Los trabajadores del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, cumplen -este miércoles- 17 días de paralización de sus funciones, lo que ha implicado que lugares emblemáticos para la cultura del país como la Biblioteca Nacional, la red de Bibliometro y los principales museos regionales estén cerrados al público. Son dos gremios del ministerio, Anatrap y Anfupatrimonio, los que están paralizados.
“El nivel de precariedad en el cual hemos estado desde que somos el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural es enorme. Somos parte de un ministerio nuevo, con más compromisos, pero los recursos que nos dan no se condicen con todo lo que tenemos que cumplir", explica la presidenta de Anatrap.
En conversación con Interferencia, la presidenta del sindicato Anatrap, Margarita Hormazábal explicó que los trabajadores exigen mejoras del servicio, ya que desde un principio, la ley del ministerio de Las Culturas estuvo mal hecha, lo que implica que actualmente falta presupuesto, hay cerca de 150 plazas vacantes sin llenar, falta personal y esto ha repercutido en el ambiente laboral y colapso de muchos de los funcionarios, que han presentado un alza en enfermedades laborales y denuncias de acoso laboral.
“No tenemos ni un organigrama claro ni las jerarquías en el servicio, hay veces que no sabemos a quién rendir cuentas”, consigna.
Este martes, los trabajadores entregaron una carta con el detalle del petitorio a la ministra de las Culturas, Julieta Brodsky, la que fue revisada junto a los dirigentes por la autoridad, quien recibió a los gremios y se comprometió a tener una pronta respuesta.
“El nivel de precariedad en el cual hemos estado desde que somos el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural es enorme. Somos parte de un ministerio nuevo, que tiene más demanda por parte de la ciudadanía que antes, más compromisos que cumplir, pero los recursos que nos dan no se condicen con todo lo que tenemos que cumplir. La precariedad se ve en todos los segmentos, los vigilantes, los profesionales, son compañeros tercerizados, y aún así no podemos cumplir”, comenta Hormazábal.
Como ejemplo, comenta que hay un museo cerrado hace semanas porque sólo cuenta con el personal de seguridad, sin más funcionarios que lo sostengan, y que el Museo Mapuche de Cañete sólo cuenta con vigilantes y una funcionaria, que hace todo el trabajo educativo, administrativo, atención a público, entre otras labores. Otro caso es el del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, que distribuye libros a más de 400 bibliotecas de todo el país y que para esa labor en teoría y en la norma, debiera contar con 25 funcionarios, cuando ahora son solamente cinco, dos de ellos a honorarios.
“Cuando llegan las autoridades no logran dimensionar esta crisis, ahora tomaron conocimiento de esto y estamos conversando para resolverlo a corto y mediano plazo”, agrega la dirigenta.
Este miércoles, los funcionarios movilizados van a evaluar la continuación del paro. En tanto, la ministra Brosky comprometió un alza en el presupuesto del servicio.
“La ministra ni nadie de las autoridades nuevas tienen experiencias en paralización, entendemos que hubo una reacción lenta respecto a conocer las problemáticas y poner plazos para buscar solución”, agrega Hormazábal respecto al rol que ha jugado la ministra Brdosky, quien estos días no ha podido contener la paralización, que ha convocado a cerca de 1.500 trabajadores de norte a sur del país.
En diciembre del 2015 los trabajadores de la entonces Dibam y otros servicios habían paralizado para modificar el proyecto de ley del Ministerio de Las Culturas, desarrollado en el gobierno de Michelle Bachelet (PS), sin embargo, los cambios prometidos no fueron aplicados.
“Acá hay un error desde que se escribió el proyecto de ley de este ministerio. Cuando terminó el paro del 2015 y principios del 2016, terminó con un compromiso del gobierno de que se iba a revisar ese proyecto, pero eso nunca se hizo. Después, el gobierno de Sebastián Piñera no tuvo voluntad de cambiar el proyecto ni la ley, solo actualizaron la ley de Patrimonio, pero no hubo voluntad de mejorar el servicio ni el ministerio”, cuenta Hormazábal.
Este miércoles, los funcionarios movilizados van a evaluar la continuación del paro. En tanto, la ministra Brosky comprometió un alza en el presupuesto del servicio, aunque la dirigenta explica que el gremio necesita plazos y compromisos de las autoridades de Hacienda y del Ejecutivo, para que este aumento sea aplicado por la Dipres. “Esperamos que haya voluntad política”, consigna la dirigenta.
“El paro continúa hasta que firmemos un documento con plazos, con metas, estamos en un pinponeo ahora para terminar este documento. Porque nosotros queremos cumplirle a la ciudadanía, que el servicio funcione, pero como está ahora no se puede”, agrega.
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