Carlos Mesa

Un estudio del Center for Economic and Policy Research de Estados Unidos, señala con datos que los números favorables a Evo Morales durante los comicios presidenciales de octubre del año pasado eran perfectamente posibles. La OEA, con Estados Unidos de respaldo, tildó el triunfo de Morales de "difícil de explicar" hace un año atrás, lo que motivó la ofensiva de la oposición que terminó con el presidente electo en el exilio.

El periodista argentino Nazareno Roviello, quien recientemente estuvo en Chile y fue retenido por la PDI en su ingreso al país, escribe para INTERFERENCIA, sobre aspectos claves que ayudan a entender Bolivia, país sumido en una crisis que ha cobrado 18 muertos (5 solo en la jornada del viernes 15 de noviembre) y 550 heridos, con una multitudinaria marcha hacia la La Paz desde la ciudadela de El Alto que presiona a la autodesignada presidenta Jeanine Áñez.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció ayer a su cargo tras presiones de las fuerzas armadas y el levantamiento de la policía, desatando una violencia social que podría tener consecuencias trágicas.

Tras 20 días de protestas y un motín policial en contra del presidente Evo Morales, el Gobierno pasa por un momento crítico, en medio de un escenario de desestabilización y descontento que la derecha boliviana ha logrado capitalizar. La incertidumbre se apodera de Bolivia a tres días de que la OEA entregue sus conclusiones sobre la posibilidad de fraude en las elecciones.

Con 89% de las actas escrutadas, el actual presidente boliviano alcanzaba un 45% de los votos, pero no estaba a diez puntos porcentuales de su más cercano contrincante, quien obtuvo 38%, lo que implicaría -en caso de mantenerse el resultado- que hay segunda vuelta en la que Mesa tiene una buena opción de superar a Morales. Sin embargo, la diferencia actual entre ambos podría ampliarse en favor del líder indígena con el conteo de los próximos días, pues falta el voto rural, por lo que no es descartable un triunfo suyo en primera vuelta.

Aunque son países pequeños, lo que ahí pase en términos electorales puede transformar los equilibrios ideológicos de una región que está cada vez más inestable. Si bien los sondeos indican que los candidatos oficialistas y progresistas, Evo Morales (Bolivia) y Daniel Martínez (Uruguay), ganarían una primera vuelta, también dicen que perderían en un eventual balotaje contra las derechas unidas. Una posibilidad que no se ha dado en casi 15 años.