A principios de 2023 se desató el caso Australis tras la denuncia de la actual propietaria, el holding chino Joyvio, contra su anterior dueño, el empresario chileno Isidoro Quiroga. Según la trasnacional, Quiroga les vendió una empresa salmonera exitosa, pero que tras sus números azules ocultaba más de 80.000 toneladas en sobreproducción de salmónidos.

Joyvio se autodenunció ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) en octubre del 2022. Con ello la entidad fiscalizadora comenzó procesos de sancionamiento contra 33 centros de engorda. Sin embargo, este medio dio cuenta que dentro del proceso, la SMA reconoció que en varios casos Australis contaba con denuncias previas ingresadas por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), lo que debiese implicar objeciones respecto de los beneficios asociados a la autodenuncia.

Lejos de ser un hecho aislado, la industria salmonera se ha encargado de demostrar a través de diversos procesos sancionatorios durante años su modus operandi: producir más allá de los límites legales y, luego, pagar las multas o acatar el cierre temporal de los centros de engorda fiscalizados.

Por ello no es raro constatar que durante 2023 se han abierto nuevos procesos sancionatorios contra otras grandes empresas del mercado salmonero: Mowi, Multiexport, Blumar y Nova Austral.

Lejos de ser un hecho aislado, la industria salmonera se ha encargado de demostrar a través de diversos procesos sancionatorios durante años su modus operandi: producir más allá de los límites legales y, luego, pagar las multas o acatar el cierre temporal de los centros de engorda fiscalizados.

El año para las salmoneras comenzó con el proceso contra Multiexport por la sobreproducción de 912 toneladas de salmones en su centro de engorda May, ubicado en la Reserva Nacional Las Guaitecas, Región de Aysén. Precisamente hace una semana se rechazó en el Congreso la prohibición de nuevas concesiones acuícolas en áreas protegidas en el marco del proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). 

El proceso sancionatorio se inició gracias a la denuncia ingresada por Sernapesca dos años antes -el 12 de abril de 2021-, en la que acusó a Multiexport de cosechar un total de 7.601 toneladas de biomasa y otras 191,7 toneladas más en mortalidad”, superando en 912 toneladas lo permitido por la RCA”.

En respuesta, Multiexport propuso un plan de cumplimiento en que “se reducirá el número de peces a sembrar de 1.400.000 (ciclo 2018-2020) a 1.050.000 para el ciclo productivo 2023-2024”.

En la misma línea, en febrero también se detectó sobreproducción en centros Nova Austral en sus centros Aracena 1, con 174 toneladas extra, y Aracena 13, con 366 toneladas extra, ambos ubicados en el estero Steples, Punta Arenas, Región de Magallanes.

A estos se sumó el proceso iniciado el 1 de junio pasado contra las 3.309 toneladas sobreproducidas en el centro Cockburn 13 de la misma empresa, ubicado en Cabo de Hornos. Esta cantidad se divide entre las 2.459 toneladas producidas sobre la norma en el ciclo 2015-2017 y otras 850 toneladas en el ciclo 2018-2020.

Cabe señalar que Nova Austral es una empresa de capitales noruegos que en 2019 falsificó información entregada a Sernapesca sobre la mortalidad en sus centros. Además, en 2022 fue la primera salmonera en la historia en perder centros de engorda, cuando la SMA determinó que la sobreproducción en tres centros generó “daño ambiental en el Parque Nacional Alberto de Agostini”.

Por ahora, lista la cierra la transnacional noruega Mowi, que el pasado 11 de noviembre fue denunciada por Sernapesca tras haber sobreproducido “al menos 652 toneladas de exceso” durante el periodo 2019-2020, sobre las 4.700 autorizadas en su centro García 1, ubicado en la Región de Aysén.

Ahora bien, el caso de Nova Austral difiere de Australis, pues en este caso la Superintendencia comenzó el proceso sancionatorio tras las denuncias de Sernapesca, ingresadas el año pasado y en enero de 2023.

En respuesta, la normativa ambiental exige a los sancionados responder con un programa de cumplimiento (PdC), con el que se espera reparen parte del daño. En el caso de Nova Austral, la salmonera se comprometió a no operar los centros procesados “durante el ciclo productivo 2024-2026”, cuestión que está a la espera del visto bueno de la SMA.

En la lista sigue Salmones Blumar, cuyo proceso se inició el pasado 30 de mayo. Según apunta la SMA, Blumar sobreprodujo 3.447 toneladas en el ciclo 2019-2020 sobre las 5.000 autorizadas en su centro Mina Elena, ubicado en Río Verde, Región de Magallanes.

Los últimos casos de sobreproducción de Blumar se dieron en 2021. En aquella ocasión sus centros Isla Midhurst y Forsyth, ubicados en Aysén, superaron su capacidad en 441 toneladas y 221 toneladas respectivamente.

Por ahora, cierra la lista la transnacional noruega Mowi, que el pasado 11 de noviembre fue denunciada por Sernapesca tras haber sobreproducido “al menos 652 toneladas de exceso” durante el periodo 2019-2020, sobre las 4.700 autorizadas en su centro García 1, ubicado en la Región de Aysén.

La SMA levantó los cargos el pasado 29 de mayo. Dos días después resolvió ampliar el plazo para la presentación del programa de cumplimiento de Mowi.

Ahora bien, la salmonera noruega declaró a DFMAS que "el periodo de cosecha de este centro coincide con el inicio de las restricciones sanitarias impuestas por la autoridad a causa de la pandemia. De esta manera, el centro García 1 vio afectada su logística, limitando las posibilidades de la compañía para cosechar a tiempo". 

A diferencia de otras salmoneras, Mowi reporta pocos procesos sancionatorios ante la SMA. Desde 2014, ha sido procesada en ocho oportunidades por diversos hechos leves. No obstante, en 2016 sufrió un escape de 690 mil peces, por lo que fue condenada a una multa de $5.300 millones en 2020.