Una mujer afrodescendiente con una guagua, con el título “se estabilizan contagios y se relajarán cuarentenas” fue portada del martes 7 de abril, en el diario La Segunda. Esta publicación provocó el repudio de Servicio Jesuita Migrante, del Colegio de Periodistas, de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes en Chile y la Secretaría de Mujeres Migrantes que denunciaron un sesgo racista del periodico vespertino perteneciente a empresa El Mercurio S.A.P.
“En general cuando medios más masivos, como La Segunda, La Tercera o El Mercurio comienzan a sacar cosas de la población migrante ya vemos por donde van los tiros. No es la primera vez que tienen ese tipo de campañas, por eso sacamos un comunicado rechazando este tipo de portada, porque generan algún tipo de confusión, vinculando sobre todo a la población racializada con el coronavirus o con enfermedades, algo que ya venía de lejos, como el tema del VIH”, comenta Héctor Pujols, presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes en Chile.
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Para Pujols, un catalán que llegó en 2016 al país, esta situación ha ido en aumento, principalmente por la cobertura de ciertos medios de comunicación así como las declaraciones del presidente Sebastián Piñera o Jaime Mañalich respecto a la inmigración.
“Utilizar el término 'ilegales' hacia las personas es parte de un proceso de criminalización, es señalar casi a una persona o población como delincuente por el siemple hecho de ser una persona migrante en situación irregular”, explica el académico y líder de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes en Chile, agrupación conformada en 2014, que articula organizaciones, colectivos y personas migrantes que, “desde distintos ámbitos y escalas, trabajan por la defensa de los derechos humanos de la población migrante en Chile”, según dicen sus comunicaciones oficiales.
El miércoles 22 de abril la Coordinadora Nacional de Inmigrantes envió una carta de denuncia al Consejo Nacional de Televisión (CNTV), a propósito de la cobertura que realizaron diversos canales sobre el caso de los ciudadanos haitianos afectados por el Covid-19 en un cité de Quilicura, con críticas al tratamiento periodístico del tema.
La organización acusó que la cobertura fomentó la “discriminación y la xenofobia, estigmatizando a todo un colectivo en un momento donde los medios de comunicación deben ser extremadamente cautelosos ante la emergencia que hoy vivimos”.
- ¿Cree que va en aumento lo que han calificado como racista respecto a la cobertura de los medios con extranjeros contagiados de coronavirus?
- Sí, la emergencia del Covid-19 está desatando una ola racista contra la población migrante en Chile.
El Colegio de Periodistas también se pronunció y al día siguiente, Piñera, dijo que habían cerrado las fronteras para “evitar la llegada del virus a través de la inmigración ilegal”, lo dijo tal cual, ahí vimos que la cosas que venía dura, y luego fue una cascada de noticias de este tipo o declaraciones de las instituciones, como el caso del Plaza de Armas, donde el propio alcalde de Santiago [Felipe Alessandri] enfatizó que la persona era peruana, como si aportara algo, cuando lo relavente era que no había cumplido la cuarentena.
Luego vino la agresión a un chico haitiano y las declaraciones de Mañalich diciendo que la población migrante no se quería hacer el test. Finalmente, llegamos al caso más concreto que es este foco de contagio en un cité habitado por población haitiana, donde los medios hacen una cobertura para nosotros totalmente racista, mostrando sus caras, señalando al cité, 24/7 en la puerta, diciendo que incumplian, hubo declaraciones brutales, como “esto pasa porque son haitianos y tienen otro concepto de la higiene".
"Al comparar el caso de los haitianos con el Saint George, donde la gente tiene otro tipo de color de piel y otro nivel socioeconómico, la verdad es que nos indignó bastante".
Al comparar este caso con otros focos de posible contagio, como fue el colegio Saint George, donde la gente tiene otro tipo de color de piel y otro nivel socioeconómico, la verdad es que nos indignó bastante. Y más que aportar soluciones, un poco buscaban el rating facil. Frente a eso presentamos una denuncia al Consejo Nacional de Televisión porque evidentemente ha habido discrminación y xenofobia para tratar la noticia por nacionalidad y color de piel.
