Días atrás, aterrizó en Argentina la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson. Durante su visita, agendó reuniones con altas autoridades argentinas, afianzó la cooperación militar entre ambos países y visitó la estratégica Ushuaia, capital de Tierra del Fuego.
Lo que no estaba en agenda, pero acabó por concretarse, fue su reunión con el presidente de Argentina, Javier Milei. Un encuentro que era inminente, precisamente por las señales que el libertario ha enviado desde que asumió la presidencia del país trasandino.
Si bien es la tercera vez que Richardson pisa suelo argentino, esta visita tiene como trasfondo la preocupación estadounidense por la influencia que China puede ejercer en Argentina y en particular por una estación espacial en Neuquén, que ha sido objeto de críticas de autoridades estadounidenses.
Con todo, la señal más clara de alianza que Milei busca impulsar con Estados Unidos fue el anuncio respecto a la base naval conjunta en Tierra del Fuego y que según el mandatario es la puerta de entrada para la recuperación de las Islas Malvinas.
De hecho, según indica Clarín, Richardson agradeció los gestos que el gobierno libertario ha dado a Estados Unidos enfriando la alianza estratégica con China como también las intenciones de "inspeccionar" la base de exploración lunar china en Neuquén -lo que no se podrá gestar debido a los contratos vigentes-.
Otra se las señales fue la decisión que el gobierno argentino adoptó respecto a la compra de 24 cazas de guerra F16 estadounidenses por sobre los JF 17 Thunder que China ofreció a través de Pakistán. Desde otra vereda estratégica, Estados Unidos también busca evitar que la licitación del 5G quede en manos de la empresa china Huawei.
Lo anterior se suma a otro de los hitos de la llegada de Richardson a Buenos Aires, quien arribó acompañada de un avión de transporte Hércules C-130H para la Fuerza Aérea Argentina, avaluada en unos US$30 millones, como parte de una “donación de asistencia” que financió Estados Unidos, indicó La Nación.
Con todo, la señal más clara de alianza que Milei busca impulsar con Estados Unidos fue el anuncio respecto a la base naval conjunta en Tierra del Fuego y que según el mandatario es la puerta de entrada para la recuperación de las Islas Malvinas.
“Lo del otro día fue el mayor acto de soberanía de los últimos 40 años porque, al hacer una base militar en Ushuaia (Tierra del Fuego), nos avala el reclamo sobre la Antártida. Es el primer paso para empezar a pensar en la recuperación de Malvinas”, dijo Milei en Neura y detallo que aquella recuperación debe ser "por la vía diplomática" y que "es un proceso a largo plazo".
Construcción de una base naval conjunta
Tras su aterrizaje en Ushuaia, Milei entregó un discurso con varias claves respecto a la relación entre ambos países. “Hoy más que nunca es importante reforzar los lazos de amistad entre quienes sostenemos estos valores y la forma de vida que lo permiten. Hoy estamos aquí para ratificar nuestro esfuerzo en el desarrollo de nuestra base naval integrada. Se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirán a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco”.
Otra se las señales fue la decisión que el gobierno argentino adoptó respecto a la compra de 24 cazas de guerra F16 estadounidenses por sobre los JF 17 Thunder que China ofreció a través de Pakistán. Desde otra vereda estratégica, Estados Unidos también busca evitar que la licitación del 5G quede en manos de la empresa china Huawei.
“Este es el camino para seguir asegurando nuestro derecho soberano en la Antártida, territorio en el que fuimos el primer país en haber plantado bandera, el país con más bases permanentes y el único que tiene ciudadanos viviendo en el fin del mundo desde hace más de un siglo cuando se fundó la base Orcadas en 1904”, agregó el mandatario.
Y complementó: “El mejor recurso hoy para defender nuestra soberanía y abordar de forma exitosa estos problemas es reforzar nuestra alianza estratégica con Estados Unidos y con todos los países del mundo que defienden la causa de la libertad”.
La intención del gobierno argentino fue refrendada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien afirmó que “convierte a la Argentina y Estados Unidos en la puerta de entrada al continente blanco. Esto es parte de nuestra integración al mundo occidental y desarrollado, para afianzar nuestra soberanía ante la invasión de buques extranjeros que durante años tuvieron vía libre para depredar nuestro mar”.
