Este artículo es parte del newsletter exclusivo La Semana del pasado sábado 20 de mayo de 2023, y ahora se comparte para todos los lectores.
Hace breves horas el jefe militar y dueño de PMC Wagner -la unidad privada de asalto rusa- Yevgueni Prigozhin anunció que sus tropas tomaron la totalidad de Bajmut (o Artemivsk para los rusos), después de 9 meses y 19 días de batalla por esta ciudad del Donbás de 73.000 habitantes antes de la guerra, la cual se ha convertido en un símbolo, tanto para rusos como ucranianos, y la que tiene un alto valor estratégico, aunque no necesariamente sea la única clave de una potencial victoria rusa en el teatro de operaciones.
Al cierre de este newsletter, las fuerzas ucranianas habían desmentido a Prigozhin, señalando que todavía hay tropas suyas en la ciudad, aunque también reconocen que la situación ahí es difícil y que controlan solo una pequeña parte de ella, la que se conecta con los caminos a las ciudades cercanas dirección oeste, todavía en poder de Ucrania y desde donde se desarrolla la logística del frente.
Además, en las recientes semanas las fuerzas ucranianas habían logrado avances en los flancos norte y sur de Bajmut, con lo que evitaron un cerco operacional y un posterior 'caldero' donde quedasen atrapadas sus tropas, por lo que su eventual retirada sería algo ordenado.
La captura de Bajmut se da en un escenario en que aparentemente la Fuerza Aérea rusa ha propinado duros golpes a Ucrania. Además de ataques con misiles y drones en todos los oblast del país, los rusos parecen haber logrado destruir uno de los dos complejos de defensa antiaérea estadounidense Patriot que tiene Kíev, a través del misil hipersónico ruso Kinzhal.
También la propaganda ucraniana dice que Bajmut ha significado propinar bajas estratégicas a Rusia, país que habría perdido 70.000 soldados en esta batalla, con lo que lesionó su potencial para proseguir la guerra (un argumento muy similar al que usan los propios rusos, quienes dicen que las bajas ucranianas son 50.000 solo este año).
Así y todo, la gran mayoría de los analistas decía que la caída de Bajmut -o liberación, según el bando- era una cuestión de tiempo, y parece que este ya se cumplió, en especial porque Prigozhin no suele hacer anuncios de los cuales después tenga que retractarse públicamente, y menos ahora que su situación personal es delicada.
Este líder militar, quien busca un camino político en Rusia, venía protagonizando varias escenas de difícil lectura, como lo son las ásperas críticas que realizó al alto mando ruso por no proveerle de suficientes municiones, situación que, según denunció, derivó en la muerte de cientos de 'wagneritas'. y que permitió a los enemigos reforzar la idea de que el Ejército ruso está en descomposición, lo cual se traduce en mayor apoyo militar y financiero a Ucrania.
Incluso Prigozhin criticó duramente a un tal 'abuelo', quien los analistas identifican con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, pero cuya indeterminación hace pensar que podría estar refiriéndose al propio Vladimir Putin, según recoge el medio de oposición ruso Meduza. Algo que además estaría cruzado por la supuesta promesa incumplida de Prigozhin a Putin de que Bajmut estaría en su poder antes del pasado 9 de mayo, Día de la Victoria, con la consecuente frustración de este líder militar.
Aparentemente es una situación muy delicada -aunque se dice que Prigozhin y Putin son en realidad muy cercanos- en especial por el reciente artículo de The Washington Post a propósito de los documentos filtrados por Jack Texeira, donde se acusa a Prigozhin de negociar con el alto mando ucraniano información acerca del resto de las posiciones rusas a cambio de Bajmut. Pero los rusos han considerado todo esto como absurdo, lo que supondría un acto de alta traición, aunque de todos modos desde entonces Prigozhin los últimos días se ha abstenido de hacer declaraciones altisonantes... hasta hoy.
También la captura de Bajmut se da en un escenario en que aparentemente la Fuerza Aérea rusa ha propinado duros golpes a Ucrania. Además de ataques con misiles y drones en todos los oblast del país, los rusos parecen haber logrado destruir uno de los dos complejos de defensa antiaérea estadounidense Patriot que tiene Kíev, a través del misil hipersónico ruso Kinzhal. Aunque Washington y Kíev niegan la destrucción del sistema (de US $96 millones), y dicen que solo recibió daños producto del ataque del misil (que vale solo US $2 millones), la prensa especializada comienza a teorizar en favor de Moscú respecto del impacto en la industria de este 'duelo'. Aunque, en contrapartida, se ha difundido la noticia del arresto de científicos rusos a cargo de la investigación misilística hipersónica bajo cargos de traición.
