La jornada de este miércoles, la Cámara de Diputadas y Diputados despachó a ley la iniciativa que crea un royalty minero para la gran minería del cobre. Repartida en siete votaciones, el proyecto fue aprobado por 101 votos a favor, 24 en contra y tres abstenciones.
En el detalle, el royalty iniciará el año 2024 con los resultados comerciales del año 2023. Se espera que la iniciativa recaude un 0,45% del PIB por año, cifra que bordea los US$1.350 millones.
De esta forma, el impuesto tendrá una carga tributaria máxima del 46.5% para empresas que tengan una producción de más de 80 mil toneladas y de 45,5% para las que exploten entre 50 y 80 toneladas.
Asimismo, el proyecto considera tres fondos para beneficio comunal. Fondo Regional para la Productividad y el Desarrollo, Fondo Comunas Mineras y Fondo de apoyo para la Equidad Territorial, los que constituyen ayudas a 309 comunas del país. La iniciativa también considera otros tres fondos extras para regiones del norte.
Jaime Mulet (FREVS), uno de los patrocinantes del proyecto en el año 2018 y gestor de la iniciativa desde el 2002, conversó con Interferencia sobre este triunfo legislativo que logró el oficialismo. El diputado, valora la transversalidad de la iniciativa, el trabajo del Ejecutivo y la importancia que tendrá la recaudación fiscal para las regiones y comunas del país.
El diputado dice estar conforme con el resultado de la tramitación considerando el actual contexto de minoría en el Congreso y destaca sobre el despacho del proyecto que "[es] de los más transversales y más importantes para el gobierno, porque significa una recaudación permanente y un aumento en los presupuestos subnacionales de regiones y comunas en un porcentaje relevante". Lo anterior, precisamente luego del rechazo de la Reforma Tributaria.
- ¿Cuál es su sensación tras la aprobación del royalty minero? Participó desde el comienzo de esta iniciativa hace unos 20 años.
-Estoy muy contento, fascinado, creo que es el principal trabajo político que he hecho en mi vida política. Ser autor del proyecto de ley que sirvió de base para la construcción del que se termina de aprobar hoy en la Cámara. Es muy significativo. Vengo trabajando este tema desde el año 2002-2003, cuando presentamos el primer proyecto de ley.
- Con el presidente Ricardo Lagos.
-En el Gobierno del Presidente Lagos con inspiración de Jorge Lavanderos, que no lo dejo de mencionar por todo lo que hizo, en aquella oportunidad yo era secretario general de la Democracia Cristiana e hicimos un proyecto, con el que convencimos a toda la Concertación con Gonzalo Magner, siendo presidente del Partido Socialista, para sacar adelante el primer proyecto royalty, que perdimos y que después salió el impuesto específico que presentó el gobierno del presidente Lagos, pero que era muy pequeñito.
Como la industria y el poder económico no se ha puesto con nada, al rechazar la reforma tributaria, hubo más espacio para insistir y sacar el royalty por dos razones. Primero, los recursos se necesitan y segundo, porque tampoco has tocado la industria en general.
- Después de casi 20 años desde el primer proyecto y cuatro años de tramitación en este último período ¿qué tuvo que suceder para que el royalty fuera ley?
-Hubo que insistir permanentemente en esto desde el mismo 2004, que perdimos el royalty y salió el impuesto específico. Muchos parlamentarios seguimos trabajando en esto; los alcaldes del norte, consejeros regionales, concejales; en cada encuentro político que había era un tema que se planteaba, se discutió durante otros gobiernos anteriores algunas fórmulas, pero tuvo que pasar algo muy realista...
Yo estuve fuera del Congreso muchos años y volví al año 2018. Una de las primeras cosas que hice con Esteban Velázquez, que era primera vez que entraba en el Congreso, pero había sido alcalde de Calama. Hicimos el proyecto, tomamos de base el proyecto del 2004 e hicimos el proyecto del 2018 y lo empezamos a tramitar en la Comisión de Minería.
Aquí hay mucha perseverancia y lo que tuvo que pasar al final fue la decisión del presidente Gabriel Boric -que valoro mucho- de incluir el royalty dentro del marco de las reformas tributarias de captación de recursos en su programa de gobierno. Y la inteligencia del ministro de Hacienda al armar el proyecto y de creer [Mario Marcel] que el proyecto tenía que tener parte de su asignación a las regiones, eso fue lo que no hubo en el impuesto específico.
Y eso fue lo que permitió, con la inteligencia de Marcel, conseguir la votación necesaria.
- Conquistar a los sectores más reacios.
- Claro y el foco en los recursos de asignación regional, no solo para el norte, sino que para todo el país. Entonces se capta la simpatía de todo el país y consigue los votos necesarios.
