Toque de queda

Desde que el jefe de Gobierno declaró “estamos en guerra”, 19 personas han perdido su vida y cinco de estas a manos de agentes del Estado. El Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía están investigando estos casos. Este fue el artículo de portada de Interferencia del miércoles 23 de octubre de 2019.

El jurista y coronel en retiro de la policía uniformada señala que esta medida restrictiva solo es legítima si es temporal, y señala que en esta materia, el Congreso ha fallado en controlar al gobierno. Daniel Soto plantea que quienes están siendo afectados, como empresarios nocturnos, podrían recurrir a recursos de protección y amparo, y -si no se conceden- a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Muchos países de América Latina han recurrido a las fuerzas armadas durante la pandemia. La creciente y permanente presencia castrense ha generado cierta preocupación. “Se han levantado alertas sobre los procesos de militarización que se están viviendo, así como de la criminalización de los problemas sanitarios”, afirma esta socióloga y experta en temas de seguridad.

Desde hace más de 30 años que Chile no vivía una jornada del Día del Trabajador bajo toque de queda, la cual rige en el territorio nacional desde las 22 horas hasta las 5 de la madrugada. Un equipo de cinco periodistas de INTERFERENCIA hizo una ronda nocturna por varias comunas de Santiago y esto es lo que encontró.

Desde que el jefe de gobierno declaró “estamos en guerra”, 19 personas han perdido su vida y cinco de estas a manos de agentes del Estado. El Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía están investigando estos casos.

Quienes atienden a heridos en medio de las protestas, recibieron impactos directos de agua del guanaco e incluso una bala de goma. En tanto, en la Posta Central de Santiago, el director del recinto ordenó cerrar la entrada de urgencias con una cadena y prohibir la entrada a la prensa y organismos de Derechos Humanos.

A pocos minutos de que el contraalmirante Carlos Huber anunciara la medida, recibió un llamado indignado del ministro de Defensa, Alberto Espina. "No habrá toque de queda", le espetó.