- ¿Una ola racista?
- Tú bien sabes que el tema del racismo no es solo ante los migrantes, es casi constituyente del propio Estado. En cuanto a la población racializada [aquella que es reducida por un criterio fenotípico], que no es solo de Haití, sino en general en América Latina, el racismo y la xenofobia siempre ha estado latente. Es una oleada porque esas expresiones de racismo directo, tiene altos y bajos, y en este momentos estamos en un momento alto, que va desde los medios de comunicación a las autoridades. El presidente y ministro de Salud señalando directa o indirectamente a la población migrante como foco de contagio, es algo que lleva a reacciones violentas y agresiones, por lo que -en última instancia- ellos también son responsables.
El racismo es muy transversal por desgracia. En el caso de Chile es evidente contra los pueblos indígenas y contra la población migrante. Así es cuando hablamos de América Latina en general, porque Brasil, Argentina y Uruguay no tienen mayor problema, a no ser que se trate de población afro o de pueblos indígenas.
Creo que ningún país se libera del racismo en la estructura de sus Estados. Hay casos más agudos, pero todos sufren de un racismo estructural respecto a la entrega de visas, abusos laborales, acceso a la salud y una discrminación racial directa en la calle en todo tipo de trato. Y con la pandemia lo estamos viendo más evidente.
- ¿Los medios de comunicación se hacen parte de esa racialización de las poblaciones indígenas y migrantes?
- Sería osado de mi parte hablar de toda la población racializada porque no conozco en detalle la situación de los pueblos indígenas, porque entiendo que también sufren este proceso. Sí que veo que durante mucho tiempo, sobre todo los últimos años, y con la entrada de Piñera, una connivencia entre determinados medios de comunicación y el gobierno para culpar a la población migrante de ciertos problemas de este país, como por ejemplo, el tema del desempleo, de la inseguridad, del VIH o del hacinamiento.
"He notado cierta connivencia entre determinados medios de comunicación y el gobierno para culpar a la población migrante de ciertos problemas de este país, como por ejemplo, el tema del desempleo, de la inseguridad, del VIH o del hacinamiento"
Creo que a partir de octubre, cuando empezaron las protestas, como que ya no colaba, no servía. Lo trataron de instalar cuando La Tercera dijo que el metro lo habían quemado personas extranjeras, pero fue tan ridículo, que en la gente causó el efecto contrario, “nos han tratado de enfrentar durante mucho tiempo y el problema siempre fue este modelo económico y este gobierno que lo defiende”.
Pero ahora entramos a nuevo escenario y se vuelven a instalar el tema, y esta vez funciona. Una situación complicada, donde los medios juegan al lado del poder, tampoco es un misterio para nadie.
-¿Qué le parece que el ministro de salud, Jaime Mañalich, utilice el concepto de población “migrante ilegal”?
- Perdón que lo diga, pero yo todas las mañanas me pregunto qué sigue haciendo como ministro. Un tipo que ha dado declaraciones vergonzosas en la emergencia sanitaria. Utilizar el término “ilegales” hacia las personas es parte de un proceso de criminalización, es señalar casi a una persona o población como delincuente por el siemple hecho de ser una persona migrante. Cuando tú estás diciendo que una persona es ilegal, estás diciendo indirectamente que es un delincuente, pues obviamente que nadie quiere tener un delincuente a su lado.
Entonces lo que está generando es un proceso de exclusión desde la propia institucionalidad, que lo diga la gente en la calle, tampoco está bien, pero puedo entenderlo, pero que lo diga un ministro de Salud, me parece de verdad vergonzoso.
"Que la gente hable de ilegales, tampoco está bien, pero puedo entenderlo, pero que lo diga un ministro de Salud, me parece de verdad vergonzoso".
- En la formalidad se sigue utilizando el término
- La actual Constitución de Ecuador establece que ninguna persona es ilegal, pero en general las instituciones en varios países están siendo más cuidadosas. En Chile yo creo que hay una intencionalidad política de insistir con la idea de la población ilegal, no creo que sea antojadizo, porque se los ha pedido mucha gente, no solo nosotros, sino que muchas otras organizaciones.
