El Estado danés ya investigó preliminarmente el tema, y las conclusiones son alarmantes: no pueden descartar ilegalidades en adopciones de niños chilenos durante la dictadura de Augusto Pinochet, según determinó la Junta Nacional de Apelaciones de Dinamarca (Ankestyrelsen), comandada por la ministra de Asuntos Sociales y de la Vejez, Astrid Krag.
Posibles “métodos de remoción ilegal de niños”; la existencia de “incentivos económicos asociados a las adopciones”; y la imposibilidad de establecer “que madres o padres biológicos fueran conscientes de que su consentimiento fue otorgado para la adopción internacional” son algunos de los hallazgos del Estado danés. En cuanto a los pagos, registraron casos en que familias en Dinamarca pagaron desde $150 a $3 mil dólares por un niño, entre 1978 y 1988. (Revise acá el artículo de Interferencia al respecto).
Es justamente esa la temática que trata Los niños robados (en danés, De stjålne børn), documental de tres capítulos del canal danés TV 2. Estrenada en televisión el pasado miércoles, la serie cuenta la historia de Rune Renato Hansen, quien en 1979 llegó a Dinamarca luego de ser adoptado desde Chile.
Tenía cinco años. Es recién a los 45 que Hansen y su familia adoptiva descubrieron que algo andaba mal en su proceso de adopción, emprendiendo una larga investigación para encontrar a su familia biológica y descubrir la verdad detrás de su partida de Chile siendo un niño. (Vea acá la serie documental Los niños robados, de TV 2, disponible en danés).
“Niños que fueron robados de sus padres por policías corruptos. Niños que fueron hospitalizados con una lesión menor pero nunca regresaron a casa. Niños que fueron colocados en orfanatos y desaparecieron de allí sin dejar rastro”, se relata
A través del relato de Rune y otros similares, como el de Claudia Svane, el documental –también acompañado por una serie de reportajes escritos– se adentra en lo sucedido en muchos de los 111 casos en que un niño chileno fue adoptado por padres daneses durante la dictadura de Pinochet.
“Niños que fueron robados de sus padres por policías corruptos. Niños que fueron hospitalizados con una lesión menor pero nunca regresaron a casa. Niños que fueron colocados en orfanatos y desaparecieron de allí sin dejar rastro”, se relata en uno de los reportajes. (Léalo acá).
El medio danés también centra su atención en quienes estaban detrás de la red de adopciones irregulares. Tal es el caso de Ruth Chia Barrios, trabajadora social chilena a quien sindican como el enlace principal entre el robo de niños dentro de la dictadura de Pinochet y su posterior adopción en Dinamarca, a través de la agencia danesa AC Børnehjælp.
“Que la mujer fue central en el trabajo para llevar a los niños chilenos a Dinamarca se desprende, entre otras cosas, de los documentos del archivo de AC Children's Aid, a los que TV 2 ha tenido acceso, y de las fotos tomadas en 1979 en el aeropuerto de Copenhague”, se relata en otro de los reportajes escritos del medio. (Léalo acá).
De acuerdo con TV 2 y siguiendo lo ya revelado como una posibilidad en la investigación de la Junta Nacional de Apelaciones de Dinamarca, la adopción de niños chilenos se vio como negocio, y uno “rentable” según el medio nórdico. Las organizaciones involucradas “durante largos períodos se aprovecharon de la falta de legislación para realizar adopciones en el extranjero”, explican.
Aprovechando que durante la dictadura “se convirtió en política oficial de Estado tratar de abolir la pobreza mediante la adopción de niños pobres por parte de extranjeros adinerados”, autoridades sociales “declararon a los padres incapaces y sacaron a la fuerza a sus hijos”. Esto último ya sea desapareciéndolos, declarándolos muertos o bien manipulándolos
El modus operandi era el siguiente, según el canal de televisión: aprovechando que durante la dictadura “se convirtió en política oficial de Estado tratar de abolir la pobreza mediante la adopción de niños pobres por parte de extranjeros adinerados”, autoridades sociales “declararon a los padres incapaces y sacaron a la fuerza a sus hijos”. Esto último ya sea desapareciéndolos, declarándolos muertos o bien manipulándolos para firmar los papeles de adopción sin saber a lo que estaban accediendo.
Dinamarca no es el único país que ha registrado irregularidades en procesos de adopción de niños chilenos. Suecia, Francia, Holanda y Estados Unidos presentan casos similares, iniciando incluso investigaciones propias con resultados similares a los que llegó la Junta Nacional de Apelaciones danesa.
En Chile, el Ministerio Público investiga este tema desde 2018, habiéndose creado también una comisión investigadora en el Congreso para determinar ilegalidades en las adopciones al extranjero de la dictadura.
Puede revisar la cobertura de INTERFERENCIA sobre este caso pinchando en ‘Adopciones ilegales de niños chilenos en dictadura de Pinochet’, ubicado en la esquina superior derecha de este artículo.
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Me gustaría saber dónde puedo
Debe surgir una política de
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