Otro punto que muestra que el momento militar corre en favor de Rusia es que desde el 3 de mayo pasado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se encuentra fuera de su país, en una gira que lo ha llevado a Finlandia -donde estaba cuando dos drones atacaron al Kremlin y cuando los rusos insinuaron que Zelenski era a partir de entonces objetivo militar.
También los rusos dicen que han destruido arsenales con municiones antitanque británicas de uranio empobrecido en el oeste de Ucrania, lo que estaría levantando una nube tóxica que se esparce por Europa, aunque nuevamente las autoridades ucranianas niegan la información.
Otro punto que muestra que el momento militar corre en favor de Rusia es que desde el 3 de mayo pasado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se encuentra fuera de su país, en una gira que lo ha llevado a Finlandia -donde estaba cuando dos drones atacaron al Kremlin y cuando los rusos insinuaron que Zelenski era a partir de entonces objetivo militar-, Holanda, Reino Unido, Francia, Italia, El Vaticano, Alemania, Arabia Saudita y ahora recientemente a Japón, a la cumbre de los G-7. Si bien su presencia en el extranjero se justifica por la necesidad de pedir más armas para la contraofensiva, muchos piensan que Zelenski tiene temor de volver a Kíev ante la capacidad de los rusos de dirigir un misil a donde se encuentre.
Además, se le vio nervioso a Zelenski en la entrevista que concedió a The Washington Post, a propósito de las revelaciones que este periódico ha hecho a partir de las filtraciones de Texeira, al punto que acusó a los editores que lo entrevistaron de estar favoreciendo a Rusia, razón por la cual el diario se vio en la necesidad de publicar la transcripción completa de la entrevista (ver más abajo en artículos al respecto).
Más allá de las versiones y contraversiones, estas noticias refuerzan de todos modos la idea de que el Talón de Aquiles de Ucrania es la defensa antiaérea, tal como se señaló a través de los documentos filtrados por Texeira, lo que además estaría retrasando la anunciada contraofensiva ucraniana, frente a la cual sus líderes militares han bajado sus expectativas. Eso, aunque todavía en Occidente confían en la capacidad antiaérea que le han proporcionado a Ucrania, tal como muestra un artículo reciente de The Washington Post al respecto con todo el arsenal defensivo que dispone el país.
[ARTÍCULOS RESPECTO DEL TEMA]
- Zelenski explica la importancia de ganar la batalla por Bajmut, en UKrinform.
- General ucraniano estima las pérdidas de Kíev en cientos de miles desde febrero, en TASS, Agencia de Noticias Rusa.
- Dentro de la oscura pesadilla de Bajmut los ucranianos están aterrorizados, pero el dominio de Rusia podría ser una victoria pírrica, de Alex Rossi, en SkyNews.
- ¿Por qué Ucrania ganará la guerra?, la columna de Mark Hertling en The Washington Post.
- El jefe de Wagner ofreció dar la ubicación de las tropas rusas a Ucrania, según filtración, de Shane Harris e Isabelle Khurshudyan en The Washington Post.
- Putin advirtió que las defensas aéreas Patriot no sobrevivirían mucho tiempo en Ucrania: un misil hipersónico acaba de destruir la mitad de la red en un mes, en Military Watch Magazine.
- Estos son los sistemas de defensa aérea occidentales que protegen a Ucrania, de Alex Horton, Rubí Mellen, Samuel Granados y Artur Galocha, en The Washington Post.
- Transcripción de la entrevista de Zelenski: "Ucrania debe ganar", por los editores de The Washington Post.
- Científicos rusos expertos en tecnología hipersónica son detenidos por traición, de Francesca Ebel, en The Washington Post.
- Enorme explosión en forma de hongo en Khmelnytskyi reaviva reclamos por uso de uranio empobrecido, de Yevgeny Kuklychev en Newsweek.
- ¿Por qué han tardado tanto los preparativos para la contraofensiva de Ucrania?, la columna de Mark Herting en The Washington Post.
- Contraofensiva ucraniana ¿Mito o realidad?, la columna de Scott Ritter en Sputnik.
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