Este domingo 4 de julio a las 10 de la mañana en los jardines de la sede del Congreso en Santiago, se realizará la instalación de la Convención Constituyente. Pese a que aún no comienza a funcionar oficialmente este organismo, la previa ha ido perfilando a varios nombres que se erigen como liderazgos en la discusión y que podrían marcar la fuerza que tenga cada sector.

En el caso de Apruebo Dignidad, el bloque que agrupa al Frente Amplio, el Partido Comunista, Partido Igualdad y la Federación Regionalista Verde Social, hay cuatro abogados que podrían dirigir el rumbo de gran parte de este sector: el ex militante del Partido Socialista, Fernando Atria, la académica de la Universidad de Concepción, Amaya Álvez, el docente de la Universidad de Valparaíso, Jaime Bassa y Christian Viera, también profesor de la casa de estudios porteña y quien se sumó durante la semana pasada al lote, luego de haber sido electo como independiente por un cupo de la Democracia Cristiana. 

Este grupo de constitucionalistas encabeza la bancada frenteamplista de Apruebo Dignidad compuesta por 16 convencionales, la cual funciona con cierta autonomía de caudillos de la coalición como Gabriel Boric y Giorgio Jackson, y que en el poco tiempo de actividad como electos ya dejaron atrás en una jugada a sus socios del PC. 

Esto porque el pasado sábado 26 de junio el FA anunció que apoyará a Elisa Loncón como presidenta de la Convención, pero además propusieron que Jaime Bassa fuera el vicepresidente electo este domingo.

Loncón cumple con el perfil que distintos sectores habían planteado como necesario para presidir la instancia: ser mujer e indígena. Sumado a esto, la lingüista mapuche es parte de la Vocería de los Pueblos, el sector con más constituyentes hasta ahora (45) y que al cierre de esta edición se encontraba definiendo si respaldaban la nominación de la representante mapuche.

Con todo esto, el proponer a Bassa a la vicepresidencia fue una jugada inteligente del Frente Amplio. Previeron que Loncón tenía altas chances de ser presidenta de la Convención, por lo que se apuraron en posicionar a uno de los suyos como vicepresidente.

El conflicto en este punto es que no se habría conversado con nadie del Partido Comunista, por lo que estos se habrían enterado a través del comunicado que anunciaba la candidatura de Bassa. Esto habría “enfriado” las relaciones, según comentó a INTERFERENCIA una fuente del FA, muestra de esto es que el el PC no quiso sumarse a una marcha desde el Barrio Yungay convocada por los frenteamplistas para la previa de la instalación de este domingo, por lo que los de la colectividad histórica de la izquierda marcharían aparte.

El PC ha funcionado más lento en la Convención, de hecho recién el jueves pasado los constituyentes de este partido lanzaron un comunicado indicando cuál debería ser el perfil de la mesa directiva, pero no propusieron ningún nombre, algo que hasta el cierre de esta edición no había cambiado.

Fuentes del Partido Comunista que hablaron con nuestro medio fuera de micrófono señalaron que esto se debe a que la colectividad ha estado más enfocada en la candidatura presidencial de Daniel Jadue, pero que después de las primarias que se realizarán el próximo domingo 18 de julio podrían avanzar más en la Convención, y que incluso podrían comenzar a verse diferencias más profundas con el bloque.

Por otro lado, algo que ha beneficiado a los cuatro abogados del FA es el trabajo en conjunto que Bassa, Álvez y Viera venían realizando desde hace años en la organización Red de Constitucionalistas. A esta última también pertenece la convencional del PC, Bárbara Sepúlveda, de hecho las fuentes del Frente Amplio dicen a nuestro medio que el diálogo con ella es fluido y cercano, más allá del episodio de la vicepresidencia.