El debate por la reforma de pensiones, que se encuentra en tramitación en el Senado, ha generado distintas reacciones por parte de diputados del oficialismo, que se han distanciado de la propuesta que lleva adelante el gobierno. Las críticas han venido por parte de parlamentarios del Partido Comunista (PC), del Partido Socialista (PS) y ahora último también del PPD.

En medio de toda la controversia se encuentra el Frente Amplio, que llegó a La Moneda con ideas de reformas de pensiones diferentes a la que propone hoy en día. La correlación de fuerzas dentro del poder Legislativo han hecho lo suyo: la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha tenido que negociar y ceder frente a las posiciones de los sectores de derecha y centroderecha, que insisten en el modelo de capitalización individual como pilar del sistema previsional.

En el oficialismo se cuentan distintas posturas. El diputado del Frente Amplio, Jaime Sáez, cree que el panorama “no es tan dramático como se ha buscado instalar”, aunque reconoce que “el Gobierno ha cedido mucho en este debate y la oposición se ha atrincherado y no ha cedido nada”. Pero como parlamentarios del bloque oficialista, Sáez indica que tienen un piso mínimo de exigencia para la reforma: 

“Nosotros hemos expresado una posición orgánica, que se la manifestamos a la ministra Jara mediante un documento escrito que se lo entregamos hace creo que diez días atrás que fue la reunión y esa es nuestra posición. Para nosotros la separación de la industria es un tema tremendamente importante, al cual no estamos dispuestos a renunciar en ningún caso. Y por supuesto, la existencia de un seguro social con un monto decente que ronda el 3%”.

Por otra parte, el diputado si bien comprende la desventaja del oficialismo en el Senado, se muestra optimista respecto a la postura de algunos parlamentarios opositores que se han abierto a la reforma y confía en la palabra empeñada. “Hay distintos actores de la oposición que han ido dando señales en las últimas semanas y donde se ponen las palabras hay que poner los votos también para que esas posiciones se traduzcan en soluciones”, afirma Saez. 

Asimismo, sostiene que la reforma a las pensiones ha sido un problema constante de los últimos gobiernos y apunta a que si la oposición desea ocupar La Moneda es mejor que se abra a impulsar este proyecto pensando en el futuro. “Me imagino que tendrán cierto interés en que esto se resuelva antes y no llegar con el conflicto para administrarlo luego, porque obviamente el precio sube”. 

También desde la vereda oficialista, el diputado Luis Cuello (PC), presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, apunta que esta es un paso respecto a la reforma que se buscaba impulsar y señala que “el avance está dado por la propuesta que ha hecho el Gobierno que originalmente contemplaba un 6% para solidaridad. Ahora la propuesta es un 3% por solidaridad y el resto del 3% permitiría financiar un seguro social y además suplir brechas de género”. 

En adición, al igual que en el Frente Amplio, Cuello indica la importancia de poder avanzar en “debilitar” a las AFP. “También es importante poder avanzar en separar la industria de tal forma de debilitar y quitarle algo de poder a las AFP, a esta industria, que es una una suerte de cártel que está gastando miles de millones de pesos de los trabajadores para impedir la reforma, porque saben que la separación de la industria, significa un avance para las personas y un retroceso para ellos porque significa perder plata”. 

Desde otra perspectiva, el parlamentario señala que la ausencia de un movimiento social que empuje una reforma de pensiones desde las calles también ha sido clave en la pérdida de influencia respecto al proyecto, una ausencia que a su juicio se explica tras el descontento que produjo el fallido cambio constitucional que dejó en la población una sensación de hastío. “Hoy es importante y nosotros esperamos también como partido contribuir a reactivar esa movilización. Creo que eso es un desafío pendiente que tenemos por delante”, dice Cuello, dicha postura, también es compartida por personeros del Frente Amplio que esperan ese impulso desde los movimientos sociales. 

Por otra parte, si bien no profundiza en las diferencias que han existido, sostiene que el oficialismo tiene el deber de respaldar al Gobierno en esto sobre todo si entre sus objetivos la reforma, aumenta las pensiones y se crea un seguro social. 

Con todo, Cuello en tanto presidente de la Comisión de Trabajo, señala que a fines de enero, días antes del receso parlamentario, citará a una sesión para poder evaluar el avance en la tramitación de la reforma en uno de los últimos proyectos que el Ejecutivo busca impulsar y que serían parte de su legado si logra llevar adelante, pese a las críticas que apuntan a que no es una reforma en los términos planteados por el oficialismo.