camas UCI. Mientras, en el hospital público hay 178 funcionarios fuera de funciones por infecciones de Covid-19 o cuarentenas, con copamientos en el ingreso de la urgencia, donde debieron ventilar de emergencia a un paciente en un box y hacer esperar otros en las ambulancias.

El gobierno -junto con ampliar las cuarentenas a Cerrillos, Quilicura, Recoleta y Santiago- empezó a culpabilizar a la ciudadanía por el fracaso de su estrategia de realizar cuarentenas selectivas, según la información epidemiológica de cada comuna. Más allá de eso, la Región Metropolitana tiene algunos de sus servicios de salud cerca de copar su capacidad de atención de camas UCI y a su personal clínico con señales importantes de desgaste.

Hasta ahora las autoridades de Salud han tratado de mantener en reserva la creciente crisis sanitaria entre el personal de salud. Pero el caso de este recinto muestra la precariedad de las medidas oficiales.