Elecciones Venezuela

En marzo recorrí durante dos semanas gran parte de Venezuela. Lo que vi me hace creer que, pese a la dudosa reelección de Nicolás Maduro, no habrá un nuevo éxodo, al menos masivo, desde Venezuela.

Ayer viernes, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela solicitó a los candidatos que participaron en los recientes comicios y al Consejo Nacional Electoral (CNE) que entreguen “documentos legales de relevancia jurídica” para investigar y certificar los resultados de las elecciones presidenciales realizadas el 28 de julio. En paralelo, nuevos países se sumaron a reconocer al opositor Edmundo González como el presidente electo.

En marzo recorrí durante dos semanas gran parte de Venezuela. Lo que vi me hace creer que, pese a la dudosa reelección de Nicolás Maduro, no habrá un nuevo éxodo, al menos masivo, desde Venezuela.

Pese a que Maduro anticipó que está "listo para entregar el 100% de las actas", a cinco días de las elecciones todavía se mantienen las suspicacias y las presiones internacionales a la espera de dicha documentación. En paralelo, en el consejo permanente de la OEA fracasó una resolución que exigía a Venezuela revelar la totalidad de las actas electorales.

Líderes progresistas de la región insisten en transparentar los resultados para validar – o no- las elecciones que dieron el triunfo a Nicolás Maduro.

En un tenso ambiente de protestas donde se informó de muertos y heridos, la oposición se ha declarado como ganadora con un porcentaje de las actas, mientras el gobierno de Maduro mantiene su postura entre presiones internacionales y el anuncio de término de relaciones diplomáticas con Perú por desconocer los resultados del CNE.

Aliados históricos como Lula da Silva de Brasil o el ex Presidente argentino Alberto Fernández han presionado al mandatario para transparentar las actas de votación antes de reconocer su victoria electoral. Maduro, en tanto, dice que estaría en marcha un supuesto plan de la ultraderecha para impedir la continuidad del chavismo.

El tribunal electoral venezolano, que está en manos del oficialismo, anunció que el mandatario había obtenido 51% de la votación, frente a 44% de Edmundo González. Su campaña se basó en intimidar a la oposición y en presentarse como víctima de la ‘ultraderecha’ local, de Estados Unidos y de una conspiración internacional en redes sociales en contra suya y su país. Pero también en movilizar a las bases más leales del chavismo.

Con casi ocho millones de venezolanos refugiados en Sudamérica, los comicios de hoy son una elección casi local para los países de la región.