En un hecho peculiar y sin precedentes, un grupo de religiosas carmelitas descalzas de San José de Maipo emitieron una carta pública, este domingo 21 de agosto, apoyando la opción del Apruebo para el próximo plebiscito del 4 de septiembre.

Las religiosas llamaron a aprobar el texto salido de la Convención Constituyente, recordando la experiencia del indígena Juan Diego, quien fue, según cuenta la historia de la Iglesia Católica, quien vio por primera vez la aparición de la Virgen de Guadalupe en lo que hoy es México.

“Nos parece que la nueva Constitución, en la cual han trabajado sin horario 154 hombres y mujeres escogidos y mandatados por el pueblo de Chile para llevar a cabo el texto final que se nos presenta, reconoce a los pueblos indígenas como naciones, restituyéndoles, siquiera parcialmente, sus tierras, sus aguas, su lengua y lo esencial, su dignidad, es un gesto que dignifica a Chile y alegra profundamente a María, Virgen de Guadalupe”, consigna la misiva.

“La nueva Constitución es perfectible y se puede solucionar con el diálogo, el respeto y la buena voluntad, pero lo fundamental es que se constituye como un estado social de derecho; se concibe a Chile como una república solidaria, donde los derechos humanos, individuales y colectivos, son el fundamento del Estado”, declararon las Carmelitas de San José de Maipo.

Las religiosas han sido las únicas que han manifestado su apoyo a alguna de las opciones del plebiscito, de manera explícita, superando así a muchos grupos religiosos que se han presentado como más “progresistas” dentro de la Iglesia desde el siglo pasado, como los jesuítas.

El apoyo de las religiosas dio vueltas en redes sociales y en medios nacionales. Las religiosas han sido las únicas entre todas las agrupaciones católicas -de hombres y mujeres- que han manifestado su apoyo a alguna de las opciones del plebiscito, de manera explícita, superando así a muchos grupos religiosos que se han presentado como más “progresistas” dentro de la Iglesia desde el siglo pasado, como los jesuítas.

Ya el pasado 22 de julio, los obispos de Chile habían emitido una declaración en que no se definían por ninguna de las dos alternativas del plebiscito y que llamaban a votar a conciencia, pero con una fuerte crítica al derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo. 

“Apreciamos el texto constitucional en su propuesta sobre los derechos sociales, el medioambiente y el reconocimiento de los pueblos originarios. Y hacemos una valoración negativa de las normas que permiten la interrupción del embarazo, las que dejan abierta la posibilidad de la eutanasia, las que desfiguran la comprensión de la familia, las que restringen la libertad de los padres sobre la enseñanza de sus hijos, y las que plantean algunas limitaciones en el derecho a la educación y a la libertad religiosa. Consideramos de especial gravedad la introducción del aborto”, afirmaron los obispos, todos varones.

Las Carmelitas de San José de Maipo, sin embargo, no se refirieron al derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo en su declaración y más bien se enfocaron en el avance en derechos sociales que conlleva la propuesta constitucional.

“Habitualmente las mujeres y hombres de claustro remiten declaraciones públicas más por algunas situaciones internas de ellos o alguna circunstancia que consideren. Por eso no es habitual encontrar este tipo de declaraciones, como las que dieron a conocer ellas. Por eso, si me preguntan si tengo memoria de alguna declaración de mujeres de claustro en este tono, no. Creo que no es lo habitual”, explica a INTERFERENCIA el historiador de la Iglesia Marcial Sánchez.

“Es un tema interesante de observar, porque de alguna u otra forma muestra lo que sucede en la misma Iglesia Católica, de que hay apertura a diferentes opiniones, no es una dictadura", explica Marcial Sánchez.

La señal de que cierta apertura por una opción política más progresista venga desde un grupo de mujeres de la Iglesia, no ha pasado inadvertido para creyentes y no creyentes, que ven con cierta esperanza la declaración de la Carmelitas de San José de Maipo. Por años las religiosas han sido históricamente marginadas de los círculos de poder de la Iglesia y del Vaticano, y se han mantenido relegadas a segundo plano de la relación de la Iglesia con sus obras más públicas y relevantes, pues no pueden ser ordenadas sacerdotes ni acceder a la estructura de poder y decisiones que se reserva solo a varones.

