Estamos donde tú estás. Síguenos en:

Facebook Youtube Twitter Spotify Instagram

Acceso suscriptores

Viernes, 19 de Abril de 2024
Trabajo en terreno

Médicos heridos: represión alcanza a profesionales de la salud

Diego Ortiz
Maximiliano Alarcón G.
Nicolás Massai D.

portada_ddhh.jpeg

Foto: Diego Ortiz
Foto: Diego Ortiz

Quienes atienden a heridos en medio de las protestas, recibieron impactos directos de agua del guanaco e incluso una bala de goma. En tanto, en la Posta Central de Santiago, el director del recinto ordenó cerrar la entrada de urgencias con una cadena y prohibir la entrada a la prensa y organismos de Derechos Humanos.

Admision UDEC

El gobierno el lunes continuó con el mismo libreto que viene aplicando desde el viernes pasado para enfrentar la crisis desatada por el alza del pasaje del Metro de Santiago y que se extendió por el país cobrando la forma de demandas.

El modus operandi involucró Carabineros y Fuerzas Armadas desplegadas por las calles de las principales ciudades de Chile, reprimiendo protestas violentas y también pacíficas por medio de gases lacrimógenos, carros lanzaaguas y perdigones de metal y goma. Aunque sus consecuencias no llegaron únicamente a los manifestantes, sino que también a quienes velaban por el estado de salud de los mismos.

INTERFERENCIA acompañó en su labor a Salud en la Calle, organización que atiende a los heridos en medio de las protestas. En el lugar, este diario fue testigo de la violencia de Carabineros en contra de sus profesionales.

Asimismo, también a este medio se le restringió su capacidad informativa en la Posta Central de Santiago, lugar en donde el director del recinto, Luis Osvaldo Carrasco Ruiz, impidió el acceso a la prensa y a organismos de Derechos Humanos, manteniendo la entrada del lugar cerrada con un candado.

Violencia a la atención en la calle

A las 15:00 en la Plaza Italia los efectivos de Carabineros ya comenzaban su arremetida con gases lacrimógenos. En un lugar donde se congregaron miles de personas para protestar de manera pacífica golpeando cacerolas, efectivos policiales se batían a duelo con otros cientos que instalaban barricadas. Ante el lanzamiento de estos elementos disuasivos, los manifestantes cubrían las bombas con conos y las apagaban por la abertura de estos inundándolos en agua y bicarbonato.

A esa hora, INTERFERENCIA había acordado reunirse con Juan Villagra, médico general y académico de la Universidad de Chile, quien no llegaba ni contestaba. Un perdigón alojado en el brazo de un manifestante lo tenía ocupado, retrasándose algunos minutos. En un ambiente rodeado de gases lacrimógenos, el doctor comenzó a contar la labor que desarrollan en la organización Salud a la Calle, creada apenas el pasado viernes ante la emergencia nacional. 

proyectil_villagra.jpeg

Proyectil extraído por doctor Villagra. Foto: Diego Ortiz
Proyectil extraído por doctor Villagra. Foto: Diego Ortiz

 

Esa tarde, Villagra junto a dos colegas emprendieron rumbo a la Alameda para atender a manifestantes que pudiesen resultar heridos. Tres días después, esa acción significó el nacimiento de la organización, que ya cuenta con 86 profesionales de la salud que primero se establecieron en el Metro Universidad Católica, improvisando un centro asistencial en un recoveco de un edificio, con una cruz blanca grande pintada con spray sobre un muro, y las batas de los doctores colgadas como señalética.

Acorde a datos recogidos por Salud a la Calle, este lunes se atendieron 43 personas heridas por perdigones -9 en la cabeza, 21 en el tronco/abdomen y 2 en las extremidades-, 8 personas que presentaron crisis asmática, 12 personas con crisis de pánico, una persona con una esguince, 5 heridos por impacto de bombas lacrimógenas, una persona con una luxación y 2 personas con fracturas. Todo esto sucedió sólo en Santiago, donde opera la organización.

curaciones_perdigones.jpeg

Manifestante recibiendo curaciones por múltiples heridas a causa de disparo de perdigones. Foto: Diego Ortiz
Manifestante recibiendo curaciones por múltiples heridas a causa de disparo de perdigones. Foto: Diego Ortiz

Este mismo lunes, y a pesar de estar prestando servicio a la comunidad, Salud a la Calle sufrió un ataque por parte de Carabineros. Según otro doctor de la organización, que pidió reserva de su nombre, a eso de las 16:30 un carro lanzaaguas policial apuntó contra ellos mientras asistían a manifestantes bajo una gran cruz blanca pintada con spray.

"El guanaco se detuvo, nos miró durante cinco segundos, levantamos las manos dejando de atender a los pacientes, y el carro comenzó a lanzarnos agua", dijo el profesional.

Acorde al testimonio del médico, en el piso yacía un manifestante con un perdigón en la tráquea, sangrando profusamente. “Ni siquiera en ese contexto se respetó el espacio en código blanco”, contó.

