Artículo publicado originalmente el 9 de julio del 2022.
La excavación está detenida. Las fuertes lluvias en esta época del año en la Región del Biobío hacen que desenterrar la historia del Chile colonial sea una tarea imposible. Después de seis años de trabajo, al arqueólogo y académico de la Universidad de Concepción, Pedro Andrade, sólo le queda esperar.
El jueves pasado Andrade confirmó de forma oficial el hallazgo de la Iglesia San Francisco en la comuna de Penco, estructura que alojó buena parte de la historia de Penco –y del Chile de entonces– entre los años 1570 y 1750. Desde 2016 que Andrade, con ayuda de la UdeC y de la Municipalidad de Penco, busca la iglesia para desenterrar el pasado de la zona; tarea que no podrá continuar hasta noviembre, cuando amainen las precipitaciones.
Entre los cimientos podrían encontrarse los restos de dos de los primeros gobernadores coloniales de Chile, Francisco de Villagra y Alonso de Ribera.
El equipo de arqueólogos que trabaja excavando el lugar –compuesto por ocho arqueólogos y decenas de estudiantes de arqueología de la universidad– recolectó e inventarió 6 mil piezas levantadas en el sitio, confirmando a través de ellas que se trata de la antigua iglesia. Entre los cimientos podrían encontrarse los restos de dos de los primeros gobernadores coloniales de Chile, Francisco de Villagra y Alonso de Ribera.
“Hubo un montón de eventos que la iglesia puede contar por sí misma; más allá de los agregados que puedan tener los gobernadores, que son un plus para el hallazgo, pero en ningún caso el no encontrarlos le quita valor histórico ni patrimonial”, explica Andrade en conversación con Interferencia. Y es que llegar a los restos de de Villagra y de Ribera no es un asunto simple. “Es como encontrar una aguja en un pajar”, asegura.
De hecho, no hay seguridad de que el cuerpo de Francisco de Villagra se encuentre en ese lugar: si bien las crónicas históricas indican que fue enterrado en la iglesia San Francisco, ésta se encontraba construida en otro lugar de la ciudad al momento de su muerte, siendo la iglesia trasladada luego de un terremoto y maremoto en la ciudad. Otros casos, como el del obispo Cisneros en la antigua ciudad de La Imperial, trasladado de su tumba, lo hacen pensar que habría sido relocalizado junto a la entonces nueva iglesia San Francisco, en 1572.
En entrevista con esta redacción, el arqueólogo de la Universidad de Concepción detalla el valor histórico y patrimonial de la iglesia, el proceso para hallarla, los alcances de la ley para excavar y recuperar los restos arqueológicos –el sitio se encuentra en un terreno privado– y los estudios que podrían realizarse luego de finalizar la excavación; entre otros.
¿Cómo comienza esta investigación?
"Esto parte con la motivación principalmente del municipio de Penco de tratar de recuperar parte de su historia".
Esto parte con la motivación principalmente del municipio de Penco de tratar de recuperar parte de su historia. Nosotros empezamos a conversar como universidad con la Municipalidad de Penco el año 2015, más o menos. El 2016 se concretó la primera actividad, con la visita de unos colegas mexicanos a hacer un estudio con georradar para poder identificar la presencia de la iglesia. Luego de que nos dijeran ciertos lugares donde podría haber evidencia, después el 2018 hicimos el primer sondeo donde efectivamente encontramos restos arquitectónicos. Posterior a eso vino esta segunda etapa de excavaciones masivas, las que pensábamos hacer el 2020 pero con el tema de la pandemia no pudimos.
¿Los estudios con georradar del 2016 los llevaron inmediatamente al lugar donde finalmente hallaron la iglesia?
Estos funcionan como una sonda de un submarino: tira una señal, esa señal rebota contra cosas que están bajo suelo, y eso devuelve una lectura. Obviamente, para poder interpretar esa lectura uno necesita saber al respecto. En el fondo, lo que detecta el georradar son anomalías, entonces sabíamos que podía haber cosas ahí pero no qué cosas eran. A partir de eso la labor que hicimos el 2018 fue para básicamente constatar que lo que se estaba mostrando en las lecturas tuviese un correlato tangible.
¿Por qué queda bajo tierra la iglesia?
