Parte de la victoria del Apruebo en el plebiscito de entrada se dejó entrever por el entusiasmo internacional que concitó la posibilidad de comenzar a eliminar la herencia que la dictadura dejó al país, partiendo por el candado más importante y que sostiene el resto del aparataje normativo de Chile: la Constitución de 1980.
Atendiendo a la importancia del proceso, concurrieron a prestar apoyo y respaldar la opción Apruebo académicos como el filósofo esloveno Slavoj Zizek (“Apruebo, luego soy”) o el bajista de Pink Floyd Roger Waters (“una nueva constitución aprobada por el pueblo”). El Rechazo, en tanto, contó con su propio respaldo internacional, como por ejemplo la columna de opinión de la editora del Wall Street Journal, Mary Anastasia O’Grady, titulada “La misión suicida de Chile”, donde se vaticinaba lo peor de cambiarse la Constitución (que hará "al país más pobre”).
Ahora bien, ya con la propuesta en mano y disponible para leer en formato físico como en digital, vale sumariar qué figuras internacionales han respaldado o criticado el texto propuesto por la Convención Constitucional y qué beneficios y problemas ven en el articulado.
La carta fue firmada por las Abuelas de Plaza de Mayo; Amnistía Internacional; el ex presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero; y el ex magistrado español, Baltasar Garzón, entre otros.
La última noticia la dio un grupo de 200 líderes mundiales que valoraron los avances en materia de Derechos Humanos contenida en la propuesta. La carta fue firmada por las Abuelas de Plaza de Mayo; Amnistía Internacional; el ex presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero; y el ex magistrado español, Baltasar Garzón, entre otros.
Respecto al texto destacaron la garantía universal que otorga a los derechos humanos y la responsabilidad del Estado para hacerlos respetar, así como las garantías contra la tortura, desaparición forzada y la pena de muerte, estableciendo el deber estatal para prevenir, investigar, sancionar y reparar estas violaciones.
Otro grupo que se manifestó recientemente a favor del Apruebo trajo a más de 200 líderes internacionales de la Internacional Progresista, los que respaldaron al texto propuesto. Entre todas las figuras destacan el lingüista y filósofo Noam Chomsky, el ex candidato presidencial por Francia Insumisa Jean-Luc Mélenchon y la congresista estadounidense de origen palestino Rashida Tlaib.
El grupo destacó que esta propuesta de “nueva Constitución Política asentará al país sobre una base sólida de democracia igualitaria y que inspirará a los pueblos de todo el mundo”.
Más en detalle, afirman que la propuesta “actúa frente a la desigualdad que sufre el país, asegurando una educación gratuita y de calidad desde la escuela primaria hasta la universidad”, consagra “el derecho a envejecer con dignidad”, garantiza “la salud, el trabajo decente, la vivienda, el agua y la alimentación sana como derechos inalienables”. Además destacan el enfoque de género, los derechos garantizados para las mujeres y la respuesta al despojo indígena.
El punto que abre la carta apunta a los derechos de la naturaleza consagrados como forma de tratar “la problemática del cambio climático, obligando al Estado a ‘mitigar, adaptar y afrontar esta situación’".
Académicos de la Universidad de Helsinki, la Universidad Autónoma de Barcelona, la London School of Economics, entre otras, suscribieron a la carta “Apoyo internacional Constitución Ecológica”.
Al respecto, otra misiva de respaldo para el Apruebo vino de grupos ligados al activismo ecológico. Más de 250 organizaciones internacionales de 40 países, entre ellas Fridays for Future de Greta Thunberg, Climate Action Network y la Fundación GAIA, académicos de la Universidad de Helsinki, la Universidad Autónoma de Barcelona, la London School of Economics, entre otras, suscribieron a la carta “Apoyo internacional Constitución Ecológica”.
En la misiva destacan la preocupación y posición que toma la propuesta respecto al cambio climático, estableciendo “la obligación de que el Estado adopte una administración ecológicamente responsable, y medidas de prevención, adaptación y mitigación de los riesgos que genere esta crisis”.
Asimismo, destacan la inclusión del derecho a vivir en un ambiente sano y el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y el “deber de custodia del Estado sobre los bienes comunes naturales”.
En esta misma línea se situó la revista científica Nature en su artículo “Chile propone nueva constitución impregnada de ciencia”. Si bien el artículo no toma partido, lo que hace es analizar diversas opiniones de la propuesta de nueva Constitución sobre ciencia, tecnología, investigación, medio ambiente y cambio climático.
