Medios de comunicación

Medios, partidos y encuestadoras parecen estar secuestrados por los intereses de grupos minoritarios con escasa y nula conexión con la calle. Sin embargo, son esenciales para la democracia, que exige que estos actores cambien y se adapten a nuevos modos de vivir en sociedad.

Según indagó INTERFERENCIA, son al menos 67 los profesionales que tuvieron responsabilidades en medios, y quienes en 2020 se desempeñaron en cargos de alta confianza gubernamental. Estos medios proveyeron más de 10 periodistas cada uno a los ministerios de Sebastián Piñera, y ganan casi $ 3,5 millones en promedio.

Mientras en Chile el Ministerio de Salud comenzó una campaña comunicacional oficial este miércoles 18 en la noche, países como Italia y Francia han difundido mensajes en todas las redes sociales y diseñado llamativos insertos en medios impresos, principalmente llamando a la población a quedarse en casa. En Italia, país más afectado en Europa por el coronavirus, el eje del mensaje es mantener el distanciamiento social.

En los casos de violencia más extrema contra la mujer, como los femicidios, la prensa chilena ha quedado al debe. Así lo han analizado desde académicas, el Colegio de Periodistas y hasta la misma ciudadanía, que en redes sociales ha sido cada año más crítica del tratamiento que se hace de estos temas en los medios de comunicación. INTERFERENCIA indagó sobre las reflexiones en torno a este tema en Chile y cómo se han tomado medidas para enfrentar los estereotipos y prejuicios de los comunicadores a la hora de informar sobre las mujeres.

Esta semana se registraron casi 40 desvinculaciones en los periódicos sureños de la cadena periodística perteneciente a la familia Edwards. Un día después de las notificaciones, los ejecutivos a cargo de los medios regionales celebraron la fiesta anual de la llamada 'familia mercurial' en el centro de eventos Casa Piedra.

La tradicional revista de papel couché, fundada en 1976 y que pertenece hoy a la familia Comandari, enfrenta graves problemas económicos, a los que se suma una denuncia laboral interpuesta por su editor general