La forma de cómo lo arma Marcel y la capacidad que tuvo de negociar en un contexto político adverso después de cómo terminó el 7 de mayo fue fundamental en esto. Nosotros, en perseverar, en insistir, desde antes que asumieran los regionalistas verdes ya estábamos insistiéndole en el proyecto. De manera que también hay un trabajo de perseverancia.
Conforme, pero haber puesto como límite al impuesto el 26%, me parece poco. Es muy posible que haya otro súper ciclo del precio del cobre producto de la electromovilidad y el cobre puede llegar a valer siete, ocho o nueve dólares la libra en los próximos años. Y ahí nos quedamos cortos.
-También influyó el rechazo a la reforma tributaria, ¿coincide?
-Claro, el rechazo a la reforma tributaria viabilizó más el royalty y permitió al Gobierno focalizarse en recaudar casi medio punto del PIB. Entonces eso al final también ayudó. Sin duda.
- Le da un poco más de holgura al programa, ¿no?
- O sea, como la industria y el poder económico no se ha puesto con nada, al rechazar la reforma tributaria, hubo más espacio para insistir y sacar el royalty por dos razones. Primero, los recursos se necesitan y segundo, porque tampoco has tocado la industria en general. Entonces hubo espacio para lograr esto, que es muy justo por lo demás.
-En ese aspecto ¿queda conforme con la negociación y la rebaja de la carga tributaria máxima?
-Quedo conforme dado el contexto político de minoría.
Pero haber puesto como límite al impuesto el 26%, me parece poco. Es muy posible que haya otro súper ciclo del precio del cobre producto de la electromovilidad y el cobre puede llegar a valer siete, ocho o nueve dólares la libra en los próximos años. Y ahí nos quedamos cortos por el tope de 26% del impuesto específico que se suma al otro. Y la idea era llegar de tal manera que cuando el cobre esté sobre cuatro, sobre cinco, sobre seis, vaya subiendo la tasa de recaudación. Eso no se logró. Ahí hay un margen, a mi juicio, que habrá que trabajar en el futuro.
- ¿Hay alguna perspectiva en eso?
- Hay que ver cómo funciona esto en la práctica y hay que ver cómo están las mayorías parlamentarias, porque lo de hoy día fue casi -no le diré que milagroso-..., pero requirió de una gran inteligencia para lograr los votos. No hay que olvidar que estamos en minoría tanto en el Senado como en la Cámara. No lo logramos ni el 2004, cuando éramos mayoría.
"Es de los proyectos más transversales e importantes para el Gobierno porque significa una recaudación permanente y esto genera un aumento en los presupuestos subnacionales de regiones y comunas en un porcentaje relevante".
- Probablemente uno de los proyectos, dejando fuera sueldo mínimo y 40 horas, más transversales.
-De los más transversales y de lo más importante para el Gobierno también porque significa una recaudación permanente y esto genera un aumento en los presupuestos subnacionales de regiones y comunas en un porcentaje relevante. Es muy relevante. La plata que va a las comunas de la región es muy relevante.
- Otro de los puntos de este proyecto tiene que ver con la recaudación del litio.
-El litio está en el proyecto original, pero en los hechos no se afecta directamente en este proyecto. Digamos, quedó en el título del proyecto original y tal como está este proyecto teóricamente puede, porque toca a las empresas cuya producción de minerales en cobre sea mayor al 50%. Teóricamente puede, pero en los hechos no ocurre así. El litio va por otro carril.
- Es importante tener esa noción.
-Está fundamentalmente pensado para el cobre. Teóricamente puede ser que una empresa tenga ingresos también por el litio, pero en los hechos entiendo que ninguna está en esa situación hasta ahora.
- El ministro Mario Marcel afirmó que la incertidumbre sobre si Chile tendría o no royalty también alejaba a los inversionistas y que el problema debía resolverse lo antes posible para entregar certezas, ¿cree que se le entrega seguridad a los inversionistas?
-Yo creo que sí. Ese argumento que usó el ministro Marcel también fue muy inteligente.
Vamos a recaudar como país hasta el 46,5% de la tributación de la gran minería del cobre. Es como chilenizar el cobre que está en manos privadas.
Y esto es tan relevante, -que casi estoy emocionado-, porque en el fondo vamos a recaudar como país hasta el 46,5% de la tributación de la gran minería del cobre. Es como chilenizar el cobre que está en manos privadas. Se chilenizó el cobre el año 1967 con Frei Montalva. Entonces, todo el cobre que después se desnacionalizó en los hechos durante los últimos 30 años, ya que la minería privada creció más que la minería pública. En el fondo pasó a manos privadas la producción de cobre.
Hoy día vamos a captar casi la mitad de la renta que produce, es como chilenizar y dado el contexto mundial del orden económico, que no es la década del '60, esto es un gran avance. Hoy día las empresas públicas son muy excepcionales. Las nacionalizaciones no existen prácticamente en el mundo. De manera que esto es muy relevante, es muy significativo dado el contexto mundial. Es un gran proyecto.
Comentarios
Añadir nuevo comentario