“Es un tema interesante de observar, porque de alguna u otra forma muestra lo que sucede en la misma Iglesia Católica, de que hay apertura a diferentes opiniones, no es una dictadura. Ellas saben perfectamente lo que está sucediendo en el país y están mucho más vinculadas al mundo de lo que muchos creen”, agrega Sánchez.

La religiosas, de todas formas, dependen del Arzobispado de Santiago, que tras dos días de que las Carmelitas se mantuviera en el trending topic de Twitter, este martes pidió a las religiosas que aclararan sus dichos, declaraciones que fueron vistas como un golpe de autoridad frente a la declaración de las religiosas.

El obispo auxiliar de Santiago, Carlos Godoy Labraña, envió una carta a las Carmelitas Descalzas de San José de Maipo, donde le pide a las religiosas que aclaran su postura respecto a "la vida del que está por nacer", usando una frase textual que está en la Constitución de 1980, que tiene un fuerte componente doctrinal conservador católico, el cual se encarna perfectamente en la figura de Jaime Guzmán.

"Como mujeres de fe, que han consagrado su vida a Dios, tienen mucho que aportar a la Iglesia; y como tal tienen la obligación no sólo moral, sino una grave responsabilidad al momento de expresar sus opiniones, de las que gozan de total libertad, con el límite de la Verdad, donde está Cristo", advirtió Godoy.

"Nada de esto [derecho al aborto] se menciona en su carta al Pueblo de Chile, lo que no es aceptable proveniente de mujeres consagradas a Dios, que públicamente toman partido por una posición eleccionaria que aprueba lo que va contra lo más propio del Evangelio: la dignidad de la persona", señala la carta del obispo auxiliar.

El obispo auxiliar de Santiago, Carlos Godoy Labraña, envió una carta a las Carmelitas Descalzas de San José de Maipo, donde le pide a las religiosas que aclaran su postura respecto a "la vida del que está por nacer", usando una frase textual que está en la Constitución de 1980, que tiene un fuerte componente doctrinal conservador católico, el cual se encarna perfectamente en la figura de Jaime Guzmán.

.La declaración no sólo generó roces con el Arzobispado de Santiago, sino también con el resto de la congregación de las Carmelitas, que emitieron una declaración pública también este martes. Como una vuelta a una postura más conservadora, la congregación aclaró que el Monasterio de San José de Maipo es el único que no está asociado oficialmente a Carmelitas Descalzas de Chile.

“La Declaración emitida, nos produce un profundo dolor y no representa la opinión de las carmelitas en Chile. Solo representa la voz de un monasterio, el único no asociado de los trece monasterios de las Carmelitas Descalzas de Chile”, señalaron.

De paso, las Carmelitas de Chile se alinearon con los planteamientos del Arzobispado.

“Lamentamos que la Declaración se abanderice con una postura respecto de las cuales deberemos pronunciarnos en el plebiscito del 4 de septiembre próximo. Como mujeres y ciudadanas, cada monja carmelita, en el ejercicio de nuestra libertad y en conciencia, decidirá lo mejor para Chile, teniendo presente que como cristianas, es el Evangelio de Jesucristo y sus valores, aquellos que nos deben orientar en la toma de decisiones para nuestra patria, entre ellos defendemos la vida desde su concepción hasta su muerte natural”, consignaron.

Ante la reacción del Arzobispado y de la misma congregación en Chile, poco espacio se abre para que públicamente las voces más liberales dentro de la Iglesia se manifiesten en favor de la opción Apruebo. 

“Ellas hicieron lo que consideraron que tenían que hacer. Si otros consideran que tienen que hacer otra cosa, lo van a hacer, la iglesia y las congregaciones no están bajo una dictadura, son pensantes, hay que verlo desde esa óptica. La noticia es que un grupo de mujeres religiosas manifestó su opción por el Apruebo. Ellas son la noticia”, reflexiona Sánchez.