El último gran terremoto en la zona es en 1751. Hubo terremotos en Penco desde 1570, entonces pasaron por lo menos cinco o seis que destruyeron la iglesia. La volvieron a construir y se caía, la volvieron a construir y se caía nuevamente... En 1751 la autoridad nacional, que en ese tiempo era el gobernador de Chile, Ortiz de Rozas, él dice "ya está bueno ya, cambiemos la ciudad de lugar" y trasladan Concepción a donde está hoy en día. En el fondo, Penco queda semi abandonado, con muy pocas familias viviendo ahí, y con el paso del tiempo el mismo abandono hace que las iglesias se entierren.
Tampoco está tan profundo, a 40 centímetros de profundidad comienza a aparecer la parte alta de los cimientos. Afortunadamente, Penco no tiene un desarrollo urbano tan grande, porque quizás si hubiese estado en el Concepción actual, con tantos edificios, los cimientos probablemente no se habrían preservado.
Desde el punto de vista histórico, ¿qué se podría encontrar preservado en la iglesia San Francisco?
Si bien es cierto que ahí se enterraron por lo menos tres gobernadores y dos obispos, para nosotros como equipo de investigación y como fundamento del proyecto la idea siempre ha sido revitalizar la memoria histórica de Penco a través de su patrimonio arquitectónico. En ese sentido, la iglesia en sí mismo presenta un tremendo valor porque más allá de ser un templo religioso, muchos de los eventos históricos que ocurrieron en la ciudad tuvieron como telón de fondo la iglesia de San Francisco.
Está toda la expectativa y el revuelo por los posibles entierros de gobernadores. Si bien es cierto que ahí se enterraron por lo menos tres gobernadores y dos obispos, para nosotros como equipo de investigación y como fundamento del proyecto la idea siempre ha sido revitalizar la memoria histórica de Penco a través de su patrimonio arquitectónico. En ese sentido, la iglesia en sí mismo presenta un tremendo valor porque más allá de ser un templo religioso, muchos de los eventos históricos que ocurrieron en la ciudad tuvieron como telón de fondo la iglesia de San Francisco. Ésta se transforma en la capellanía del ejército de la frontera; por muchos años fue la catedral; fue la residencia obispal; sirvió para los terremotos como sede del cabildo; tuvo una botica; ahí se refugiaron personajes de la historia de Chile en las primeras rebeliones del país.
Entonces hubo un montón de eventos que la iglesia puede contar por sí misma; más allá de los agregados que puedan tener los gobernadores, que son un plus para el hallazgo pero en ningún caso el no encontrarlos le quita valor histórico ni patrimonial.
¿Qué tan complejo será encontrar a los gobernadores?
"Villagra fue enterrado en la iglesia San Francisco, eso está claro y las crónicas coinciden. Ahora, la iglesia, para el momento de la muerte de Francisco de Villagra, no estaba en el lugar donde nosotros estamos excavando. Está a un par de cuadras. Entonces no sabemos si lo trasladan con la iglesia".
Respecto a Francisco de Villagra, hay un tema con saber si efectivamente está enterrado en la iglesia que nosotros estamos excavando. Porque las crónicas dicen que Villagra fue enterrado en la iglesia San Francisco, eso está claro y las crónicas coinciden. Ahora, la iglesia, para el momento de la muerte de Francisco de Villagra, no estaba en el lugar donde nosotros estamos excavando. Está a un par de cuadras. Entonces no sabemos si lo trasladan con la iglesia, a lo mejor sí o a lo mejor no.
¿Era común trasladar los cadáveres junto con la iglesia?
El antecedente que tenemos es que cuando el marqués de Baides va a La Imperial, que ya había quedado destruida, él reconoce dónde estaba el entierro de un obispo, el obispo Cisneros que fue el primero en La Imperial, y él agarra los restos de Cisneros y los trae a Concepción. Entonces es probable que hayan trasladado a los gobernadores. La presencia de Francisco de Villagra puede ser relativa.
¿Y Alonso de Ribera?
