Guerra en Ucrania

Estados Unidos presentó al país europeo un nuevo acuerdo sobre extracción de minerales con "condiciones onerosas" que difiere radicalmente de lo negociado previamente, reportó el Washington Post. Por su parte, las autoridades ucranianas expresan su descontento: el trato parece diseñado para sumir a Kiev en una dependencia financiera de la administración estadounidense.

Tras dos años de guerra, las últimas declaraciones de Zelenski han cambiado el discurso desafiante por otro más pesimista. Necesita el apoyo de Washington para financiar armamento y reclutar casi medio millón de nuevos soldados para sobrevivir a 2024.

"Aunque nunca lo mencionó Macron, su par alemán está en el centro de sus palabras, pues para que Francia pueda realizar cualquier política europea requiere la anuencia de Alemania, más en materia de seguridad en Europa del Este, dada la posición geográfica de ambos países".

Alemania confirmó la veracidad de la conversación en que se escucha a altos oficiales describir cómo Gran Bretaña trabaja con Ucrania en el despliegue de misiles detrás de las líneas rusas y cómo los misiles Taurus de Berlín podrían usarse para intentar volar el puente que conecta Rusia con Crimea.

Este newsletter exclusivo cubrió los grandes eventos internacionales de 2023, incluida la guerra en Ucrania, el conflicto palestino-israelí, los cambios en el equilibrio mundial de poderes, y los acontecimientos más interesantes de América Latina, lo que incluye el ascenso de Javier Milei en Argentina.

La guerra se prepara para entrar en su tercer año a partir de febrero de 2024, condicionada por la incapacidad militar ucraniana de capturar territorios significativos con armas y soporte occidental. Mientras Estados Unidos se prepara políticamente para una 'guerra larga', Rusia verá si es capaz de abrochar una victoria definitiva.

Vladímir Zelenski teme que el conflicto entre palestinos e israelíes opaque su propia guerra.

¿Qué hacía un ex oficial ucraniano de las SS en el Parlamento de Canadá, siendo aplaudido de pie por todas las fuerzas políticas del país, incluido el primer ministro Justin Trudeau, en la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski?

La contraofensiva ucraniana está estancada pese a la toma de Rabotino, mientras que el ministro de Defensa que ha llevado la guerra hasta hace poco fue destituido en medio de situaciones de corrupción en el manejo de la logística de las armas occidentales y la conscripción. Los diarios de Estados Unidos y Europa, ya no son tan favorables.

Yevgueni Prigozhin -conocido por haber ocupado Bajmut para Rusia- acusó al alto mando ruso de atacar militarmente sus fuerzas y se amotinó. El general clave, Serguéi Surovikin, se mantuvo del lado del Kremlin, mientras que Wagner anunció estar ya en territorio ruso. Las tensiones venían desde la primera contraofensiva ucraniana en 2022.

Mientras que los ucranianos piden a sus partidarios silencio respecto de la naturaleza de sus movimientos, rusos y estadounidenses dan por iniciada esta nueva fase de la guerra, donde Ucrania debe demostrar si es que puede significativamente recuperar territorio para convencer a Occidente de que la siga apoyando. De momento, los avances son limitados y abundan las imágenes de blindados ucranianos destruídos.

Mientras el presidente Volodímir Zelenski está fuera de Ucrania en búsqueda de apoyo para su contraofensiva, Yevgueni Prigozhin, jefe militar y dueño de la unidad de asalto privada rusa PMC Wagner, anunció la toma de Bajmut, una zona de conflicto que según la propaganda ucraniana habría propinado bajas estratégicas a Rusia durante los últimos 10 meses.

El ataque, en la víspera de la celebración del Día de la Victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, parace ser producto de los servicios de inteligencia ucranianos, aunque Ucrania y Estados Unidos lo niegan.

La Batalla de Bajmut no ha terminado, en la misma medida en que la contraofensiva ucraniana tampoco ha empezado. Pero, en ese limbo, ambos eventos de la guerra parecen convertirse en hitos militares que podrían ser definitorios.