- ¿Cuál cree que es esa intencionalidad?
Encontrar un chivo expiatorio que se que conecta muy bien con la lógica de la dictadura del enemigo interno. Los “violentistas”, “terroristas” o “migrantes ilegales”. La lógica del enemigo interno que permite legitimar sus prácticas represivas y desviar el foco.
- ¿Cuál es el papel de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes en Chile y sus demandas?
La coordinadora se crea en 2014 con el objetivo concreto de la regularización de la población extranjera, en otros países se dice “papeles para todos”, básicamente es lo mismo, que es entregar una residencia a las personas que ya viven en el país en realidad y que sin ese papel se ven enfrentadas a procesos de precarización muy salvajes que impiden la integración y finalmente no solo perjudica al propio migrante, sino además al país en términos de educación, salud.
En 2018 hubo un intento de eso, pero finalmente fue un fracaso porque dejó un montón de gente afuera. Hoy que nos encontramos ante una emergencia, que afecta fundamentalmente a los sectores más precarizados, porque eso de la pandemia nos afecta a todos es mentira, porque al sector precarizado le afecta mucho más y dentro de ese sector también está la población migrante. Ante eso, insistimos que es necesario hacer una regulación, no solo para que la población migrante pueda enfrentar esto de una mejor forma, sino que para el propio Estado saber cuántas personas tiene Chile, porque las personas que están situación irregular, no cuentan para el servicio de salud, educación ni para el Estado finalmente. Es una grave problema.
-¿En qué medida está afectando la pandemia a la población migrante en Chile?
- Además de lo que conversamos anteriormente de la discriminación, la población migrante en Chile se emplea en el sector servicios, trabajadoras de casa particular, construcción y venta ambulante, sectores que ha sido parados. Por lo tanto el principal problema es el desempleo, la mayoría no tiene seguro de cesantía y eso deriva un montón de problemas, en lo inmediato en qué comer mañana y cómo pagar el arriendo. Es una situación realmente crítica.
- ¿Han tenido algún tipo de ayuda del Departamento de Extranjería y Migración?
- Es nuestro interlocutor directo y como cualquier colectivo que se relaciona con la subsecretaria de un Gobierno de Piñera nos ha ido mal. Hay un trato muy malo.
Nosotros tuvimos una única reunión con el Jefe del Departamento de Extranjería que fue la semana que entró, en 2018 y nunca más hemos vuelto a juntarnos. Enviamos diez propuestas cuando empezó lo de la emergencia más intensa... Cero respuesta, y simplemente hicieron una medida que afecta a una población muy menor migrante, que es que aquellas personas que se les venció la cédula en 2019 y 2020 y que tienen algún papel en trámite, se le aplaza hasta finales de 2020.
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Hay mucha gente quedó fuera, solicitantes de refugio, o personas que llevan años dos o tres años solicitando sus permisos en situación irregular.
En el gobierno anterior tampoco fue fácil, pero sí es cierto que con los anteriores jefes de Extranjería podíamos tener diferencias, pero se podía dialogar, de hecho había un Consejo Consultivo de migraciones que servía precisamente para eso y lo primero que hace el gobierno de Piñera, cuando entra Álvaro Bellolio, es eliminar el Consejo Consultivo, donde yo era consejero, que no era resolutivo, pero al menos nos permitía tener un diálogo.
-¿Cuál es la medida más urgente que hay que adoptar?
- Lo prioritario es entregar papeles para tener una cédula y así acceder a los servicios de salud. Muchos no pueden recibir la ayuda Junaeb de los chicos que están estudiando. Con esa medida, nos solucionamos un montón de problemas. Luego hay que avanzar, si no somos tan diferentes, solo la visa nos diferencia.
Cuando fue la peste negra, culpaban a los judios, lo que generó linchamientos y no me gustaría ser pesimista, pero a este paso, podemos avanzar hacia allá.
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