Uno de las entrevistadas destaca que la propuesta “contiene una serie de artículos diseñados para impulsar la ciencia, expandir la protección ambiental y mejorar el sistema educativo de la nación", base de desarrollo para que “por ejemplo, el Estado deba apoyarse en la ciencia para asegurar la ‘mejora continua’ de los servicios y bienes públicos”.
En esta línea, de los apoyos internacionales públicos que ha tenido el Rechazo está el de la revista The Economist, de corte liberal, de Reino Unido. En el artículo “Los votantes deben rechazar el nuevo proyecto de Constitución de Chile”, el semanario concluyó que la propuesta era “fiscalmente irresponsable”.
Ahora bien, a nivel económico, el respaldo para el Apruebo también llegó por parte de la Internacional Progresista, agrupación que reúne a activistas y organizaciones internacionales de izquierdas. Entre los que adhirieron a la carta están Mariana Mazzucato, directora del Instituto para la Innovación y el Propósito Público, Thomas Piketty, profesor de EHESS y en la Escuela de Economía de París,Jayati Ghosh, miembro de la Junta Consultiva de las Naciones Unidas sobre Asuntos Económicos y Sociales, Ha-Joon Chang, profesor titular del Departamento de Economía de la SOAS, entre otros.
Destacando los avances en materia de derechos sociales, laborales y ecológicos afirman que la “nueva Constitución crea una estructura legal que tendrá éxito en preparar a Chile para un nuevo siglo de crecimiento equitativo, con perspectivas de atraer inversión, proteger la estabilidad financiera y promover el desarrollo para todos los chilenos”.
En esta línea, de los apoyos internacionales públicos que ha tenido el Rechazo está el de la revista The Economist, de corte liberal, de Reino Unido. En el artículo “Los votantes deben rechazar el nuevo proyecto de Constitución de Chile”, el semanario concluyó que la propuesta era “fiscalmente irresponsable”.
Además, el artículo apunta sus dardos contra el derecho al trabajo, cuestión que “podría dificultar el despido” según The Economist. Así también respalda el actual sistema de derechos de agua, señalando que “los agricultores podrían perder los derechos de propiedad del agua”.
En síntesis, el semanario concluye que “el documento es mucho menos favorable a las empresas o al crecimiento que la Constitución actual” porque “da a los sindicatos el derecho exclusivo a representar a los trabajadores, les garantiza la participación en la toma de decisiones de las empresas y les permite hacer huelga por cualquier motivo”.
En la misma línea se situó Bloomberg Economics, parte de los medios de la asesora financiera del ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
Apuntó a que, si de ganar el Rechazo los cambios son impulsados por el Congreso, estos “pudieran tener un resultado relativamente más favorable para lo que los inversionistas y los mercados ven más beneficioso para sus intereses”.
Según el economista para América Latina de Bloomberg Economics, Felipe Hernández, dentro de la atmósfera de incertidumbre que ambas opciones conllevan, una victoria del Rechazo “por el lado de los inversionistas tal vez pudiera haber una señal de alivio”.
Además, apuntó a que, si de ganar el Rechazo los cambios son impulsados por el Congreso, estos “pudieran tener un resultado relativamente más favorable para lo que los inversionistas y los mercados ven más beneficioso para sus intereses”.
Respecto a incertidumbre también habló la calificadora de riesgos estadounidense Moody’s, que se ‘cuadró’ con el Apruebo pues disminuiría la atmósfera de incertidumbre crediticia al marcar un camino a seguir, un escenario base en que se van a “aprobar los cambios”.
Según el vicepresidente senior de la firma, William Foster, de no cumplirse este cuadro “va a crear mucha más incertidumbre en el país, pero no van a parar los deseos nuevos de la sociedad”. Esto porque, “la gente quiere más, quiere más apoyo del gobierno, y la Constitución es una oportunidad, es una senda clara de tratar de cambiar el país hacia esos objetivos”.
El representante de Moody’s concluye que la propuesta “es una oportunidad para hacer los cambios, y hacerlos con un balance que honra las tradiciones fiscales e instituciones de Chile, que son fuertes, importantes”.
Comentarios
Cuando pierda el rechazo el 4
Que terrible la lógica que
En verdad me esfuerzo por
Interesantes comentarios y
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