Un centenar de documentos de la Seguridad de Estados Unidos fotografiados empezaron a aparecer en una plataforma usada por centennials, cuyo principal sospechoso es un soldado de 21 años de perfil ultraderechista, quien habría actuado motivado por impresionar a sus seguidores. ¿El típico loco en el lugar correcto?

Se están moviendo varias piezas diplomáticas y militares, en un reacomodo de las fuerzas internacionales.

El encuentro entre Xi Jinping y Vladimir Putin culminó con la firma de acuerdos políticos y económicos que buscan crear un nuevo modelo de relaciones internacionales no anclado en alianzas político-militares para la confrontación con terceros países. En tanto, Volodimir Zelenski recibió la visita del premier japonés Fumio Kishida y la llamada de Gabriel Boric, con quien elogió la decisión de la CPI de ordenar el arresto de Putin.

El presidente chino Xi Jinping se encuentra en Moscú, junto con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en una cumbre que algunos analistas proyectan como capaz de reconfigurar el orden mundial. Eso pese a que la Corte Penal Internacional decidió emitir una orden de arresto contra Putin, con la finalidad de restar vuelo al encuentro.


Al entrar en el segundo año de guerra, Estados Unidos respondió incrementando la presión hacia China, en lo que cada vez parece más una disputa por la reconfiguración del orden mundial. En el frente, una importante ciudad del Donbás está cerca de caer en manos rusas.

Las revelaciones del premio Pulitzer Seymour Hersh sobre la participación de Estados Unidos en el sabotaje del Nord Stream, el informe de la Rand Corporation de California que afirma que a Estados Unidos no le conviene una guerra larga en Ucrania, el diario turco que publicó supuesta información del Mossad israelí sobre las masivas bajas ucranianas en el conflicto y la implicación de Vladimir Putin por parte de los investigadores holandeses en el derribo del vuelo de Malasya Airlines de 2014, muestran movimiento en este frente.

El afamado periodista Seymour Hersh publicó detalles de la planificación y operación del ataque estadounidense a la infraestructura que conecta Rusia con Alemania. Estados Unidos negó la información y Rusia no ha lanzado una versión oficial, a pesar de que siempre acusó a la OTAN del acto de sabotaje, el cual jurídicamente sería un acto de guerra.

La ex canciller alemana aseguró en varias entrevistas que los fallidos acuerdos de 2014/15 permitieron que Kíev se preparara con tiempo ante una eventual agresión rusa, haciendo un símil con la Conferencia de Múnich de 1938.

La tensión entre los paises motores de la Unión Europea, Alemania y Francia, por un lado, con Estados Unidos, está llegando a su punto más alto desde que estalló la guerra. En juego está el orden de Europa, cuyo eje podría moverse al este, hacia Polonia, el país aliado más funcional a los intereses estadounidenses.

La semana pasada el mundo temió una amenaza nuclear al caer un misil en territorio de la OTAN. Pero, los eventos desencadenados por ese hito, en vez de ir a esa dirección, muestran que probablemente los actores comprendan que es hora de sentarse a negociar.

Escala la retórica nuclear en la guerra en Ucrania, pero todavía nadie muestra el botón rojo ni suena el teléfono del mismo color.

Si los defensores de la energía nuclear pensaron que la guerra en Ucrania era una oportunidad de promover su uso, dada la necesidad política de Europa de desconectarse del gas ruso, se están llevando una gran decepción. La planta nuclear de Zaporiyia es hoy un objetivo militar, y está siendo atacada por artillería de manera medida, pero constante. Ucranianos y rusos se culpan mutuamente.

Los avances rusos en el Donbás, con la probable captura de Sieverodonesk, más la resiliencia de la economía rusa, muestra que una derrota total de Rusia es algo altamente improbable. ¿Se acerca la hora de negociar?

Hoy, el frente de infantería se desarrolla exclusivamente en el Donbás, pero la guerrra está lejos de ser algo localizado ahí o en la misma Ucrania; incluso se trata de un conflicto que rebasa el rango continental de Europa, si es que se mira en perspectiva de los mares y océanos.

Finlandia y Suecia anunciaron que se sumarán a la OTAN, lo que supone una escalada en los niveles de hostilidad. Esto podría llevar a que el conflicto con Rusia pase del Mar Negro al Mar Báltico, poniendo armas nucleares en el tablero.