HBO Max

Quien quiera sorprenderse, debería ver esta serie. Salta de género en género con gracia y gratifica al espectador con un generoso despliegue de talento actoral. El fondo, eso sí, es terminalmente amargo.

Esta historia de una periodista –la más famosa de Francia– podría tratarse de los medios; pero no. Parece tener ambiciones mayores, aunque las persigue con una metáfora demasiado directa y una factura algo inconexa.

Parada sobre los hombros de gigante de Games of Thrones, esta serie ya labró su propio éxito en términos de audiencia, pero está lejos de lucir la madera con que se fabrican los clásicos.

La estratificada sociedad neoyorquina de fines del siglo XIX está siendo asediada por los nuevos magnates y sus montañas de dinero. Y la contienda se da entre mujeres, bailes y obras de caridad.

La historia de dos familias quebradas por un asesinato de ETA es la sinécdoque de un país profundamente fracturado, que a lo más que puede aspirar es a una lenta sanación.

Monica Lewinsky es la productora y narradora de este documental –iluminador y descorazonador– que explora las causas, dinámicas y consecuencias de la humillación pública en la era de internet.

¿Cómo fue posible que las atletas más admiradas y celebradas de ese país vivieran décadas de indefensión ante un depredador sexual? La explicación es contundente, sorprendente y –sobre todo– dolorosa.

Una policía al borde del colapso investiga el asesinato de una adolescente en un pueblo que parece sumido en una honda desesperación. La premisa es tan oscura que no puede sino aclararse. Con la verdad.