Mario Vargas Cociña

En su declaración para la trama bielorrusa, el conservador de Puente Alto, Sergio Yáber, afirma que un “colega y amigo” rechazó representar al Consorcio Belaz Movitec en su disputa contra Codelco: “Estaban dispuestos a pagar lo que fuera necesario por ganar ese juicio”. Tras ser rechazados por ese estudio jurídico, llegaron hasta Mario Vargas y Eduardo Lagos, quienes habrían formado parte del esquema de lavado de activos y coimas para ex suprema Vivanco.

Fiscalía investiga al círculo cercano de Ángela Vivanco, a su esposo Gonzalo Migueles y a los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, por el posible pago de $57 millones en coimas por fallos favorables en la Corte Suprema. El consorcio está encabezado por Movitec, de las familias chilenas Duch León y Sekul Camus, y la estatal bielorrusa Belaz.

En un recurso de protección ante la Corte de Santiago, Vargas reconoce que ha mantenido “múltiples conversaciones con Luis Hermosilla desde hace años”, sobre “cuestiones absolutamente personales, intercambio de opiniones, hasta las situaciones de algunos clientes que defendimos de forma conjunta, las que no tienen relación alguna con los hechos investigados”. La presentación está dirigida en contra del fiscal nacional y el presidente del Consejo de Defensa del Estado.

Fundador de la Defensoría de Carabineros, golpeó a un funcionario policial luego de ser detenido por infringir el toque de queda. Una vez que asumió la defensa de Calderón, fue acusado de lesionar a un gendarme mientras lo visitaba en una clínica psiquiátrica. También es defensor del capitán de Carabineros Patricio Maturana, actualmente en prisión preventiva por ser sindicado como el autor del disparo que ciega a Fabiola Campillai.

El 5 de abril, Vargas fue detenido por infringir el toque de queda y el fiscal decidió no proseguir con su caso por maltrato a Carabineros. Vargas es conocido por haber defendido al cura O’Reilly y al director de televisión Herval Abreu -ambos acusados de abuso sexual-, además de algunos imputados de los casos SQM y Caval, y a uno de los sospechosos de disparar contra Fabiola Campillai.


