Harald Beyer

De las 27 acusaciones constitucionales presentadas desde 1991, solo tres han tenido éxito: Yasna Provoste, Harald Beyer y Andrés Chadwick. Durante el segundo mandato de Sebastián Piñera, se interpusieron nueve en contra autoridades gubernamentales en un lapso de cuatro años. La administración de Gabriel Boric ya ha enfrentado cinco en menos de dos años de gestión.

Por estrecho margen los profesores decidieron rechazar la propuesta del ministro Nicolás Cataldo (PC). Se trata del primer gran escollo que enfrenta el gobierno de Gabriel Boric en esta materia, la que le dio sentido político y relevancia a su generación, pues emergió al fragor de las luchas estudiantiles. La reivindicación corresponde, además, a una promesa de campaña: la deuda histórica.

En sus dos mandatos Sebastián Piñera totaliza 10 acusaciones en contra de sus ministros y dos en contra de él mismo en el cargo de Presidente de la República. En los 10 meses que lleva la administración de Gabriel Boric, ya suma tres acusaciones constitucionales en contra secretarios de Estado. Desde el retorno a la democracia, solo tres acusaciones constitucionales han prosperado.

Las cifras y rankings de la última PAES son un arma de doble filo pues esconden otros datos dignos de análisis en el fondo, cuestión que no implica desconocer los serios problemas por los que atraviesa la educación pública. Amparada en estos datos, la crítica de la prensa repite los mismos cuestionamientos de hace más de una década, cuando los estudiantes salieron a las calles a exigir reformas, y cuando era imposible aventurar que esa generación llegaría un día al poder.

Jorge González, quien ha estado vinculado a esa casa de estudios desde los tiempos en que aún era la Escuela de Negocios de Valparaíso, fue despedido a principios de diciembre por “necesidades de la empresa”. Él desconoce si su desvinculación se debe a su rol como vocero del primer sindicato que se creó hace unas semanas, precisamente para hacer frente a la ola de despidos que ha llevado adelante el ex ministro y actual rector Harald Beyer.

Hace unas semanas un grupo de docentes formó el primer sindicato en la historia de esta casa de estudios. Su vocero afirma que el fin es dialogar y detener los despidos a profesores, que han aumentado este 2020 y que la universidad ha justificado como “necesidades de la empresa”.