El Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago, ordenó a la jueza del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Paula Capello, que explique por qué se apropió de las piedras de hermoseamiento instaladas por la Municipalidad de Colina en el sector de Chicureo.

La decisión del ampliado de ministros se produce luego que se conociera un video, donde aparece junto a un hombre que usa capucha cargando los pedruscos en el BMW conducido por la magistrada.

De acuerdo a fuentes del tribunal de alzada capitalino, el tema fue agregado de oficio a la tabla y se abordó “sin pasiones”, a la espera de la respuesta de Capello.

Sin embargo, antes de la reunión plenaria algunos de los participantes comentaron la situación, calificándola de “impresentable” e “inexplicable”.

El trámite deja en una posición incómoda a la magistrada, ya que entre los ministros no existe duda que se trata de la aludida; ya aún cuando todo recién comienza, el criterio de la Corte es claro cuando se trata de conductas que pueden afectar la imagen del Tercer Poder del Estado y atentan contra el “decoro” que deben guardar quienes imparten justicia.

Disciplina

Cuando el viernes de la semana pasada el video publicado por www.chicureohoy.cl recorrió las redes -y como era de esperar- encendieron el whatsapp de los vecinos del condominio El Mirador, donde vive Capello. 

“Andan robando” fue uno de los tantos que redactaron los residentes, mientras el registro sumaba epítetos como “ladrona”, “flaite” y otros en Instagram y Tik Tok.

“¡Qué gente tan clase media!”, “¡Ni Cathy Barriga se atrevió a tanto!”, fueron uno de tantos que podían leerse en la red.

La situación se agravó cuando Canal 13 transmitió un reportaje que amplió la cobertura el sábado de la semana pasada, llegando a cientos de hogares, además de la world wide web.

Como sea, el próximo lunes los superiores jerárquicos de Capello analizarán la respuesta y sobre esa base resolverán cuál será el camino a seguir. Una de las posibilidades sería una investigación disciplinaria. Y esto podría acarrear una sanción.

Tal como informó este medio, desde comunicaciones del Poder Judicial se indicó que la situación correspondía a la “vida privada” de Capello, pese a que podría tratarse de la comisión de un delito.

¿Por qué se apropió o hurtó las piedras? ¿Podría alegar desconocimiento pese a contar con el título de abogada y ocupar el estrado como jueza? ¿Para qué usó las piedras? ¿Para adornar el jardín? Estas y otras son preguntas que aún no tienen respuesta, porque Capello ha mantenido un gélido silencio.