Sabemos que está en esa iglesia. Eso sí es definitivo, porque la iglesia fue construida en 1571 y de Ribera llega recién en 1600. Hay construcciones actualmente que podrían estar en la parte del altar. Hay un colegio y otra casa ahí mismo, donde está la caja de compensación. Entonces, ¿los restos óseos pueden haberse mantenido? En ese sentido yo soy súper conservador y cauto con la posibilidad de encontrar a los gobernadores. En este minuto es una aguja en un pajar: ya encontramos el pajar, la iglesia, y ahora tenemos que encontrar la aguja, a los gobernadores.
¿Qué podría decirnos los restos de ellos, de la época y de la historia de Chile?
Una de las cosas que sería súper interesante saber, con Francisco de Villagra, es que a él como tratamiento médico de la época le hacían cataplasmas con mercurio para sus dolores articulares, entonces lo más probable es que él haya muerto intoxicado por mercurio más que por cualquier otra cosa. Sería súper interesante medir los niveles de metales pesados en sus huesos.
Una de las cosas que sería súper interesante saber, con Francisco de Villagra, es que a él como tratamiento médico de la época le hacían cataplasmas con mercurio para sus dolores articulares, entonces lo más probable es que él haya muerto intoxicado por mercurio más que por cualquier otra cosa. Sería súper interesante medir los niveles de metales pesados en sus huesos. También será interesante reconstruirlos, tratar de hacer reconstrucción 3D para ver cómo eran sus rostros y así compararlos con las imágenes y pinturas que tenemos de la época.
¿Qué pasa con los terrenos privados que están sobre la iglesia? ¿Cómo se avanza con la excavación si es que esta interrumpe o molesta las actividades de estos terrenos?
La situación es bien clara. La ley de Monumentos Nacionales, que es la que nos rige, no nos permite expropiar el terreno. Entonces, en este minuto, para excavar siempre tenemos que contar con la venia del dueño y de los arrendatarios en el lugar. No podríamos hacerlo sin tener llegada con el dueño y los arrendatarios, que es la Caja de Compensación Los Andes. Obviamente la idea de la municipalidad es poder adquirir el terreno para que quede un espacio disponible para todas las vecinas y vecinos de Penco, y de Chile, para visitar las ruinas. Pero esas son gestiones de la municipalidad.
En el caso hipotético, ya que entiendo que hay una buena relación con dueños y arrendatarios en el lugar, de que se negaran a las excavaciones y a recuperar lo que está bajo tierra, ¿se pierde la iglesia?
Nosotros no podemos forzar a nadie a que nos deje pasar. No podemos entrar a la mala. Siempre hemos tratado de buscar una buena relación con el dueño y los arrendatarios. También es súper importante mencionar que la legislación actual indica que cualquier intervención que se quiera hacer ahí, como alguien que quisiera construir un edificio, deberá realizar un rescate arqueológico porque ya todo el mundo sabe que es un sitio arqueológico. La propiedad privada no exime al propietario de cuidar el patrimonio que está ahí.
Pasando un poco al humor, no sé si tuvo la oportunidad de ver algunos de los comentarios en Twitter a la noticia sobre el descubrimiento de la iglesia de San Francisco. "Cuidado con Raúl Schuler", repetían varios usuarios. En esa línea y ya habiendo discutido el valor histórico del sitio, ¿existe un valor económico detrás de esto que podría motivar a alguien a meterse a escondidas al sitio?
"El valor de la iglesia no es económico y no hemos encontrado nada que uno pudiera decir que se puede vender como una copa o caliz de oro, algo así. Obviamente yo ni nadie está en arqueología con ese espíritu. El valor es patrimonial e histórico".
[Andrade Ríe]. La verdad es que no. El valor de la iglesia no es económico y no hemos encontrado nada que uno pudiera decir que se puede vender como una copa o caliz de oro, algo así. Obviamente yo ni nadie está en arqueología con ese espíritu. El valor es patrimonial e histórico, y no es enajenable ni transable en ningún mercado. ¿Qué valor le pones a una iglesia que lleva ahí 400 años? Es súper difícil.
El caso de Schuler pasa por otros temas, otras circunstancias y por una forma de entender el patrimonio como algo transable, que en el caso de la arqueología no tiene cabida. De hecho creo que para la municipalidad, y no quiero hablar por el municipio, pero ellos tampoco lo han visto como una posibilidad de tener un rédito monetario. De hecho, el museo de la historia de Penco, que está al lado del sitio de excavación, es municipal y gratuito. Esto es por y para la comunidad pencona.
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