Domingo post consulta ciudadana y el despertar no traía sorpresas ni sobresaltos de la jornada democrática liderada por los candidatos Paula Narváez (PS), Yasna Provoste (DC) y Carlos Maldonado (PR).
A pesar de la gran cobertura y entusiasmo que tuvo por parte de CNN, TVN y MEGA, la participación fue muy baja, apenas poco más de 150 mil votantes, que ni siquiera alcanzaban el número total de militantes de los tres partidos en disputa. Un proceso que fue catalogado por los propios partidos como “exitoso” y ejemplificador, siendo así juez y parte de este “éxito”, que contó con el respaldo de medios que intentaban validar el proceso con despachos a los locales de votación, mostrando en vivo filas y filas de los votantes que al final del día solo fueron una señal de la mala organización del sistema de sufragio y no una alta participación de la ciudadana.
Los programas de televisión cayeron en una espiral de sobre-análisis de una situación que no ameritaba más vueltas y era asumir que la ex Concertación tiene los días contados.
Lo interesante de todo esto fue ver cómo los mismos medios analizaron este fracaso político. Y aquí, la verdad, es me cuesta escribir esta columna, porque los programas de televisión cayeron en una espiral de sobre-análisis de una situación que no ameritaba más vueltas y era asumir que la ex Concertación tiene los días contados, si es que no logra re encartar a los ciudadanos con la candidatura de la ganadora Yasna Provoste (DC). Candidata que afirmaba por las pantallas de Canal 13, en el programa Mesa Central, que iría a buscar los votos que no tiene al Chile “real”, ese que demanda cambios y exige otra política.
Interesantes palabras de una candidata que evitó por todos lados salir con algún logo o socio de su partido, un partido que estuvo en la coalición de gobierno durante gran parte de los últimos 30 años y que ella sabe, no cuenta con el respaldo ciudadano por su incapacidad de conocer ese “Chile real”.
El sábado y el domingo post consulta ciudadana fueron jornadas aburridas y planas, que no tuvieron debates a la altura, con una cobertura con foco en la famosa consulta ciudadana , con algunos énfasis en discusiones sobre el cuarto retiro y la extensión del IFE.
Tolerancia Cero en CNN, comenzaba con un panel compuesto por los panelistas Paula Escobar, Matilde Burgos, Francisco Covarrubias y Daniel Matamala, en un ritmo plano y poco dinámico, que generó que la entrevista de Yasna Provoste terminara siendo una más de las miles de entrevistas que le hacen a la senadora en cualquier canal. Quizás lo más “rescatable” fue la cuña obtenida por Daniel Matamala al preguntarle por la despenalización y el aborto libre .
“Nosotros lo que hemos dicho es despenalización hasta las 14 semanas. Hemos señalado que esto debe ser parte de un proceso de acompañamiento sanitario, de manera que hasta las 14 semanas las personas puedan concurrir a los centros de salud en nuestro país. Nosotros ya tenemos en nuestro país la ley de tres causales que están definidas, una de ellas que es la causal por violación, es la que ha costado mucho más implementar y por lo tanto cuando nosotros señalamos que debe haber atención sanitaria nos estamos refiriendo también a todas dificultades que han tenido muchas mujeres particularmente respecto a la última causal en donde finalmente no tienen prestaciones sanitarias adecuadas”, dijo Provoste.
El programa de La Red, Pauta Libre, al contrario de sus competidores, fue el único programa político del horario prime que leyó mejor la situación actual y no centró el debate en la penosa consulta ciudadana.
En paralelo TVN con su programa Cadena Nacional no entusiasmaba mucho más. Con un panel político conformado por Macarena Lobos, coordinadora programática de Yasna Provoste, que poco pudo precisar debido a que el programa de gobierno aún no existe. Katherine Martorell, ex subsecretaria y ahora vocera del comando de Sebastián Sichel, “aportó” diciendo que teníamos que entender la nueva política y que no tenia nada que ver que ellos dos fueran ex funcionarios del actual gobierno para tildarlos como continuidad de Sebastián Piñera. Mientras que Sebastián Depolo, vicepresidente de RD, casi no intervino en el debate del panel, e Isabel Plá, vicepresidenta de la UDI, le prestaba ropa a Martorell para defender a Sichel. Finalmente, Nicolás Eyzaguirre, ex ministro de la Concertación, sólo se dedicó a rememorar, según él, los exitosos gobiernos de la ex Concertación.
El programa de La Red, Pauta Libre, al contrario de sus competidores, fue el único programa político del horario prime que leyó mejor la situación actual y no centró el debate en la penosa consulta ciudadana. En vez de ello, dedicó su programa a abordar cómo el Chile real aún sufre las injusticias de las violaciones a los derechos humanos ocurridas desde el 2019, relatando las historias de Manuel Rebolledo, Romario Veloz (ambos asesinados por militares), y de Carlos Astudillo, herido por el Ejército en una pierna durante una manifestación.
Relatos duros llenos de rabia y pena por la sensación de impunidad que reina en un país que al parecer sólo hace justicia para unos pocos. Pauta Libre, en su primer aniversario de existencia, tuvo la sagacidad de ser un espacio para expresar lo necesario que es no olvidar que Chile aún no cambia.
Comentarios
Buen análisis! Me gusta
Más de lo mismo, salvo la RED
Por fin alguien que se atreve
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