No fue el único episodio por el que debió pasar el grupo Salud a la Calle. INTERFERENCIA estuvo presente en el momento en que, a pasos de Plaza Italia, el doctor Juan Villagra se acercó a atender a Héctor Figueroa, un hombre de 68 años que recibió un impacto de una bala de goma. Veinte segundos después de que Villagra se acercó a ayudarlo, cuando ya había constatado que se trataba de una herida superficial en el muslo izquierdo, el propio doctor recibió un impacto.

"¿Estás bien? ¿Te pegó?", le preguntaron sus colegas. Cojeando, Villagra se cubrió de los disparos policiales y se revisó el pie derecho. También se trató de un impacto superficial, así que el trabajo continuó.

Restricciones en la Posta Central

Durante el domingo y la madrugada del lunes, cerca de 50 personas llegaron a atenderse a la posta central de Santiago por heridas recibidas de Carabineros o el Ejército en el contexto de las protestas, convirtiéndose este lugar en uno de los principales en atender a quienes recibieron disparos de parte de los uniformados en Santiago.

INTERFERENCIA estuvo entre las 18:00 y 22:00 reporteando en la centro de salud, pero siempre desde fuera, puesto que el director del espacio, Luis Osvaldo Carrasco Ruiz, ordenó cerrar la reja de urgencias con un candado y prohibir el ingreso de medios de comunicación, como también de observadores de Derechos Humanos. Además, según constató este diario con distintas fuentes del lugar, al personal de la salud se le impedía fotografiar las heridas de los manifestantes, con tal de que estas no se difundieran.

Carrasco Ruiz llegó recién el pasado 1° de octubre a hacerse cargo de la Posta Central y su presencia no causa mucho agrado al interior. Muestra de esto es que Patricio Barría, médico del recinto y presidente de la Asociación de Médicos de la Asistencia Pública, fue quien denunció los hechos públicamente.

Pese a que no se podía ingresar ni tampoco fotografiar al interior, nuestro medio conversó a su salida con varios de los cerca de 20 heridos que ingresaron durante las cuatros horas de reporteo en el lugar, de los cuales algunos accedieron a dar su testimonio a INTERFERENCIA.

 

 

Nuestro medio publicó el registro de Patricio Barría a las 18:57 de lunes en redes sociales. Después de esto, a las 19:56, el Servicio de Salud Metropolitano entregó una respuesta a través de Twitter, la cual no tenía firma del responsable.

“Estimados, averiguamos al respecto y desde HUAP nos confirmaron que el cierre se debió a un procedimiento de seguridad en beneficio de usuarios, dada la contingencia en sectores cercanos y que no tuvo como objetivo restringir acceso a familiares de pacientes o prensa. Slds!”, dice el tuit.

Pese a esto, hasta las 22:00, INTERFERENCIA se mantuvo en el lugar y nunca se le permitió el acceso, siendo que acreditamos nuestra calidad de periodistas. Por el lado del INDH, recién pudo ingresar a las 01:00 de hoy martes, todavía encontrándose con cadenas en el lugar. “Esta situación excedió toda tolerancia”, dijo Sergio Micco en el lugar en un despacho en vivo de Mega.

Heridos y muertos por acción de uniformados

La jornada de este lunes se destacó nuevamente por la concurrencia de decenas de personas a los distintos centros asistenciales de la Región Metropolitana. Acorde a información publicada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), a las 22:30 de este 21 de octubre ya se reportaban un total de 84 personas heridas por armas de fuego a lo largo de Chile. En Santiago, al menos 22 personas han resultado con daño ocular severo, algunos al punto de la ceguera, según antecedentes que entregó a nuestro medio el vicepresidente de Colegio Médico, Patricio Meza.

Asimismo, desde el inicio de las protestas masivas ya van tres personas muertas en medio de la acción de las Fuerzas Armadas. Al caso del ciudadano ecuatoriano de 21 años, Romario Veloz, quien murió de un disparo en el tórax durante el domingo, se sumaron dos casos más en distintos puntos del país.

En Talcahuano, Manuel Rebolledo Navarrete (21 años) fue atropellado mortalmente por personal de la Armada, hecho que el INDH se encuentra estudiando. En tanto, en Curicó -ciudad que no se encontraba en toque de queda-, murió otra persona luego de una balacera del Ejército, según dijeron testigos al medio local Vivimos La Noticia. En este último incidente, además, quedaron dos personas heridas.

Los casos se fueron repitiendo a lo largo de la jornada: perdigones extraídos desde los cuerpos de los manifestantes afectados, heridas de envergadura e incluso arremetidas de los chorros de agua de la policía en contra de los profesionales médicos que prestaban sus servicios en plena vía pública. Todo esto es observado por distintos organismos de Derechos Humanos.



Los Más

Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.



Los Más

Comentarios

Comentarios

Piñera deberá pagar por toda esta represión...no se olvidará!!!!

Añadir nuevo comentario