El domingo 9 de junio se llevaron a cabo las elecciones del Parlamento Europeo, con resultados que marcaron un claro triunfo de los partidos de derecha y ultraderecha. Estos partidos lograron posicionarse como la principal fuerza política en varios países, incluyendo Francia, Italia, Austria, Hungría y Bélgica. Además, se observó un significativo avance en Alemania, donde el partido de extrema derecha AfD (Alternativa para Alemania) también aumentó su representación.
En cuanto a la participación ciudadana, cerca de 360 millones de personas estaban habilitadas para votar, y se registró la tasa de participación más alta en los últimos 20 años, alcanzando casi el 51%, según cifras preliminares.
“Puede parecer que Vox ha bajado si se compara a nivel europeo, pero a nivel interno, Vox sigue subiendo poco a poco, pero se ha estancado en estas elecciones”, Juan Enrique Serrano, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
En España, el Partido Popular (PP) logró el 34,2% de los votos, seguido por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con un 30,18%, y Vox con un 9,62%. Este último, representante de la ultraderecha, consiguió más de 1.670.000 votos, consolidándose como la tercera fuerza política nacional, superando a la coalición de partidos regionales "Ahora Repúblicas", que obtuvo un 4,91%, y al partido de izquierda Sumar, que alcanzó un 4,64%.
En la sede de Vox en Madrid, Jorge Buxadé felicitó a los votantes del partido, reconociendo el avance desde las elecciones de 2019. "Estas son convicciones compartidas que están ganando fuerza en toda Europa. Son aquellos que creen en la soberanía de sus naciones, que no desean ceder el control de su futuro, que valoran la seguridad fronteriza", expresó el líder de Vox.
El partido encabezado por Buxadé duplicó su presencia en el Parlamento Europeo, pasando de tres a seis diputados. Este crecimiento, respaldado por 277.851 nuevos votantes, confirma la trayectoria ascendente de Vox en las elecciones europeas. Sin embargo, también refleja un ascenso más moderado que la extrema derecha en otros países europeos a nivel local.
El partido liderado por Jorge Buxadé duplicó su representación en el Parlamento Europeo, pasando de tres a seis diputados. Con 277.851 nuevos votantes, este resultado confirma la tendencia ascendente de Vox en las elecciones europeas, pero, a la vez, representa un lento despegue del partido a nivel local.
“Puede parecer que Vox ha bajado si se compara a nivel europeo, pero a nivel interno, Vox sigue subiendo poco a poco, pero se ha estancado en estas elecciones”, Juan Enrique Serrano, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
La obtención de dos escaños parlamentarios por parte de Vox fue superada por los tres diputados de la nueva opción electoral denominada "Se acabó la fiesta", liderada por Alvise Pérez, un carismático líder e influencer de las redes sociales, cuyo discurso se distingue por ser más radical que el de Vox. En esta ocasión, logró asegurar 800 mil votos.
Desde su fundación en 2013, Vox ha sido reconocido por su discurso ultraconservador, el cual incluye críticas hacia los inmigrantes, los musulmanes y las mujeres. Además, el partido ha adoptado una estrategia comunicativa que se caracteriza por confrontar y provocar a sus rivales, con el objetivo de amplificar su alcance a través de las redes sociales y los medios de comunicación.
"Vox ha ganado terreno en regiones como Murcia, Andalucía y la Comunidad Valenciana al formar parte de los gobiernos regionales junto al Partido Popular. Sin embargo, esta alianza también podría haber disminuido su influencia, ya que su discurso antiélite y antiinstitucional tiene un alcance limitado en ese contexto. La novedad en política se desgasta rápidamente", explica Serrano.
El ascenso de la extrema derecha es un fenómeno que se está extendiendo a lo largo de Europa, dando lugar a líderes que promueven discursos considerados como "racistas, machistas y fascistas", y que son vistos como una amenaza para la democracia.
El ascenso de la extrema derecha es un fenómeno que se está extendiendo a lo largo de Europa, dando lugar a líderes que promueven discursos considerados como "racistas, machistas y fascistas", y que son vistos como una amenaza para la democracia. A nivel nacional, este fenómeno se refleja en la emergencia del Partido Republicano, fundado en 2019 y liderado por el ultraderechista José Antonio Kast, quien ha trazado una ruta política con miras a la presidencia.
España, dominada por los partidos de centro
Estas elecciones han servido como un indicador de las tensiones internas dentro de los partidos españoles y como una forma de vislumbrar posibles coaliciones futuras. Con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por debajo del Partido Popular (PP), se abre la posibilidad de que este último partido, representante de la derecha tradicional, explicite sus cercanías respecto a Vox, ya sea mostrando afinidad con ellos o optando por una postura más moderada y buscando acuerdos con el PSOE en una coalición transversal.
"Para el presidente Pedro Sánchez, esta situación le permite continuar con su estrategia comunicacional al acusar al PP de aliarse con la extrema derecha, lo que refuerza la idea de que el PSOE es la única opción real de centro, el único voto útil. De lo contrario, se correría el riesgo de entregar el gobierno a la extrema derecha", plantea Juan Enrique Serrano.
A la luz de estos resultados, se confirma la tendencia en España como un país europeo dominado por los partidos de centro, centro-izquierda y centro-derecha, con un crecimiento gradual de Vox, que según el académico, "ha tocado techo”.
"La conclusión en España es que el centro se mantiene firme, a diferencia de otros países como Francia y Alemania, donde el centro político ha perdido terreno.
"La conclusión en España es que el centro se mantiene firme, a diferencia de otros países como Francia y Alemania, donde el centro político ha perdido terreno. En España, el PP y el PSOE permanecen muy por delante del resto de partidos, lo que convierte a España en una excepción dentro de los cinco grandes países europeos en términos de tamaño y población (Alemania, Francia, Italia, España y Polonia). Aquí, los partidos tradicionales de centro-derecha siguen siendo los principales actores y obtienen las grandes mayorías", explica.
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Interesante artículo. Me
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