En San Francisco algunos gigantes de la mensajería vía internet -como Whatsapp (perteneciente a Facebook), Telegram y Signal- han centrado sus apetitos en revivir el decaído mundo de las criptomonedas, según consignó The New York Times en un artículo reciente.

Lejos está lo que, hasta hace sólo dos años, parecía ser un futuro escrito en piedra para las criptomonedas. Desde diciembre de 2017 el Bitcoin ha perdido casi 80% de su valor máximo de casi US$ 20.000, y en febrero de este año se cotizaba en unos US$3.400  la unidad.

Existen dos teorías para la estrepitosa caída de la exitosa criptomoneda.

La primera: se cree que los usuarios de la moneda dejaron de efectuar transacciones y se dedicaron a almacenar la moneda, especulando y esperando que esta aumentara su valor.

La segunda es que esta moneda -que no ha sido regulada- nunca contó con el respaldo de las autoridades, en especial de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos,

Ahora, las empresas de mensajería pretenden lanzar su apuesta en las criptomonedas durante este año. La idea es que dentro de los servicios de mensajería de Whatsapp, Telegram y Signal se permita el envío de dinero a sus contactos, junto a otras plataformas de transferencia como Venmo o PayPal.

Facebook comenzó a trabajar en la implementación de las criptomonedas a través de su plataforma WhatsApp, lo que podría permitir la transferencia de dinero a cualquiera de sus contactos de manera inmediata. El proyecto ya tiene avances importantes. La compañía de Mark Zuckerberg Facebook habría iniciado conversaciones con el mercado bursátil de las criptomonedas para ajustar la venta de esta moneda digital a los usuarios, según informó The New York Times.

Telegram, que cuenta con unos 300 millones de usuarios en el mundo, también ha comenzado a trabajar en la implementación de una criptomoneda, al igual que Signal, un servició de mensajería que hace énfasis en la seguridad y privacidad gracias a sus sistemas de encriptación. Kakao de Corea del Sur y Line de Japón también se están involucrando en esta línea de negocios.

La entrada de las grandes compañías de mensajería en el mercado de las criptodivisas cambia por completo el escenario de un mercado a la baja, principalmente debido al alcance que estas tienen.

La transferencia monetaria a través de plataformas de mensajería no es algo nuevo. El sistema Venmo en Estados Unidos o WeChat en China ya están operando de esa manera, pero usando cuentas bancarias y monedas tradicionales para hacerlo.

Según fuentes citadas por The New York Times, ninguna de las empresas se ha querido referir al sus eventuales incursiones con criptomonedas, pero al parecer estarían intentando generar sistemas de computadoras dedicados exclusivamente a los circulantes virtuales.

Al igual que el Bitcoin en su momento, las criptomonedas que inventen las compañías de mensajería tienen por objetivo facilitar las transacciones internacionales, con especial énfasis en responder ante los países en via de desarrollo, donde es difícil que la mayoría de la población tenga acceso a líneas de crédito que permitan la compra internacional.

Uno de los problemas del nuevo circulante digital, como el Bitcoin, es que, al no ser un tipo de moneda regulado por bancos u entidades del mundo financiero, funcionaba de manera descentralizada, almacenando la información en los computadores de todos sus usuarios. Esta información estaba incorporada en el llamado “blockchain”. 

Pero, al igual que sus antecesores se teme que este nuevo intento en las criptomonedas vuelva a generar roces y chocar con obstáculos regulatorios producto de que no responden ante una autoridad central que las regule.

Según el sitio The Block, que se ha dedicado a registrar los contratos al interior del gigante Facebook, hay cerca de medio centenar de ingenieros dedicados al proyecto de criptomonedas. El desarrollo del proyecto está a cargo de un ex miembro del directorio de PayPal, David Marcus, quién comenzó a trabajar en el proyecto luego de que Telegram recaudara 1.700 millones de dólares para financiar su apuesta en las criptodivisas.

Desde la empresa de Mark Zuckerberg, el comportamiento ha sido altamente hermético, según empleados, el grupo dedicado a trabajar en el proyecto trabaja en oficinas separadas, donde se necesitan tarjetas de acceso especiales. Además la empresa está intentando buscar alternativas en la adopción del sistema Blockchain que inventó Bitcoin.

Ahora la gran interrogante que debe resolver Facebook es la cantidad de control que tendrá sobre su moneda digital. En el caso de tener un control absoluto sobre estados de cuenta, transacciones y usuarios, no tendría sentido que utilizara la tecnología del Bitcoin, en vez de un sistema bajo la lógica de PayPal.