Por otra parte, sobre los reparos que Estados Unidos hizo sobre la estación espacial de Neuquén indicó que “Entendemos que la actividad es meramente científica y de investigación. Se harán las inspecciones técnicas que sean necesarias”, asimismo, aseguró que no hay intenciones de rescindir el contrato con China.
Respecto a las relaciones que Argentina busca impulsar, Adorni estableció que “nuestros aliados van a ser Estados Unidos e Israel”, y aclaró que la gestión de Milei no tiene ni tendrá “ningún inconveniente” con la China de Xi Jinping.
Según indica Clarín, la verdadera intención de Milei en su viaje relámpago a Ushuaia, buscaba dar una señal a Estados Unidos. Esto, pues pretendían marcar diferencias con el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, aliado kirchnerista, que rechazó reunirse con Richardson.
Por otra parte, tampoco habría demasiadas razones para que Estados Unidos esté interesado considerando que tiene su base en el Atlántico Sur, la de Malvinas, en alianza con el Reino Unido. De allí que el interés sería evitar que China no sea el país ni que financie la base ni participe de forma alguna en el proyecto.
“No vamos a recibir formalmente, oficialmente y de ninguna manera a la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos porque realizan prácticas militares junto a Gran Bretaña en el Atlántico Sur”, dijo el gobernador Melella, además, fue declarada "persona non grata".
Según el mismo medio citado, Milei también buscaría tener una bilateral con Joe Biden, presidente de Estados Unidos, en la próxima cumbre G7 que se desarrollará en Italia.
Pero el anuncio de Milei también encontró resistencias en el ámbito legislativo. Según consigna Página/12 Cristina López, senadora por Tierra del Fuego, solicitó citar a Luis Petri, ministro de Defensa, para que informe sobre la construcción de la base.
"Petri tiene que venir al Congreso a dar explicaciones sobre porqué un proyecto nacional ahora se convertirá en una Base Naval conjunta con Estados Unidos, aliado en la OTAN del Reino Unido y ambos con presencia militar en nuestras Islas Malvinas", indicó López.
En adición, la senadora Juliana Di Tullio, apuntó que este tipo de proyectos requiere aprobación del Congreso. "Me gustaría saber quién va a aprobar una ley (porque se necesita ley) para instalar una base naval integrada de otra bandera en nuestro país y otorgar la inmunidad de jurisdicción para sus militares. Estoy atenta y vigilante", escribió la legisladora en sus redes sociales.
En ese sentido, Página/12 advierte que el gesto de Milei no es más que un anuncio vacío, pues no está claro si los norteamericanos participarían en la construcción o también en la operación. De hecho, no hay detalles de la operación.
La estación que preocupa a Estados Unidos, fue criticada por el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley. “Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen”, dijo Stanley. Asimismo, Richardson dijo sobre lo mismo que era una “gran preocupación”.
Por otra parte, tampoco habría demasiadas razones para que Estados Unidos esté interesado considerando que tiene su base en el Atlántico Sur, la de Malvinas, en alianza con el Reino Unido. De allí que el interés sería evitar que China no sea el país ni que financie la base ni participe de forma alguna en el proyecto.
La auditoría a la base de Neuquén
La estación que preocupa a Estados Unidos, fue criticada por el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley. “Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen”, dijo Stanley. Asimismo, Richardson dijo sobre lo mismo que era una “gran preocupación”.
China no se quedó indiferente y respondió rápidamente al embajador Stanley. “La estación de Espacio Lejano en Neuquén es una instalación de cooperación tecnológica espacial entre China y Argentina. En lugar de los llamados militares mencionados, los científicos tanto de Argentina como de China tienen acceso al uso de esta estación para investigación científica”, señala el comunicado que publicó la sede diplomática china.
Según indicó La Nación, la controversia por la base espacial China en Neuquén fue uno de los temas de conversación. En concreto, la base que fue construida entre 2013 y 2017 bajo el segundo mandato de Cristina Kirchner, será visitada por la Agencia Espacial Nacional en manos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Si bien la base tiene fines investigativos, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, señaló que respecto a las dudas “hay que asegurar la transparencia”, pues, hay quienes desconfían de dichas versiones y creen que la base bien podría tener fines de espionaje. Aunque, dos fuentes gubernamentales, aseguraron al medio citado que “en principio no hay información sobre que se realice ninguna actividad militar ahí”.
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