La adhesión de Chile al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP 11) pareciera ser una realidad que podría concretarse altamente durante su discusión de este día miércoles, pues al contar con el apoyo de la coalición Chile Vamos, que presionó la semana pasada para poner la discusión en tabla para el día de mañana, solo restaría de dos votos para ratificar el acuerdo.
En el senado, el conglomerado cuenta con 12 votos por parte de Renovación Nacional, 9 en la UDI y 3 en Evópoli, lo que totaliza 24 de 26 votos necesarios para la ratificación del tratado, ya que solo necesita de mayoría simple para su aprobación. Además, sí se suma el Partido Republicano que también apoyó votar el tratado este miércoles, la oposición alcanzaría los 25 votos.
“Ya ha pasado demasiado tiempo y es por eso que vamos a ponerlo en tabla para el próximo miércoles en el Senado, donde tenemos los votos suficientes para que sea aprobado”, declaró el senador de la UDI, Iván Moreira, durante la jornada de este lunes tras colocar la discusión en tabla.
A la derecha solo le restaría conseguir un voto entre las filas partidistas de centro y de centro izquierda, partidos donde algunos parlamentarios ya han dado el visto bueno al TPP 11 facilitando la adhesión de Chile al acuerdo.
Con ese escenario, a la derecha solo le restaría conseguir un voto entre las filas partidistas de centro y de centro izquierda, partidos donde algunos parlamentarios ya han dado el visto bueno al TPP 11 facilitando la adhesión de Chile al acuerdo. De esta forma, figuras de la DC, el PPD y el PS podrían abrirse a entregar su apoyo al tratado. Ejemplo de ello, es la posición del senador Matías Walker (DC) quien señaló que "no podemos darnos el lujo de no aprobar el TPP", según consigna Radio Bío Bío.
En ese sentido, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), en entrevista con Radio Pauta, señaló sobre el TPP11 que “es el momento de aprobarlo, está hace cuatro años en el Senado, sé que genera dudas en algunos sectores, está plagado de fake news del tema del TPP”.
Días previos, la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, afirmó en Cooperativa que “el TPP es una buena herramienta, espero que los senadores del PPD voten a favor”. Esto, con la mirada favorable de la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), y el apoyo del ministro de Hacienda, Mario Marcel.
De hecho, la postura del Gobierno respecto a la tramitación del tratado fue comunicada por el mismo Marcel, quien indicó que “si el proyecto va a la votación en la Sala, primero el Gobierno no se va a oponer, no va a poner ninguna dificultad, no va a entorpecer ese proceso”.
El titular de Hacienda también afirmó que respetan la “voluntad del Senado” junto con asegurar que no es algo que “esté empujando” el Ejecutivo ni que fuera parte del programa de Gobierno. Esto, a propósito de las declaraciones que el día anterior seis senadores de Apruebo Dignidad transparentaron por medio de un comunicado: “El TPP11 no forma parte de nuestro programa de gobierno y consideramos que no hay ninguna urgencia para ponerlo en votación en el Senado”.
La oposición vino desde los senadores del Partido Comunista, Claudia Pascual y Daniel Núñez, de la Federación Regionalista Verde Social, Alejandra Sepúlveda y Esteban Velásquez, del senador Juan Ignacio Latorre y la independiente Fabiola Campillai.
Si bien en Apruebo Dignidad tienen una postura clara respecto a la votación, solo suman seis votos con sus parlamentarios. Mientras que en el Socialismo Democrático, el conglomerado fuerte del Gobierno con 13 votos en la Cámara Alta sumando los siete del Partido Socialista y los seis del PPD, habría mayor apertura a aprobar el acuerdo por parte de algunos personeros.
Si bien en Apruebo Dignidad tienen una postura clara respecto a la votación, solo suman seis votos con sus parlamentarios. Mientras que en el Socialismo Democrático, el conglomerado fuerte del Gobierno con 13 votos en la Cámara Alta sumando los siete del Partido Socialista y los seis del PPD, habría mayor apertura a aprobar el acuerdo por parte de algunos personeros, pese a que también buscaban aplazar la puesta en tabla del tratado.
Respecto a lo expresado por Apruebo Dignidad, coalición que integra el Frente Amplio, el presidente Gabriel Boric sostuvo que “es cierto que el TPP11 no forma parte del programa y por eso no lo estamos impulsando. Lo que es claro es que en el Senado tienen las atribuciones para ponerlo en tabla y tomar una decisión al respecto y en función de lo que diga el Senado nosotros tenemos el deber de resguardar los intereses del país”.
Dicha protección vendría por parte de los llamados side letters (o cartas laterales), un mecanismo con el que el Ejecutivo busca resolver los puntos más polémicos del TPP11.
Esta estrategia está a cargo del subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, quien es un conocido opositor al TPP11 y que por medio de negociaciones con los otros diez estados que integran el pacto, puede establecer interpretaciones, adecuar o dejar sin efecto determinadas normas.
En ese sentido, desde el Ejecutivo planean dejar sin efecto el mecanismo de solución de controversias entre inversionistas extranjeros y el Estado. Un criterio que ya logró establecer Nueva Zelanda con otros cinco países, sentando un precedente para Chile y depositando allí las últimas esperanzas de quienes son contrarios a la aprobación del acuerdo.
Esto evitaría que un privado tenga la capacidad de demandar al Estado por no cumplir las disposiciones firmadas en el tratado y resolver las diferencias a través del mecanismo judicial del país y no un tribunal internacional.
El presidente puede invocar el artículo 132 del reglamento del Senado que permite interrumpir en cualquier momento la tramitación de un acuerdo internacional, aunque por el momento esa alternativa parece descartada.
No obstante, para que las conversaciones de Ahumada logren su cometido, se necesita del tiempo suficiente para seguir negociando con los otros países, donde de ser aprobado el TPP11 este miércoles, el mandatario podría retrasar su ratificación hasta que el subsecretario alcance a pactar con los otros diez países que conforman el tratado.
Sin embargo esta no es la única alternativa que posee el Gobierno para echar abajo la discusión sobre el TPP11 y restarse del acuerdo, ya que tal como han señalado desde el PC y el FRVS, el Ejecutivo posee facultades constitucionales para evitar la tramitación del proyecto.
Para ello, el presidente puede invocar el artículo 132 del reglamento del Senado que permite interrumpir en cualquier momento la tramitación de un acuerdo internacional, aunque por el momento esa alternativa parece descartada. Situación que en los últimos 32 años ha ocurrido 23 veces, según consigna La Tercera. Esto pese a que en el pasado el presidente Boric, en su calidad de diputado, fue un fuerte opositor al tratado.
Comentarios
Está claro que el nuevo
Boric tiene la herramienta
Los comentarios anteriores
Podrían publicar una nota con
Escribí in extenso para
El sr. Boric debe estar con
Don Mauricio mejor fuera que
"Mendigo infinito",
Don Carlos, siempre la
Oiga Tocayo por
Soy ignorante, lo reconozco,
Ya que me interpela
O usted arrancará como O
Es muy chanta tratar de
Y ud Don Carlos Felipe I (se
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